Cataluña

ERC y Junts redoblan la presión por el catalán en Europa como moneda de cambio a Sánchez

Ocho meses y cinco reuniones después de que el gobierno español llevara por primera vez al Consejo de la Unión Europea la oficialidad del catalán, el estancamiento de la propuesta es ineludible para los socios de Sánchez

  • Toni Comín y Carles Puigdemont -

ERC y Junts han redoblado la presión sobre el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, en el arranque de la campaña europea después de una dura semana para los socialistas en el Congreso. La victoria electoral del PSC en Cataluña ha sido un espejismo para Sánchez, que ha vivido en carnes la fragilidad del equilibrio de alianzas esta semana en la Cámara Baja con el 'carpetazo' a dos leyes por falta de apoyos. No solo Sumar endurece su respaldo sino que ERC y Junts llevan hasta el extremo su amenaza de que el pacto con Moncloa era de investidura, no de legislatura, y mantienen el pulso para que el Gobierno luche por el consenso de cada propuesta. ERC y Junts mantienen la oficialización del catalán como punto clave en su hoja de ruta en Bruselas, una de las proclamas que han ensalzado desde las elecciones generales y que Sánchez fijó durante la presidencia española en la UE. Sin embargo no es suficiente para sus aliados nacionalistas y van a sacar toda su artillería en campaña.

Ocho meses y cinco reuniones después de que el gobierno español llevara por primera vez al Consejo de la Unión Europea la oficialidad del catalán, el gallego y el euskera en la UE, el estancamiento de la propuesta es ineludible para los socios de Sánchez y marcará su debate en Cataluña hasta el 9 de junio. En los últimos encuentros a nivel de los 27, el Estado reiteró que se trata de una cuestión "de identidad nacional" y presentó varios documentos para desvanecer las reticencias que han mostrado algunos de los Estados miembros. Desde el gobierno español aseguran que la comprensión entre los socios comunitarios "es cada vez mayor". Sin embargo, la oficialidad sigue sin plazos definidos y Junts y ERC ya amenazan con endurecer el pulso.

Moncloa intenta apaciguar los ánimos volviendo a enfatizar que cumplirá con sus promesas. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha enfatizado este viernes que no abandonará "el combate" hasta lograr la oficialidad del catalán en Europa. Se lo ha trasladado en un acto de Pimec en Barcelona, ​​justamente en presencia de la consejera de Acción exterior, Meritxell Serret, quien ha pedido "máxima ambición" a la hora de "desplegar toda la capacidad y eficiencia diplomática" para alcanzar la oficialidad.

El cabeza de lista de Junts a las elecciones europeas, Toni Comín, también ha ido en la misma línea. Ha exigido la "implicación directa" del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, en las negociaciones y ha asegurado que "no hay ningún argumento legal" que permita frenar la entrada del catalán como lengua oficial en las instituciones europeas, por lo que ya no cabe que se limite a un "debate jurídico". "Ahora es un problema político: depende que el gobierno español ponga todos los recursos al servicio de ese objetivo", ha afirmado. Según Comín, el Ejecutivo estatal tiene los "recursos diplomáticos suficientes" para lograr la unanimidad de los 27 sobre la cuestión.

Ha ido más allá y ha lanzado una advertencia al gobierno y a Salvador Illa sobre una hipotética repetición electoral en Cataluña si los socialistas no favorecen la investidura de Puigdemont. Ha manifestado que es "normal" que Puigdemont se postule como presidente de la Generalitat porque "el unionismo progresista (PSC y comunes) suma 48 escaños, en cambio las fuerzas independentistas democráticas sumamos 59 (Junts, ERC y CUP )". Junts se abre cada vez más a una repetición electoral, si bien no es un escenario deseable para nadie. "Tendremos que encontrarnos en unas elecciones", ha expresado.

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