Economía

Así es la jornada laboral de cuatro días: "El resultado es excelente, pero no vale para todas las empresas"

Dos de cada tres españoles apoyan la reducción de jornada e incluso empresas como Inditex se han sumado a esta iniciativa. En Fundación Renovables la ha implantado con éxito y asegura que no es fácilmente adaptable a todos los sectores

Es un debate nacional. La reducción de la jornada lleva años como objeto de polémica que no termina de fraguar. En los últimos meses, el Ministerio de Trabajo, encabezado por la vicepresidenta Yolanda Díaz, ha ido hacia delante y hacia atrás con este asunto, argumentando que reducir a 37,5 horas la jornada para 2025 es inevitable para después no querer aprobarlo sin el consenso de la CEOE y, más tarde, anunciar que se aprobará de urgencia.

Pero lo cierto es que ya en 2022 el Gobierno lanzó un paquete de ayudas a empresas que quisieran reducir la jornada a 4 días, algo mucho más extremo que reducir media hora la jornada cada día. Sin embargo, solo se gastaron 2,83 millones de euros de los casi 10 que se presupuestaron para este paquete de ayuda. En total, se presentaron 41 empresas.

La reducción de la jornada laboral, ya sea en menos horas durante cinco días o comprimirla de lunes a jueves, no es plato de buen gusto para la patronal, que asegura que, de ser así y sin reducción de sueldo, supondría un perjuicio para la economía, pues se traduciría en menos productividad y más gastos. Por su parte, Sumar argumenta que existe "margen considerable" para llevarlo a cabo y mejorar la conciliación.

No es fácil encontrar, hoy día en España, empresas que hayan implementado la jornada de cuatro días; aunque sí es más común que en algunas compañías los viernes se trabaje solo media jornada, por lo que muchas de ellas no tendrían que readaptarse en caso de que la propuesta de Trabajo saliese adelante.

No obstante, estas facilidades están condicionadas por el sector y la propia naturaleza de cada empresa, aunque un estudio de 40dB refleja que dos de cada tres españoles apoyan la reducción de jornada laboral a 37,5 horas. De hecho, Inditex acaba de anunciar que sus trabajadores se beneficiarán de una reducción de horas en la jornada a partir de 2025.

Retención de talento

Fundación Renovables es, sin embargo, una de las grandes excepciones en nuestro país. Con más de una década de experiencia en el sector energético, adoptó hace 15 meses la jornada de cuatro días, de lunes a jueves, partiendo de una de 37 previamente y con dos días de teletrabajo. Su presidente, Fernando Ferrando, explica con entusiasmo a Vozpópuli cómo él mismo propuso al Patronato de la Fundación adoptar esta jornada reducida.

https://twitter.com/FRenovables/status/1709905257541582865

"Establecimos un año de prueba para ver cómo funcionaba, por si la cosa no iba bien poder dar marcha atrás", explica. Pero no lo hicieron. "Yo creo que el resultado es excelente, tanto en productividad y en la opinión de las personas que trabajan aquí", explica Ferrando.

Además, concreta que "los sueldos se han mantenido" tal y como estaban antes de adoptar esta jornada y que "la facturación no se ha visto afectada".

Ferrando explica a este diario que una de las principales razones para adoptar esta medida fue la intención de retener talento. "Fue el elemento que me dio a pensar que esto sería una buena idea", reflexiona, y argumenta que en el sector renovable los trabajadores están muy cualificados y la demanda es alta. "No puedo pagar lo mismo que el sector energético, no puedo competir con Iberdrola o Repsol. Con lo cual, para que mi gente no se vaya les tengo que dar algo que no se lo den otros", argumenta. "Y eso es la conciliación, que se sientan queridos", concreta.

Un estudio realizado en Valencia, con empresas que adoptaron de manera temporal la jornada de cuatro días, reflejó que los trabajadores que participaron -36.000 en total- tenían una "mejor percepción de su salud, niveles reducidos de estrés, estaban menos cansados ​​y se sentían más felices y personalmente más satisfechas".

Cara A: productividad y conciliación

Ferrando tiene claro que la productividad no ha caído desde que solo trabajan cuatro días. De hecho, señala la retención de talento como un factor clave para que no decaiga. "Te permite que la gente tenga más experiencia y conozca los proyectos". Su explicación es que, con una baja rotación de personal, se evita formación y adaptación al trabajo, manteniendo la productividad intacta aunque se comprima la jornada.

Oficina de Fundación Renovables.Cedida por Fundación Renovables.

Además, apunta a otros factores como claves en este proceso. "He observado que el compromiso de la gente que trabaja en la Fundación se ha incrementado, es decir, lo defienden como algo más suyo, como algo más cercano, como algo que les permite avanzar y vivir", reflexiona. "Esa comunión entre retención de talento, fidelidad y compromiso se ha dado", asegura Ferrando.

