Opinión

El gran fracaso de la promoción del euskera

La palabra español no aparece ni una sola vez en el documento, pero, ¡qué paradoja! El documento viene redactado en español para que lo puedan entender los vascos

  • Andoni Ortuzar e Iñigo Urkullu.

Acaba de publicarse la VII Encuesta Sociolingüística del Euskera redactada en español para que todos los vascos la entiendan. El 36% de la población de Euskadi es, según el documento, vascohablante. Unos lo aprenden en casa, otros en la escuela. Los primeros, y esto lo digo yo, tienen raíces y aprecio, y lo conservarán; los segundos lo abandonan al final de la escolarización, y solo le darán un uso marginal porque su entorno habla español. Lo muestra otro dato: solo el 21% de los vascos usa el vasco igual o más que el castellano. El porcentaje de los que usan más el vasco no aparece, aunque seguro que existe. Y no lo dan porque debe ser muy bajito.

No creo que cuenten también como vascófonos a quienes saludan con egun on y agradecen con eskerrik asko. Cuarenta años de vasconización demuestran que los impulsos naturales de las lenguas son más fuertes que la coacción de los gobiernos.

El 61% de la población vive todo en castellano, y un 5,7% más dice que también, pero que el euskera lo usa de vez en cuando. Son los de egun on y eskerrik asko. Los demás saben también decir lendakari, bai (sí), ez (no), agur (adiós), mesedez (por favor) y barkatu (perdón). Lo que no dice es que toda la autonomía vive todos los días también en castellano: tele, libros, prensa, Internet, juegos, amigos… Mucho más los de ciudad que los de pueblo, es verdad. El sondeo añade que ha mejorado en el ámbito de la sanidad y en los servicios municipales, claro, pero no dice que ha sido por exigencia de la autoridad vasca-vasca.

Aunque un tercio de la población habla y entiende euskera, según dice la encuesta, el 100% de los vascos habla y entiende el castellano, y eso, señores vascos-vascos, habría que decirlo también y siempre

El vasco se conoce, es verdad, se inyecta con jeringuillas en las instituciones, en la señalización, en los saludos y en las rendijas, pero la gente se entiende en castellano porque, aunque un tercio de la población habla y entiende euskera, según dice la encuesta, el 100% de los vascos habla y entiende el castellano, y eso, señores vascos-vascos, habría que decirlo también y siempre.

Entremos en los hogares. Para el 75% de las familias, la lengua es el castellano. Para el  18,4% el euskera. Difícil creer que no entra el castellano en la tele, la radio, los libros y con toda seguridad Internet en grandes dosis de español. Para el 6,5% restante conviven las dos. Sumados ambos, tenemos el 25%. Los otros euskaldunes o vascohablantes hasta llegar al 36% citado lo aprenden en la escuela. Lo que no dice el documento es que los escolares, entre ellos, hablan castellano, y siguen hablándolo cuando abandonan el colegio y llegan a casa, y sobre todo cuando se inician en la vida laboral. Pero eso no lo preguntan para no torcer sus deseos.

No me atrevo a decir, ni me corresponde, que la encuesta la ha realizado una empresa vasca, SIADECO. Tampoco voy a decir que está comisionada, como el CIS de José Félix Tezanos, espantoso ejemplo de ridículo. A SIADECO, sin embargo, no la pueden desmentir otras encuestas porque no las autoriza la lehendakaritza, adjudicataria de la exclusiva de la información.

Todos los datos obtenidos se deducen de una pregunta sobre la facilidad para expresarse en euskera, como si eso tuviera respuestas objetivas

Se equivoca quien lea estas líneas y crea que critican a la lengua vasca. No es el sentimiento de este filólogo. El euskera merece todos los respetos y admiración, y todos los honores. Los filólogos sentimos gran aprecio por esa lengua. En mi caso, tanto como por la propia. No merece lo mismo el Gobierno vasco que obliga a aprenderla y difunde dos ideas más falsas que una moneda de cartón: que la lengua propia de Euskadi es el euskera, y que tienen derecho a ser vascos-vascos quienes la conocen. Indican que el 36,2% de la población de más de 16 años es vascohablante, y ocultan una verdad como un templo: el 36,2% de la población es castellano-vascohablante. Y cuando dice que el 45,3% es castellanohablante, también falsean la información, o lo diré con mayor contundencia, también mienten, porque los castellanohablantes de Euskadi son el 100% de la población de la Comunidad Autónoma, salvo algunos extranjeros. Además, todos los datos obtenidos se deducen de una pregunta sobre la facilidad para expresarse en euskera, como si eso tuviera respuestas objetivas. A todos nos gusta mejorar el pedigrí, todos tendemos a engordar un poco el currículo.

Hay, sin embargo, una cifra que garantiza la continuidad del euskera, el 18,4%. Corresponde este dato al porcentaje de familias que lo trasmiten a sus hijos, la mayoría en dialecto guipuzcoano, pero también en la variedad vizcaína. 

Es sabido que la presencia del vasco en las redes sociales es testimonial porque sus hablantes, que no son tontos, prefieren el español, el francés o el inglés

Pero el documento encuentra la manera de decir que “el 19,5% de las y los (sic) usuarios utiliza el euskera con mucha frecuencia en el entorno digital (con mucha frecuencia significa que la mitad o más de la actividad de una persona en el entorno digital la realiza en euskera)”. Bueno, debe haber mucho vasco partidario de poner trabas a sus búsquedas. Y añade con el mayor de los descaros: "Entre las personas jóvenes (16 a 24 años) el porcentaje de quienes utilizan el euskera con mayor frecuencia es del 28,5%, del mismo modo éstas también utilizan cada vez más el inglés.” Es sabido que la presencia del vasco en las redes sociales, al igual que todas las lenguas condicionadas (gallego, bretón, galés…) es testimonial porque sus hablantes, que no son tontos, prefieren el español, el francés o el inglés, que son también lenguas propias y ofrecen muchas más posibilidades.

Y no se pierdan otras informaciones tipo Tezanos: el 89,3% considera que todos los jóvenes deberían aprender euskera; el 74,7% que debe ser necesario saber euskera para acceder a la Administración; el 51 % que es mejor aprender inglés que euskera; el 63,2% tiene mucho o bastante interés por el euskera. Y lo más evidente, la palabra español no aparece ni una sola vez en el documento, pero, ¡qué paradoja! El documento viene redactado en español para que lo puedan entender los vascos. Les ha faltado añadir algo fundamental en un medidor lingüístico, que no existe el euskera en estado puro. No existe el hablante de vasco y nada más. Si hubiera alguno, sería noticia en el periódico. Las mismas trampas que Tezanos.

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