Intensas negociaciones en la sala de máquinas de los socialistas y ERC para culminar un acuerdo que acabe con la investidura de Salvador Illa. El Estado transferirá 1.520 millones de euros en los próximos tres años a la Generalitat para seguir cumpliendo con el acuerdo entre PSOE y ERC por la investidura de Pedro Sánchez, un volumen de recursos con el que se da un paso adelante en Rodalies, con el traspaso de 1.058 millones, y se da cumplimiento a las promesas sobre becas universitarias e I+D.
Así lo ha acordado la Comisión Mixta del Estado y la Generalitat para Asuntos Económicos y Fiscales, que ha reunido en Barcelona a las conselleras Natàlia Mas (Economía) y Ester Capella (Territori) y a los secretarios de Estado de Hacienda, Jesús Gascón, y Política Territorial, Arcadi España, un encuentro que se produce en un contexto político marcado por las negociaciones entre PSC y ERC para la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat.
Al acabar el encuentro, la consellera Mas ha anunciado que la Generalitat recibirá un total de 1.520 millones de euros desde ahora hasta 2026, es decir, en los próximos tres años, y otros 442 millones a partir de 2027. Este acuerdo supone "una corrección en la infrafinanciación" que sufre Cataluña, aunque es insuficiente" aún para garantizar la investidura de Salvador Illa, ha añadido Mas.
El anuncio ha venido precedido de la publicación de un artículo en La Vanguardia firmado por el equipo de ERC que está negociando con los socialistas, a los que ha lanzado un ultimátum, teniendo en cuenta que los republicanos no quieren alargar las conversaciones más allá de este mes: "Sin un paso adelante clave y decisivo hacia la soberanía fiscal no habrá ningún acuerdo de investidura posible".
Pese a la contundencia en el tono, el artículo firmado por Marta Rovira, Josep Maria Jové, Marta Vilalta, Juli Fernàndez y Oriol López muestra cierta flexibilidad en el contenido, evita exigir el concierto económico -que el PSOE rechaza- y defiende "un cambio de modelo de financiación estructural, permanente e irreversible".
"Necesitamos una financiación singular que avance hacia la plena soberanía fiscal, basada en la relación bilateral con el Estado y la recaudación, gestión y liquidación de todos los impuestos", señala. En medio de esta concatenación de acuerdos y advertencias, el exlíder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona Ernest Maragall se ha dado de baja como afiliado por cómo el partido ha gestionado la crisis de los carteles denigratorios sobre el alzhéimer contra él y su hermano Pasqual, impulsados desde las filas de la propia Esquerra.
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