Por otro lado, asegura que la carga de trabajo no ha aumentado de forma negativa. "No es aquello que dices: voy peor porque lo que antes hacía eb cinco días ahora lo hago en cuatro. Es que te organizas mejor para poderlo hacer en cuatro días". Además, despeja el estrés de la ecuación. "Yo no veo que el personal esté más estresado. Veo que está más comprometido".

En esto concuerda María Manzano, una joven que trabaja en la Fundación desde hace más de dos años, como responsable de Combustibles y Mercados, cuando todavía trabajaban de lunes a viernes. Explica a Vozpópuli que una de las claves para el éxito de esta jornada es que en el equipo son en torno a 10 personas. "No es un equipo muy grande", algo que ha facilitado el proceso. "Desde mi punto de vista, en el trabajo somos mucho más productivos porque el jueves tienes que dejarlo todo acabado, ¿sabes? Acabas gestionándote y repartiéndote el tiempo de otra manera", explica.

Manzano enfatiza los beneficios de esta jornada: "Nos ayuda a desconectar mucho más el fin de semana y a llegar con más ganas el lunes a trabajar, y eso implica una mejora de la productividad y de tu tiempo personal, porque te ayuda a separar el trabajo de la vida personal".

De hecho, los viernes ahora los ven de otra manera. "Yo los viernes por la mañana voy a entrenar. No hay nadie en el gimnasio y estoy supertranquila. Puedo hacer las cosas que se me van quedando en la semana, como facturas, cosas que me dan pereza... O si no, me quedo durmiendo, que también es un planazo", explica entre risas.

Cara B: trabajar algunos viernes

Es cierto que, a pesar de que tanto Ferrando como Manzano señalan que para ellos todo es positivo en la jornada de lunes a jueves, la flexibilidad es el elemento clave en todo este asunto. Flexibilidad porque las características de su sector y su empresa se prestan a poder adoptar esta medida, y porque todos están dispuestos a repartir el trabajo en un día menos para poder librar los viernes. Y también porque se ha consensuado que esto no es una ley de hierro: si hay algo inevitable los viernes, se tendrán que hacer cargo de ello.

Varios trabajadores de Fundación Renovables.
Varios trabajadores de Fundación Renovables.Cedida por Fundación Renovables.

Así lo explica Ferrando: "No hemos dejado de dar servicios y la gente se ha comprometido que si hay que ir un viernes a Berlín, pues se va a Berlín y no pasa nada". Manzano también hace hincapié en este asunto: "Si no hay otra opción que hacer una reunión un viernes con la administración, pues la haces, no pasa nada", se resigna, pero advierte que "no es lo mismo trabajar una hora el viernes porque tienes una reunión, y que la tengas de 10 a 11 y online, que tener que ir a la oficina y estar las 5 horas".

No es para todo el mundo

Ferrando es consciente de que este modelo no es universal. A ellos les ha venido como anillo al dedo, pero sabe que en otros sectores sería más complicado adoptarlo, y explica que cuando hablan de las virtudes de trabajar de lunes a jueves siempre "ponemos un disclaimer delante". "Somos conscientes de que pasar a una jornada de cuatro días no es posible para todas las actividades. Pero también somos conscientes de que eso que dicen que no es factible es mentira", espeta. "Ni es algo para todos, ni es para negarlo a todos". Esa es su postura.

La huella de carbono

La Fundación tiene otro objetivo con la reducción de la jornada, y tiene que ver con la reducción de la huella de carbono de la misma. "Nosotros trabajamos en sostenibilidad", incide Ferrando, y añade que "todos los trabajadores se mueven en transporte público". "Ahora saldrán los estudios de la huella que hemos reducido por trabajar un día menos y por coger transporte público, que lo presentaremos en noviembre", desvela.

Manzano también desliza esta idea: "Queremos ser un poco ejemplificantes con este tipo de medidas porque pensamos y consideramos que es algo que está relacionado con la sostenibilidad, pues al reducir nuestra semana laboral también reducimos los desplazamientos". Entonces conseguimos bajar la huella de carbono de la fundación", añade.

El problema de la regulación

No es oro todo lo que reluce. El ejemplo de Fundación Renovables es excepcional y su presidente incide a Vozpópuli que la falta de ayuda y regulación es un palo en la rueda para las empresas que deciden dar este paso. "Adaptar un cambio de este tipo sin existencia de experiencia, sin existencia de apoyos y sin asesoramiento no es sencillo", se queja.

"Hemos tenido que cambiar y hacer un adendum a los contratos laborales de todo el mundo", como, por ejemplo, con la computación de las vacaciones.

Precisamente para dar voz a su caso y predicar con el ejemplo Fundación Renovables se encuentra elaborando un informe de su experiencia con la jornada de cuatro días que presentará en noviembre. "Vamos a hacer un informe y haremos una jornada sobre qué es lo que opina cada uno de los trabajadores en la Fundación". Ferrando espera que el Ministerio de Trabajo esté presente ese día.

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