Opinión

El Hércules español

Hay que luchar por una España justa y soberana, hay que impedir que Sánchez complete sus 12 tareas, es verdad. Y algo tendrá que hacer la sociedad civil porque la oposición no está a la altura

  • Pedro Sánchez, durante una sesión de control al Gobierno -

Miro a lo lejos la maravillosa línea de fuego crepitante que muestra la costa de Benidorm por la noche, vista desde unos 20 km al sur. Y pienso en qué bien representa esta gran ciudad costera a la España moderna, esa de la que aparentemente nos podríamos ir despidiendo, visto lo visto.

"Nosotros por ahora...", dice la propietaria que nos recibe aqu, "...es que trabajamos todos y tenemos esto que nos echa una mano".

Lo de permanecer unidos y ayudarse mutuamente son valores que llegaron a ser un símbolo de la familia española, lo comprobé con mi propio corazón durante la masiva emigración del siglo XX.

No puede una sociedad así de currante, valiente y talentosa, verse hoy abrumada cotidianamente por cosas que siente y cosas que no entiende, pero que ve con sus propios ojos y no le gustan.

La causa es la aplicación de un manual para el cambio de régimen, calcado de algunos que terminaron en decadencias muy dolorosas para naciones ricas y con fuertes lazos de sangre con España.

Esto no puede ser casual, por algún motivo el manual socialista del siglo XXI parece funcionar aquí también.

Los elementos en común son muchos, pero el principal es que, en todos los casos, se construye un líder carismático al que se pueda rendir culto.

Aquí en España tenemos a Pedro, que lejos de ser un personaje de Marvel (comparación que por supuesto debería ofenderlo) es mucho más que eso.

Pedro es un semidios.

Así que, posiblemente a sugerencia de Zapatero, Pedro ha aceptado el papel de nuestro Hércules, un ser que ha venido a la tierra a completar en España sus 12 trabajos mayores

Frente un ego tan fabuloso, el relato impartido por el Grupo de Puebla, Foro de San Pablo y allegados varios, tuvo que ser adaptado esta vez. Ya no servía el superhéroe ni el mesías, necesitaban algo más europeo, algo mítico.

Pues finalmente han convencido a nuestro guapo presidente de que él no es Bolívar, no. Que Bolívar ha sido al igual que Chávez o Kirchner, simples mortales, como se ha comprobado.

Pedro es más que eso; Pedro ha sobrepasado la imagen de un hombre, Pedro es un semidios.

Así que, posiblemente a sugerencia de Zapatero, Pedro ha aceptado el papel de nuestro Hércules, un ser que ha venido a la tierra a completar en España sus 12 trabajos mayores.

Con tal de seguir viviendo en el Olimpo (le han convencido también de que se queda en la Moncloa) hará casi cualquier cosa que de antemano suene imposible sin medir ninguna consecuencia.

El desafío será considerar a los disidentes como enemigos de nuestro hercúleo Pedro y hacer que sean perseguidos usando cualquiera y todos los recursos del estado

La razón es sencilla, igual que el original, nuestro Hércules español lo hará todo por culpa de una mujer, de una esposa, no la de Zeus, en este caso, sino la suya. Son doce trabajos que vienen calcados de los movimientos latinoamericanos, aunque sazonados al gusto español.

1) En primer término, deberá destruir lentamente (pero tan rápido como se pueda) a la clase media que encuentre a su paso. Porque lo que necesita son dos bandos, para poder enfrentarlos. Pobres contra ricos, nada más.

2) De esa manera se asegura la segunda tarea, que será hacer crecer la pobreza. Lo cual es justo, para emparejar las cosas con los ricos, que ya se sabe que son pocos, pero peligrosos.

3) Una vez puesta en marcha la segunda se abocará a la tercera tarea, controlará con pulso de hierro los medios de comunicación privados, legislará sobre sus libertades y usará a los medios públicos como meros adoctrinadores. (Y armará una banda de aduladores seriales por supuesto, que hasta el Hércules original habrá tenido un ego, tal vez no tan grande como el de Pedro, pero un ego respetable habrá tenido.)

