Si usted tiene dinero y ganas, puede recurrir a un vientre de alquiler empezando el trámite en España. Puede pagar 3.900 euros en enviar un embrión a Estados Unidos desde territorio nacional y conseguir asesoramiento jurídico para ello, por ejemplo, a través de agencias que se mueven en los entresijos jurídicos para llevar a cabo un proceso de gestación subrogada. Así, a pesar de la ilegalidad de esta práctica en España, el programa de estas empresas estipula que en los primeros meses preparatorios para el vientre de alquiler, los clientes cumplimentan documentos, visitan doctores y se desarrollan procedimientos médicos aquí. Los precios que ofertan estas sociedades oscilan en diferentes horquillas: desde los 40.000 euros por la transferencia de embriones congelados propios más la gestante en el país extranjero hasta los 54.000 que contempla la Fecundación In Vitro (FIV) de óvulos donados, con gestante incluida.

Si bien Ana Obregón ha marcado la agenda tras contratar un vientre de alquiler en EEUU y suscitar un debate moral, ético y político, también ha puesto sobre la mesa una realidad imperante. A pesar de ser ilegal desde 2006 por la Ley sobre Técnicas de Reproducción Humana Asistida y la Ley del Aborto aprobada este año, hay agencias promotoras de esta práctica que se lucran sin rendir cuentas.  Sí se puede, en cambio, realizar este proceso en otro país donde esta práctica sea legal, tal y como ha hecho la famosa actriz de 'Ana y los siete'. Es el ejemplo de la empresa estadounidense CircleSurrogacy que, aunque tiene un apartado destinado a padres en España, especifica que "todo el proceso de subrogación se llevará a cabo en los EEUU: la creación de sus embriones en su clínica de fertilidad, el embarazo subrogado y el nacimiento de su(s) bebé(s)".

El caso contrario es el de las agencias de dudosa práctica como Vittoria Vita, un ejemplo de agencia internacional de gestación subrogada con sede en Ucrania y que opera en España. Como explican desde el Instituto Bernabeu, un centro referente en reproducción asistida, es habitual que llegue 'spam' como el de este centro ucraniano a clínicas reproductivas para buscar colaboraciones y tener en España centros que permitan a clientes nacionales empezar un proceso. Unas propuestas que el Instituto siempre ha rechazado al ser ilícitas, tal y como enfatizan fuentes jurídicas. Sin embargo esas alianzas existen en nuestro país a cambio de un pacto comercial.

La propuesta enviada por estas compañías que buscan socios aquí detalla que buscan "compañeros en diferentes países del mundo para atraer a más cantidad de clientela"

La publicidad es sugerente. La propuesta enviada por estas compañías que buscan socios aquí detalla que buscan "compañeros en diferentes países del mundo para atraer a más cantidad de clientela" porque está demostrado que los clientes "tienen más confianza a los representantes que se encuentran en su país". Los perfiles de captores pueden ser tan diversos como médicos, abogados, juristas, empresarios o "simplemente personas privadas" interesadas en una "gran remuneración". "La búsqueda de clientes se puede hacer con la ayuda de diferentes vías de comunicación: publicidad en internet, redes sociales, fórums, exhibiciones, presentaciones… Los médicos tienen la base de pacientes potenciales". Juristas y abogados pueden prestar consultas jurídicas sobre gestación subrogada y de esta manera contratar a nuevos clientes.

Las comisiones que paga la agencia a los asociados va de los 3.400 hasta los 5.000 euros por clientes captados, y al mes pueden llegar a cobrar hasta casi 20.000 euros por comisión. Esto en el caso de una empresa ucraniana, cuyas tarifas 'low cost' están muy por debajo de la media internacional que tiene paquetes mucho más caros. Por ejemplo, la sociedad con sede en EEUU Surrogacy 365 que oferta paquetes en España de 43.000 dólares para el envío de embriones vitrificados a Georgia y su gestación allí, 58.000 dólares en la República Checa y hasta 85.000 dólares en EEUU.

