Juan Manuel Moreno Bonilla continúa navegando plácidamente en su segunda legislatura al frente de la Junta de Andalucía. El PP mantendría el gobierno con el 41,8% de los electores si se celebraran los comicios hoy, con más de 16 diputados de diferencia respecto a la segunda elección, el PSOE de Juan Espadas.
No obstante, en las filas socialistas y más a su izquierda, los resultados del barómetro son alentadores. Tanto el PSOE como la coalición más afín a Sumar, que integra a IU o Más País entre otros, aumentan su respaldo. El PSOE sube tres puntos porcentuales por casi otro punto para los de Sumar, Por Andalucía se queda como cuarta fuerza gracias, llegaría a obtener dos escaños más.
Menos halagüeños son los datos de Adelante Andalucía, la escisión andaluza más alineada a Podemos que legó Teresa Rodríguez que, según el barómetro, podría quedar con solo un testimonial escaño en el Parlamento, actualmente tiene dos diputados. En cualquier caso, estos avances a la izquierda no alterarían la mayoría absoluta del PP, que podría repetir los 58 escaños que obtuvo en las históricas elecciones de 2022, a pesar de tener un 1,3% menos de apoyo.
En la derecha, Vox se situaría como tercera fuerza, con el 11,1% de los sufragios, equivalentes a entre 12 y 13 escaños, perdiendo un 2.4% de respaldo respecto a los comicios de 2022 y, respecto a la agrupación del sevillano Alvise Pérez, Se acabó la fiesta, no parece que el baile electoral se abra para la agrupación que solo obtendría un 2,7% de los votos, sin llegar al mínimo exigible para contar con representación en el Parlamento andaluz.
Desde la Junta de Andalucía, el consejero de Presidencia, Antonio Sanz ha valorado los datos como “un acicate” para seguir trabajando, y un estímulo para aplicar la "vía andaluza, la de la moderación, el diálogo y los consensos”. Sanz ha calificado el barómetro del Centra como “la encuesta más importante que se hace en Andalucía". El Centra, oficiosamente conocido como el CIS andaluz, cuestiona a 3.600 andaluces sobre varias la actualidad sociopolítica.
Sin relevancia para la oposición
En la oposición, los datos, aunque alentadores, no han sido ensalzados. El secretario general de los socialistas en Andalucía, Juan Espadas descalifica este barómetro por su falta de transparencia. “Mientras Moreno Bonilla juega con las encuestas que él mismo hace” menciona Espada, hay colectivos a los que les va mal por padecer problemas de vivienda, sanidad o educación pública.
“Lo bueno para Moreno Bonilla es lo malo para los servicios públicos”, sintetiza Espadas, que vuelve a denunciar “el deterioro de lo público”, que espera que, con el tiempo, acaben reflejándose en las encuestas. En el mismo sentido, desde IU, Toni Valero destaca una tendencia común en esta y otras encuestas que reflejan una “bajada constante” del PP. A juicio del diputado, “el PP empieza a pagar el deterioro de los servicios públicos que está haciendo".
Desde Vox, el portavoz andaluz parlamentario, Manuel Gavira también ahonda en descalificar un barómetro que para los de Abascal es poco legítimo, “la encuesta que nos interesa realmente es la del día de las votaciones; las de antes ya hemos visto que están muy cocinadas”.
Inmigración y solidaridad: más debate político que social
El barómetro es una oportunidad para consultar cuestiones sociales de empleo, vivienda, salud o solidaridad. Llama la atención como en el contexto actual de pulso por la acogida de inmigrantes entre Estado y comunidades autónomas y con la Comisión Europea asumiendo las soluciones de Meloni en Italia, el consenso andaluz está alejado de estos extremos políticos.
En general, para más de la mitad de los andaluces (55,3%) la inmigración es positiva o muy positiva para Andalucía. Respecto a la acogida de menores inmigrantes en Andalucía, también es valorada positivamente por el 66% de los andaluces: al 41,4% le parece bien y al 24,6% muy bien. Menos de dos de cada diez (18,2%) tienen una opinión negativa sobre la acogida en la comunidad, lo que orilla los posicionamientos que, en el Parlamento andaluz, solo esgrime abiertamente Vox.
Vivienda: entre el temor a la ocupación y la realidad de los alquileres
Llama la atención también como el barómetro destaca la creencia generalizada en un 75% de los encuestados de que el derecho a la vivienda está desprotegido. Cuatro de cada diez encuestados muestran un alto grado de preocupación ante el hecho de que su vivienda pueda ser ocupada ilegalmente.
Un 43,3% de los andaluces consultados valoran que los okupas están protegidos por la ley, lo que facilita las ocupaciones ilegales de viviendas. Una mayoría más amplia, del 78% considera que los precios son el principal problema de acceso a la vivienda, señalando un 28% a la influencia de los apartamentos turísticos, como principal factor que provoca la subida del precio de la vivienda. También afectaría, aunque en menor medida, la escasa oferta (17,1%), la falta de protección de los derechos del propietario (13,1%) y la excesiva protección del inquilino (10,8%).
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