En ese maravilloso recorrido por diferentes países en el que se muestra como viven algunos españoles, generalmente los que tienen la vida más que resuelta y gozan de un nivel de vida óptimo, podría incluirse un especial Venezuela donde la feria le va a algunos muy bien y a otros francamente mal. Por un lado tenemos a estos españoles y sus experiencias con la Venezuela del chavismo: la policía política de Maduro enchiquera simplemente por ser un periodista contrario al régimen a nuestro compañero Cake Minuesa, felizmente liberado al final tras fuertes presiones; la misma Gestapo chavista detiene, encierra y le propina una paliza de miedo para, finalmente, deportarlo, a Don Víctor González, ex diputado de VOX; a los miembros de la delegación del PP, Doña Cayetana Álvarez de Toledo y Don Miguel Tellado entre ellos, se les niega la entrada al país y se les manda de vuelta a casita por fascistas quizás con el consabido “Aquí no hay nada que ver” de los polis de películas.
Podríamos hablar de otros colegas como la cadena de televisión alemana Deutsche Welle que, cuando intentaba hacer un reportaje sobre el régimen de Maduro y su corrupción, fue expulsada a cajas destempladas por los chavistas llegando el dictador a tildarla de “nazi”. Pero como no son españoles y este billete va de nuestros compatriotas lo dejaremos para mejor ocasión, así como las decenas de otros medios censurados, proscritos y con la entrada prohibida en ese idílico paraíso bolivariano.

A Zapatero el régimen de Maduro le sienta fenomenal: se da piquitos con el gorilón en chándal, lo asesora, lo cuida, lo defiende, lo mima y lo intenta blanquear ante la comunidad internacional

Claro está que también hay españoles a los que Venezuela les sienta magníficamente y sería injusto no señalarlo. Así que, a fuerza de imparcial, debemos decir que a Zapatero el régimen de Maduro le sienta fenomenal: se da piquitos con el gorilón en chándal, lo asesora, lo cuida, lo defiende, lo mima y lo intenta blanquear ante la comunidad internacional. Ver las imágenes de un Zapatero exultante tras el pucherazo, mientras Cake estaba preso y sin tener muy claro si le iban a dar matarile, dice mucho de como le pueden ir las cosas a un español en la república bolivariana de Venezuela según hacia qué lado se incline políticamente hablando.
Otro que tampoco podrá tener queja es Monedero, al que hemos visto bailando, vivaracho y sabrosón con gorra incluida, feliz como una perdiz, cogidito de la mano de ZP y entusiasmado porque gracias al pucherazo perpetrado por el sátrapa el fascismo tiene una barrera que no ha podido romper. Diga usted que sí, pollo, baile yo caliente y ríase la gente. De Yolanda Díaz poco que añadir, porque ella vive Venezuela por ósmosis y ya ha felicitado a Maduro, ha dicho que ha ganado unas elecciones más falsas que un euro con la cara de tito Berni y que el proletariado es imparable. Pero, muchacha, ¡sí hasta Gustavo Petro, el presidente de Colombia, se está empezando a tirar de la moto!
O sea que ya ven como están las cosas. A la gente que se desplaza a Venezuela para ayudar a nuestros hermanos a intentar que caiga la sangrienta y criminal dictadura chavista se les impide la entrada, o se les detiene y apaliza; en cambio, a los que van a lamerle las suelas a ese dictadorzuelo inculto, bestial y con las manos manchadas de sangre, a ésos, repetimos, se les dan todas las facilidades. Ahora no les queda más que hacer a los de este programa que darse un garbeo por otros países de similar percal y veremos cómo nos reímos un montón. Y pensar que Sánchez nos está llevando hacia ese destino…

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