4) Ni bien el coro de focas aplaudidoras esté entrenado, el desafío será considerar a los disidentes como enemigos de nuestro hercúleo Pedro y hacer que sean perseguidos usando cualquiera y todos los recursos del estado.

Serán muertos social y políticamente hablando, cuan leones de Nemea.

5) Pedro regulará el diálogo público y matará directamente la libertad de expresión como Hércules a la Hidra de Lerna. O sea, deberá mantener el control de la conversación pública y la presencia popular en las calles mientras pueda.

6) Pedro deberá lograr que la corrupción del régimen se vea negada y cancelada, tendrá que conseguir que los jueces se transformen en socios del poder político o esclavos de sus servicios de inteligencia. Es un trabajo sucio, es verdad, pero también lo fue para Hércules el tener que limpiar los establos de Augías.

7) Deberá multiplicar 'ad infinitum´ la deuda del estado, única herramienta de financiación disponible para transformar cada vez a más ciudadanos en clientes. Deberá usar toda su imaginación y audacia para crear múltiples dádivas y organizaciones que puedan recibirlas, distribuirlas y quedarse con una parte, devolviéndole otra.

Hasta el bueno de Hércules robó impunemente las yeguas de Diomedes, el cinturón de Hipólita, el ganado de Gerión y las manzanas doradas del jardín de las Hespérides. Cuatro de doce fueron robos, mira tú por donde tienen cada vez más en común.

8) El empleo público deberá marcar récords, ya alcanza en estos procesos cotas históricas, sin embargo, Pedro debe ir a más.

Muchos jóvenes ni estudian, ni trabajan, dependen solamente del estado y, al cabo, Pedro deberá habilitarlos para votar a los 16 años. Se prepara el terreno con alguna paga generalizada y sale más fácil que domar al toro de Creta. La primera camada vota a quién le deja votar, se sabe.

9) Para el siguiente menester deberá negar oficialmente lo evidente, (a nuestro Pedro, esto le va de perillas) omitiendo por ejemplo el hecho de que aumenta la inseguridad ciudadana impulsada por la pobreza imperante y la inmigración ilegal. Aquí no se esperan problemas para Pedro, pues para él mentir es más fácil que raptar un perro. Aunque sea el de Hades Cerbero. Y además tiene un séquito que sabe que miente, pero se lo festeja. Brutal, a lo siguiente.

10) Para que la décima tarea se dé por superada, Pedro deberá desvalorizar todo lo posible el concepto de propiedad privada, expropiando o bien permitiendo su ocupación ilegal.

Aquí encontrará Pedro mucha resistencia, esto pareciera equivalente a atrapar vivo al Jabalí de Erimanto, pero Pedro ya ha logrado muchas cosas increíbles.

11) También la contratación pública tiene que batir récords históricos. Se necesite o no. Esto va muy bien hasta el momento. Auméntalo Pedro, de lo contrario se considerará un fallo y quedarás segundo detrás de Hércules.

Manipular los datos económicos

Habrá que manipular todos los datos económicos posibles, dibujar a conveniencia los parámetros que miden el bienestar social, por ejemplo, la inflación real, el paro, etc. Para lograrlo Pedro tendrá que correr, pero más habrá corrido Hércules mismo para atrapar a la cierva esa.

12) Por último, Pedro tendrá que lograr confundir al público en general con temas ecológicos, climáticos, de sostenibilidad o de género, presentados en conjunto como importantes para mantener una agenda progresista.

En fin, que una vez que hayamos pasado por todo esto, el modelo de España que nos queda es algo corto y ajustado, es verdad, pero a Pedro le quedará como un traje a medida.

Claro que, hablando en serio, habrá que evitar esta deriva, hay que luchar por una España justa y soberana, hay que impedir que Sánchez complete sus 12 tareas, es verdad. Y algo tendrá que hacer la sociedad civil porque la oposición no está a la altura. Sin embargo, primero lo primero, habrá que esperar que los españoles volvamos de vacaciones, eso también está claro.

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