La trama Koldo se preocupó en exceso de que sus comunicaciones no salieran a la luz. Tanto es así que los cabecillas de la red recurrieron a su contacto en la Guardia Civil para que les suministrara teléfonos encriptados con los que proteger sus comunicaciones al máximo. De las pesquisas de la Guardia Civil se desprende que dichas precauciones las adoptaron a mediados de 2020, coincidiendo con las negociaciones en Moncloa para rescatar Air Europa.
La UCO así lo concluye en sus últimos informes aportados al caso Koldo. Ambos se entregaron la semana pasada y en ellos se establece un paralelismo entre la preocupación del comisionista Víctor de Aldama por proteger sus conversaciones y las maniobras que estaba llevando entonces a cabo en asuntos tan delicados como el Delcygate o el rescate de la aerolínea de los Hidalgo. El primero de estos oficios se centra en el análisis del teléfono de Rubén Villalba. Este comandante de la Guardia Civil se dedicó a suministrar teléfonos securizados a la red así como a garantizar su seguridad a cambio de cobros en efectivo que le entregaba en mano el propio Aldama.
Precisamente, del análisis de sus conversaciones se desprende cómo Aldama utilizó a Villalba para conseguir terminarles encriptados. El comandante de la Guardia Civil, por su parte, aprovecharía las influencias dentro del Instituto Armado para conseguirles terminales de usar y tirar. Los llamaban "teléfonos en B". De las conversaciones incautadas a Villalaba se desprende que Aldama tenía auténtica "psicosis" por proteger todos sus movimientos, llegando incluso a pedir que le hicieran un barrido en sus oficinas del centro de Madrid.
"Nos encontramos con empresarios que podían comprometer"
El comandante -que llegó a estar agregado en la embajada de España en Venezuela- reveló a su interlocutor que recibía unos 2.000 euros mensuales del conseguidor de la trama Koldo a cambio de que les consiguiera teléfonos de usar y tirar. Según explicó, los quería para proteger sus conversaciones no solo con la trama, sino con empresarios que pudieran comprometerles. De sus mensajes se desprende que no solo los quería para él, sino que Koldo García también habría hecho uso de los mismos e incluso José Luis Ábalos. "Llegué a ver al exministro Ábalos con alguno de los dispositivos proporcionados por nosotros", confesó Villalba.
"Hay veces que quería dos o tres teléfonos por mes porque decía que lo contaminaba", trasladó Villalba a su superior en la Jefatura de Información. El comandante le confesó que eran terminales que solían costar 200 euros por unidad y que, cuando dejaban de usarlos los tiraba. "Yo los destruía y aquí no hay rastro de estos teléfonos", llegó a decir. A cambio de estas actuaciones, el mando recibía pagos en efectivo que Aldama le facilitaba en un sobre.
Se trata de abonos que recogían agentes subordinados a Villalba en las oficinas que este empresario tenía en la capital. Dichos agentes -cuya identidad han protegido los investigadores- recogían los pagos y se los ingresaban en cuentas bancarias del comandante y de su mujer. Para ello empleaban conceptos ficticios como "viaje a Italia" o "viaje a Israel", según confesaron ellos mismos. Con esta dinámica, Rubén Villalba habría ingresado 145.049 euros de origen desconocido entre los años 2017 y 2023, según la UCO.
La trama Koldo y el Delcygate
Los investigadores determinaron que la trama Koldo utilizó estos móviles al menos desde mediados de 2020. Se trata de una fecha clave porque dicho año ocurrieron tres hitos determinantes para la investigación: el contrato de mascarillas con la empresa de la trama Soluciones de Gestión, la visita furtiva de Delcy Rodríguez a España y el rescate de Air Europa. Cabe recordar que Aldama no solo tenía influencia con las más altas instancias del Ministerio de Transportes, sino que también gozaba de línea directa con el Gobierno de Venezuela. Los agentes han desvelado gracias al estudio de sus terminales que fraguó todo el viaje de Delcy Rodríguez a España.
De hecho, se le incautó la copia de un contrato de compraventa de oro con el Fondo de Desarrollo Nacional de Venezuela (FONDEN) por valor de 68 millones de dólares con fecha de diciembre de 2019. Se trata de un acuerdo que se firmó a escasas semanas de la visita de la 'número dos' de Nicolás Maduro a España y en el marco de la cual había preparado una agenda repleta de citas para tres días. Dicho calendario pone de manifiesto los contactos que tenía el que fuera presidente del Zamora CF con otros empresarios como el CEO de Duro Felguera, José María Orihuela, o Alfredo Chirino, magnate con quien compartió negocios del sector del petróleo y compraventa de diamantes.
Con todo, las conversaciones con Delcy Rodríguez no se terminaron en aquel momento. Constan en el sumario más mensajes intercambiados a lo largo de 2020 como el enviado en octubre de aquel año (cuando ya se comunicaba con telefonía securizada) en el que le retransmió detalles de la reunión de Pedro Sánchez con el líder opositor Leopoldo López. "Su reunión con el presidente ha sido en Ferraz como secretario general, no en Moncloa como presidente. Esto es importante que lo sepáis y entendáis. Besos", le dijo el día 27 de aquel mes.
Ábalos, más cerca de la imputación
Además de estos mensajes, el segundo informe de la UCO aportado la semana también desveló detalles inéditos sobre el rescate de Air Europa. Este oficio, que estaba centrado en los mensajes incautados a Aldama, desveló como el empresario fue retransmitiendo los pormenores de la negociación al dueño de la aerolínea, Javier Hidalgo. El entonces CEO de Globalia tuvo línea directa con este comisionista del caso Koldo los meses de julio a septiembre. Se trata de fechas que, de nuevo, coinciden con el tiempo en que encriptó sus conversaciones y la de sus colaboradores.
Al igual que ocurrió en el Delcygate, Aldama implicó en estas negociaciones al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a quien se refería como 'jefe 1'. Y a todo ello hay que añadir el interés que tenía este empresario en proteger sus actividades con socios de la trama de hidrocarburos. Cabe recordar que este asunto, que ha discurrido en paralelo al caso Koldo, se está investigando bajo la batuta del magistrado Santiago Pedraz, quien el pasado viernes le envió a prisión por su presunta implicación en este fraude de 180 millones de euros.
Por su parte, el magistrado Ismael Moreno sigue adelante con las pesquisas y da un paso más para citar como investigado a José Luis Ábalos. Entre la última documental incorporada a la causa, y a la que ha tenido acceso Vozpópuli, figura el documento remitido por el Congreso de los Diputados en el que confirma que el 'exnúmero 3' del PSOE es parlamentario y, por tanto, está aforado. El oficio en cuestión lo ha recibido el presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro, que ya se lo ha remitido al magistrado Moreno.
El juez, además, ha dado traslado al fiscal Anticorrupción del caso Koldo para que informe sobre la petición de Ábalos de declarar como testigo en la causa. Fuentes de la investigación confirman a este medio que el Ministerio Fiscal, que inició estas pesquisas, pedirá en los próximos días que se remita exposición razonada al Tribunal Supremo para citar a Ábalos como imputado. A tenor de este criterio, se prevé que el fiscal del caso, Luis Pastor, se oponga a la propuesta remitida por el ministro de Transportes a la Audiencia Nacional.
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