El lamentable suceso vivido en Mestalla el fin de semana pasado en torno a Vinícius Jr. acabó con el jugador brasileño acusando a España de ser un país racista. Un calificativo que aunque no se asocia con la realidad -hay 1,2 casos de racismo por cada 100.000 habitantes, según el 'Informe sobre la evolución de los delitos de odio en España'-, sí que se ha convertido en un problema creciente y a tener en cuenta en nuestro país: los delitos relacionados con el odio y el racismo han aumentado en los últimos años de manera progresiva.

Así lo refleja este dosier que el Ministerio del Interior prepara de forma anual y que fue presentado en noviembre de 2022. Este recoge los datos de 2019, 2020 y 2021. Ahí se puede observar dentro de los delitos de odio, solo se ha reducido el antigitanismo y las acciones de este tipo contra personas con discapacidad. El resto de valores, relacionados con situaciones como el racismo, la homofobia o las creencias religiosas, están en positivo.

En concreto, en España más de uno de cada tres delitos de odio tiene relación con el racismo (35,5% del total): en 2021 se conocieron 639 casos xenófobos de un total de 1802 casos. De hecho, el racismo es el motivo más común entre los delitos de esta categoría, por delante de la homofobia y transfobia (466 casos) o de la ideología (326). Entre estos tres motivos representan prácticamente el 80% de los delitos de odio que hay en España.

Además, de 2019 a 2021, los casos de racismo aumentaron un 24%, solo superado, en este caso, por la homofobia/transfobia (+68%) y la discriminación generacional (250% más, de 9 casos a 35). Sigue la tendencia que ha vivido nuestro país en la última década: la escalada de los delitos de odio relacionados con la xenofobia no han parado de crecer desde 2013, cuando registraron 381 casos. Ahora hay cerca del doble. Eso sí, el porcentaje respecto al resto de delitos de odio era similar al de ahora ,ya que el racismo representaba el 37% frente a 35,5% actual.

Pese a ello, los casos de delito de odio son muy residuales en nuestro país: en 2021, último año analizado por el Ministerio del Interior, se produjeron 3,8 delitos de odio por cada 100.000 habitantes, de los cuales un 35% tienen relación con el racismo. Por tanto, aplicando el dato anterior, hay 1,2 casos de racismo por cada 100.000 personas que habitan en España.

Además, según el último Eurobarómetro que preguntó sobre discriminación (2019), España está entre los países más tolerantes con los homosexuales y los extranjeros. Por ejemplo, nuestro país se sitúa en tercer lugar en cuanto a porcentaje de personas que apoyan que los heterosexuales y homosexuales compartan los mismos derechos. Más de un 91% lo considera así -un 6% lo rechaza-, solo superados por Suecia (98%) y Holanda (97%). Los países de nuestro entorno son menos tolerantes. Como ejemplos tenemos a Francia (85%), Portugal (78%), Italia (68%) o Grecia (64%).

Sobre racismo, España está aún mejor situada: el 83% de los españoles afirman sentirse cómodos teniendo cualquier tipo de relación social con inmigrantes, siendo el país con mejor porcentaje de la Unión Europea. Portugal (79%) o Francia (66%) están peor situados y en algunos países hay más encuestados que sienten incomodidad al hablar con inmigrantes de los que no. Es el caso de Italia (40%) o Grecia (37%).

En cuanto a las nacionalidades que sufren delitos de odio, el 65,5 de estos se producen sobre españoles, mientras que el 34,47% tienen a extranjeros como víctimas. La práctica totalidad de los delitos de odio sobre extranjeros están relacionados con el racismo: 639 de 646 casos. Este se aplica en un 13,5% sobre africanos, siendo los principales afectados los que provienen de marruecos (9,66%), seguidos de colombianos (2,72%), venezolanos (1,76%) y rumanos (1,44%).