El Real Madrid ha recibido un duro golpe a vísperas de la final de la Supercopa. Eduardo Camavinga, uno de los pilares del equipo de Carlo Ancelotti, se ha lesionado en el entrenamiento previo al encuentro contra el Atalanta. La lesión, producida en un lance fortuito con su compañero Aurélien Tchouaméni, ha generado una gran preocupación en el cuerpo técnico y en la afición merengue.
Con un grito que silenció el entrenamiento, francés mostró claro el dolor que sufrió antes de abandonar el entrenamiento visiblemente dolorido. Las primeras imágenes del jugador saliendo del autobús del equipo rumbo al hotel, con una férula en la rodilla, no auguran buenas noticias. El técnico italiano, que puso cara de preocupación durante el regreso del equipo al hotel, ha confirmado que el jugador será baja para la final.
Si bien al principio se desconocían los resultados exactos de las pruebas médicas y de la duración del periodo de baja, fuentes cercanas al club habían descartado que se trate de una rotura del ligamento cruzado. Sin embargo, la lesión finalmente sería más grave previsto, pues, tal y como ha publicado el club en el correspondiente parte médico oficial, se trata de un esguince del ligamento colateral interno en la rodilla izquierda, dejándole pendiente de evolución pero que, según los expertos en medicina deportiva, se estima que le dejará fuera unas 7 semanas, casi 2 meses, aunque evitando pasar por el quirófano.
La ausencia de Camavinga supone un duro revés para el Real Madrid
Un partido que iba ser sobre todo recordado por ser el debut de Kylian Mbappé con el Real Madrid será finalmente recordado por la ausencia de Eduardo Camavinga. El centrocampista francés se había convertido en una pieza fundamental en el esquema de su entrenador, pese a que a veces se iban alternando Tchouaméni y él, o incluso, a veces, jugaban juntos gracias a, en parte, la gran polivalencia de Camavinga. Su energía, capacidad de recuperación y visión de juego serán difíciles de reemplazar.
Su lesión abre las puertas de nuevo a Aurélien Tchouaméni. El centrocampista francés, que ha disputado menos minutos que su compatriota la pasada temporada, tendrá la oportunidad de demostrar su valía en un partido de máxima exigencia y recuperar el puesto que muchas veces había perdido en deferencia de Camavinga, en parte, por las lesiones que sufrió el propio Tchouaméni también.
El fútbol es un deporte impredecible y las lesiones son una parte inevitable del juego. El Real Madrid deberá demostrar su resiliencia para alcanzar la Supercopa de Europa y superar este obstáculo, como ya hizo la temporada pasada con lesiones de larga duración como fueron Militao, Courtois o Alaba, quien todavía no se ha recuperado.
La ausencia del jugador galo es una baja sensible para el club blanco, pero el equipo cuenta con una plantilla de gran calidad. Será interesante ver cómo Ancelotti resuelve esta situación.
¿Quieres participar en la conversación?