Economía

Los hogares españoles sacaron 17.500 millones de sus cuentas corrientes para irse de vacaciones

El saldo vivo de las cuentas corrientes baja de 878.311 millones a 860.731, pero los depósitos a plazo solo se quedan con 3.900 millones

  • Las playas de las Rías Bajas durante el puente de agosto de 2024.

El verano es la estación del año en la que más dinero se gasta en viajes, restauración, ocio... El informe de intenciones de Cetelem prevé que en el verano del presente año cada español gaste de media 1.307 euros, un 11% más que en el año precedente. De acuerdo con las respuestas dadas por los encuestados, este incremento se justifica porque hay más gente, hasta un 27% en concreto, que tiene intención de gastar por encima de los 1.500 euros y los que no se esconden al anunciar desembolsos superiores a los 3.000 euros.

Sirva como referencia que, según el Instituto Nacional de Estadística, el gasto total de los turistas internacionales que visitaron España el pasado mes de julio fue de 15.535 millones de euros, un 11,91% más que en el mismo mes de 2023, lo que equivale a un gasto medio por turista de 1.432 euros, para una duración media del viaje de 7,34 días. 

Y es que no todo el mundo se encuentra en las mismas condiciones económicas y financieras para afrontar las vacaciones, ni puede disfrutar del mismo número de días de esparcimiento. Decía Jacob Morton que “las vacaciones deben durar solo el tiempo suficiente para que el jefe te extrañe y no el tiempo suficiente para que descubra lo bien que le va sin tí”.

Los hogares españoles llegaron al mes de junio pasado mejor preparados que nunca desde el punto de vista económico. De acuerdo con los últimos datos del Banco de España, las familias tenían entre cuentas corrientes y depósitos a plazo un total de 1,036 billones de euros, 46.194 millones de euros más ahorrados que en junio del año anterior. Nada que ver con la situación previa al verano de 2019, cuando atesoraban en entidades financieras 844.595 millones de euros.

Después de casi dos años de abstinencia vacacional en verano (2020, por la irrupción de la pandemia y 2021, por las trabas sanitarias impuestas en todos los países para acceder a ellos), los hogares españoles han echado el resto en el verano de este año. Sirva como referencia el hecho de que el saldo vivo de las cuentas corrientes ha bajado únicamente en el mes de julio en 17.580 millones de euros, la cifra más alta registrada en los últimos veinte años. Además de atender las necesidades de un consumo creciente, la mayor parte de esta cantidad ha ido a sufragar los gastos de las vacaciones de verano.

De acuerdo con los datos publicados por el Banco de España, el montante de las cuentas corrientes o a la vista en la jerga financiera ha pasado de 878.311 millones de euros a 860.731 millones. En los últimos 22 años (264 meses), que son los que recogen las estadísticas del banco central español, nunca se había registrado un descenso semejante. La caída más cercana se alcanzó entre los meses de diciembre de 2023 y enero de 2024, cuando “salieron” de las cuentas corrientes 15.191 millones de euros.

Evolución de las cuentas corrientes

Las cuentas corrientes han seguido su lento pero constante descenso desde que en diciembre de 2022 lograran su máximo histórico en 940.800 millones de euros. Esta tendencia tuvo mucho que ver con la subida de los tipos de interés llevada a cabo por el Banco Central Europeo desde el verano de ese mismo año. El ahorro, que durante los años de dinero gratis (marzo de 2016 hasta julio de 2022) había permanecido fiel a las cuentas corrientes, encontró en los depósitos a plazo un lugar donde obtener algo más de rentabilidad a su dinero.

Después de diez subidas del precio oficial del dinero hasta el 4,5% y una bajada, en junio de este mismo año, al 4,25%, el saldo vivo de los depósitos a plazo de las familias españolas ascendía en julio a 161.657 millones de euros, un nivel no recordado desde enero de 2019.

En los últimos diez años el comportamiento de las cuentas corrientes en el comienzo del verano ha sido muy dispar. Entre junio y julio de 2023, salieron de las cuentas corrientes 11.813 millones de euros, 5.767 millones menos que en los mismos meses de este ejercicio. En 2019, la caída fue de 8.125 millones, y el año anterior, de 5.945 millones. En los restantes ejercicios 2020, 2021 y 2022, , así como en 2016 y 2017, se impuso el ahorro.

Entre los meses de junio y septiembre de 2023, el descenso del saldo vivo de las cuentas corrientes fue de 24.657 millones de euros, cantidad que, en buena parte, fue a parar a los depósitos a plazo (alrededor de 17.800 millones) al ofrecer un tipo de interés más atractivo: el 2,36% frente a la media del 0,72% del año anterior. Este año, el trasvase máximo que ha podido haber desde las cuentas corrientes a los depósitos a plazo ha sido de 3.895 millones, por lo que el grueso de la caída del saldo vivo de las cuentas corrientes ha ido a parar al consumo, en forma de vacaciones.  

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