Cultura

James Gray: u0022La gente hoy cree menos en una alternativa al capitalismo, el mercado es Diosu0022

El cineasta estrena 'Armageddon Time', un emotivo retrato familiar autobiográfico en el Nueva York de los 80

Al igual que ha hecho Steven Spielberg con Los Fabelman, película que se estrenará a finales de este año, el cineasta James Gray también se sumerge en los recuerdos de su infancia en la cinta Armageddon Time, un retrato familiar duro, triste y muy tierno en el Nueva York de los primeros años 80 con el que al mismo tiempo aborda las grietas del sueño americano, las diferencias sociales persistentes entre la población, los ecos de la xenofobia o la esperanza de la educación para cambiar el rumbo del mundo.

El director ha visitado Madrid para participar en la retrospectiva que le ha dedicado la Filmoteca Española con motivo del estreno este viernes en España de Armageddon Time, película con la que compitió en la pasada edición del Festival de Cannes y que, según ha confesado en declaraciones a un encuentro con varios medios de comunicación -entre ellos, Vozpópuli- ha volcado las experiencias de su infancia aunque, como es normal en estos casos, con elipsis o acontecimientos vividos por su hermano. "La mayoría es como lo ves. No es un documental, pero se acerca bastante", ha dicho.

La historia que aquí se cuenta, protagonizada magistralmente por Anthony Hopkins, Anne Hathaway y Jeremy Strong, es la de Paul Graff, un niño del barrio de Queens, algo maleducado y rebelde, que asiste a la escuela pública y que pone a prueba la paciencia de sus padres. Su abuelo, hijo de emigrantes judíos procedentes del territorio que hoy es Ucrania, es su conexión más preciada con el mundo y sus fondos el sustento que le permite vivir en un lugar privilegiado y cambiar del colegio público en el que estudia a un centro privado de prestigio.

El capitalismo juega un papel muy importante en la opresión pero no resulta cómodo decir eso, por ejemplo, para Microsoft", afirma James Gray

"No sé cómo han evolucionado las cosas desde entonces, si es que lo han hecho. Supongo que ahora hay algo menos de creencia en una alternativa al capitalismo que antes. A finales de los 80 aún pensábamos que alguien podría declararse comunista y que eso tenía algo de sentido en el mundo. Hoy en día el mercado es Dios", ha manifestado el director sobre cómo han cambiado las cosas en Estados Unidos desde que él era un niño.

A su juicio, lo más "peligroso" y lo que "confirma el poder que tienen las grandes compañías" es la "educación de los jóvenes", en la que "las ideas de clase y del sistema económico han desaparecido". "El capitalismo juega un papel muy importante en la opresión pero no resulta cómodo decir eso, por ejemplo, para Microsoft", bromea. Sin embargo, es optimista en cuanto a aspectos como las personas LGTB, cuyas vidas son "mejores".

El protagonista de esta historia es un niño privilegiado, que vive en una familia con comodidades, a diferencia de algunos compañeros del colegio. Tal y como señala, se dio cuenta de sus ventajas "desde muy joven". "Veía en la escuela pública a 46 niños en clase y en unas circunstancias ridículas, con libros viejos que no podíamos llevar a casa. En el otro colegio, un ordenador que nunca había visto y todo muy limpio", recuerda.

"Hubo un sentido de humillación, no en la escuela pública, donde me sentía el rey de la selva, sino en la otra escuela, donde me sentía por debajo de todo el mundo. El mundo no se separa entre perdedores y ganadores. Puedes ser un ganador en una esfera y ganador en otra, fue algo muy evidente para mí cuando fui a la escuela donde la gente parecía rica, guapa, y tú eres el niño torpe y feo", ha señalado el director sobre aquellos años.

La educación pública está financiada en Estados Unidos por los impuestos locales, de forma que los barrios ricos tienen escuelas fantásticas y las pobres no", lamenta el director

Precisamente, sobre el debate entre la escuela pública y la privada y las dos Américas que coexisten, James Gray cree que una de las maneras de aumentar la "movilidad social" es la escuela pública. Para el director de películas como Ad Astra o Two Lovers, "uno de los grandes crímenes de Estados Unidos, y año tras año nadie intenta hacer nada, es que la educación pública está financiada por los impuestos locales, de forma que los barrios ricos tienen escuelas fantásticas y las pobres no, y eso es un factor importante que haga que no haya tanta movilidad social".

De hecho, cuenta James Gray que tras la caída económica de 2008, en Estados Unidos, con los problemas de las hipotecas y las casas, "se descubrió que en el 70% de los casos, los padres estaban intentando conseguir una escuela mejor para sus hijos, y no tener una casa mejor". "Estados Unidos es un país tan grande, con tantas personas, que da miedo de nacionalizar eso y al mismo tiempo puedes ver que puede promover muchas desigualdades", ha señalado.

James Gray y su encuentro con Trump

Uno de los momentos más insólitos de la película ocurre el primer día del protagonista en la escuela privada en la que empieza, de la que el padre de Donald Trump -Fred Trump- era benefactor y donde su hermana, Maryanne -a quien da vida Jessica Chastain- pronunció un discurso que se le quedó grabado. "Le conté a mi hermano que escribiera ese discurso lo mejor que recordara, y que no íbamos a hablar de ello hasta que lo termináramos los dos para compararlos según lo recordábamos. Nos dimos cuenta de que su versión y la mía eran casi idénticas", señala.

Lo que transmitió Maryanne Trump fue que "es muy difícil darse cuenta de que hay un mundo fuera de los bloques ideológicos y que puedes estar en lo alto de una pirámide y pensar que has sufrido una opresión terrible", ha señalado

Para el director, aquella escena es "muy importante" porque lo que transmitió Maryanne Trump fue que "es muy difícil darse cuenta de que hay un mundo fuera de los bloques ideológicos y que puedes estar en lo alto de una pirámide y pensar que has sufrido una opresión terrible". "Igual de una manera minúscula el hecho de que fuera mujer ha supuesto una desventaja, pero en el gran esquema es absurdo. Recuerdo que ese discurso me pareció absurdo. Vales 500 millones de dólares, qué dificultad ni qué leches", apunta.

Durante el día en el que tuvo lugar esta entrevista a James Gray, Donald Trump anunció su intención de presentarse a la reelección en 2024, pero para el director ya no le ve como una amenaza. "Ahora parece un perdedor, lo que me parece fantástico. Hay algo patético en él. Es una catástrofe para el Partido Repúblicano, que parece moralmente en bancarrota. Las elecciones ahora han sido terribles, ha sido maravilloso ver lo que ha pasado. Puede anunciar todo lo que quiera, que ya veremos", opina.

Para James Gray, recordar su experiencia en esta película está lejos de se una experiencia dolorosa y, quizás debido a la edad, ha dejado de culparse a sí mismo por sentir arrepentimiento. "He llegado a un momento en el que he sido lo que he sido, y es mi trabajo ahora transmitir el mundo como lo veía y como lo veo, no como me hubiese gustado. Hay mucho mal arte que intenta dar una dimensión moral y no se trata de eso", ha recalcado.

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