El acuerdo para renovar el CGPJ, que parecía casi inminente la semana pasada, se ha enfriado tras el cara a cara entre Sánchez y Feijóo celebrado ayer en el Senado. No por el tono del debate, sino por los mensajes que transmiten Gobierno y PP acerca de las negociaciones. Ambas partes solo se ponen de acuerdo en afirmar que existen aún importantes "obstáculos" y que, 9 días después de la cumbre celebrada en Moncloa, aún no se han puesto encima de la mesa los nombres de los futuros vocales.
El jefe del Ejecutivo y el líder de la oposición, de hecho, ni siquiera han vuelto a ponerse en contacto desde la reunión del lunes de la semana pasada. Ambos han decidido delegar todas las negociaciones en Félix Bolaños y Esteban González Pons y, como todavía no se ha producido un avance significativo en las mismas, ni Pedro Sánchez ni Alberto Núñez Feijóo han descolgado el teléfono para cerrar el acuerdo.
En ese sentido, fuentes próximas a la negociación explican a Vozpópuli que "hay un timing de actuación, pero como no hay nada acordado, no se pone en funcionamiento ningún tipo de timing". De hecho, añaden, "faltan por cerrar muchos requisitos para que haya pacto" y "no estamos en la fase de proponer nombres todavía".
El Gobierno, molesto con Feijóo
Fuentes cercanas al presidente sostienen que el tono protagonizado por Feijóo ayer martes en el Senado fue fuera de lugar, pero que, en cualquier caso, le delata a él. Estas mismas fuentes sostienen que pese a la dureza del líder popular, el acuerdo para renovar el CGPJ no está más lejos: "No tiene nada que ver lo del CGJP con lo de hoy [por este martes]", zanjan en Moncloa.
Además, Sánchez, según Moncloa, dio al líder del PP hasta 11 puntos para pactar durante su cita en Moncloa de la semana pasada, pero que no encontró buena voluntad de acuerdo en su némesis. Eso sí, el Ejecutivo espera que con el Poder Judicial halla fumata blanca.
Desde que Sánchez y Feijóo se vieron, Moncloa ha dejado al PP el control del relato de las negociaciones sobre el órgano de Gobierno de los jueces. Los populares, de hecho, reivindicaron la semana pasada que el Gobierno había aceptado una mayoría de dos tercios para que el nuevo CGPJ pueda aprobar dictámenes, lo que implica que sea necesario al menos un voto favorable de un vocal del sector conservador.
El PP avisa: "O sale ya, o no sale"
Desde el PP, por su parte, responden a los reproches de Moncloa sobre el tono de Sánchez afirmando que "somos oposición y podemos criticar al Gobierno". Además, destacan, en el debate "no hemos dicho nada distinto a lo que dice el Banco de España, la AiREF, la OCDE o el BBVA".
Respecto al pacto o no con el Gobierno para renovar el CGPJ, los dirigentes populares consultados lanzan una seria advertencia: "O sale ya, o no sale". Desde Génova, en todo caso, no ponen limitaciones de tiempo para llegar a un acuerdo, aunque esperan que todo se cierre "antes de Navidad".
Desde su reunión en Moncloa, Sánchez y Feijóo están envueltos en una batalla para erigirse como grandes pactistas. Y, pese a que el líder del PP ha modulado sus exigencias respecto a la renovación del método de elección de los vocales, Sánchez sigue abierto a un pacto sin líneas rojas, ya que los dos tienen incentivos para presentarse a las elecciones con el acuerdo bajo el brazo.
Ambas partes, por tanto, coinciden en señalar que aún hay "obstáculos" para alcanzar un acuerdo, aunque se resisten a dar por descartado el pacto: "Seguimos siendo optimistas".