El CEO de esta empresa intermediaria es Carlos Alberto Leiva Signes, fiel defensor de la gestación subrogada, que declaraba lo siguiente en un manifiesto: "En España, los contratos de gestación subrogada son declarados nulos, lo que no impide que cientos de parejas publiquen anuncios buscando desesperadamente vientres subrogados y realicen contratos de forma privada, sin seguridad jurídica. En la gestación subrogada la identidad de la gestante no coincide con la de la madre biológica. Dar por sentado que la madre es la que pare no tiene sentido".

Al llamar a la empresa, el número se remite al un despacho de abogados que ofrece asesoría para empezar el trámite en España. Leiva ha colaborado con el servicio de traslado de células reproductora Biocouriers, que garantiza un "transporte seguro de embriones" donde el contenedor con la muestra va a bordo del avión en un recipiente que absorbe el nitrógeno líquido y evita cualquier control de rayos X por peligro de contaminación, según un panfleto de su página. Según expertos jurídicos consultados, estos transportes son irregulares.

Biocouriers garantiza "transporte seguro de embriones" donde el contenedor con la muestra va a bordo del avión en un recipiente que absorbe el nitrógeno líquido y evita cualquier control de rayos X por peligro de contaminación.

La tarifa del arranque de esta noticia es de esta empresa. Hay más tarifas: el envío de embriones, espermatozoides u óvulos dentro de Europa tiene un máximo de 2.500 euros mientras que a África desde la Unión cuesta 4.500 euros. Este medio se ha puesto en contacto con ellos, que han confirmado que hacen este tipo de trabajos para agencias en España y nos han explicado la forma de proceder si queremos enviar un embrión a EEUU, no sin antes advertir que los requisitos europeos son más complejos: "Lo que debe hacer primero es preguntar a la clínica en España si puede hacer el transporte directo fuera de la Unión Europea, porque si es así se puede. Si no, tenemos solución. Solamente es un poco más complicado con la documentación. Tenemos que usar una clínica en Bratislava (Eslovaquia) que tiene licencia para importar y exportar las muestras dentro y fuera de la Unión Europea. Entonces esta clínica funciona como una escala. Primera se transportan desde España a Eslovaquia y después a EEUU", afirman.

La cuestión legal: no es delito y cae en nulidad

La gran baza que tienen estas agencias es que la gestación subrogada no está recogida en el Código Penal, por lo que no está contemplada como un delito. La ley de 2006  especifica que "será nulo de pleno derecho el contrato por el que se convenga la gestación, con o sin precio, a cargo de una mujer que renuncia a la filiación materna a favor del contratante o de un tercero". Como explica la abogada experta en derecho de familia y gestación subrogada, Maria Luisa Bautista, "es ilegal pero no delictivo porque no se ha aprobado una ley que diga que es delito, y todavía no se han dado las penas". En su opinión, el funcionamiento de estas agencias es completamente irregular porque está prohibido crear un embrión en España y enviarlo a otro país.

Sin embargo, estas agencias no tienen a la madre gestante en territorio español, sino que inician los trámites aquí para enviarlo al extranjero, actúan de intermediarias y sortean la ley. Ha habido precedentes, pero no han avanzado. La Fiscalía de la Audiencia tiene abierta una investigación contra la clínica ucraniana BioTexCom que opera en España y que el Ministerio de Justicia pidió examinar por "organización criminal". Por su parte, la abogada Núria González ha denunciado a seis de estas agencias ante la Fiscalía, que no han progresado.

Por último, como explica Bautista, en derecho prevalece la protección del niño por mucho que la práctica sea ilegal en nuestro territorio. Antes, los niños nacidos de madres gestantes que venían a España podían inscribirse como españoles, pero más tarde se endureció el trámite. "Ahora lo que seguimos es que al nacer el menor, la madre va al consulado con el pasaporte del país constando que es hijo de española y el cónsul le da un visado para viajar". Al llegar a España arranca lo que se denomina la "demanda por filiación": se le dice a una autoridad judicial que el niño es de la madre que ha contratado el servicio, y presenta un certificado de nacimiento, con autorizaciones notariales y prueba de ADN. "Una vez hay una sentencia firme se procede a registrar al niño en el Registro Civil".

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