Naturgy se reunió con representantes de la Comisión Europea para hablar del programa de diversificación de proveedores de gas para independizarse de Rusia, con el foco puesto en Latinoamérica y el norte de África. El encuentro se produjo el pasado 15 de junio, una semana después de que Argelia declarase públicamente su enemistad a España. Un conflicto diplomático que afecta a Bruselas y donde Naturgy es uno de los grandes afectados.
Tatiana Márquez, miembro del equipo de la comisaria Kadri Simson, recibió a los representantes de Naturgy en Bruselas. El objetivo era analizar las interconexiones energéticas que necesita el REPowerEU, el programa europeo para independizarse energéticamente de Rusia, y el suministro de gas. Los conocedores de ese encuentro aseguran que, si Argelia hubiera sido el tema central de la reunión, el encuentro habría exigido la participación del ‘alto mando’ tanto de Naturgy como de la propia Comisión Europea.
El Registro de Transparencia de la Comisión Europea refleja esta reunión. El documento oficial que ambas partes se citaron para revisar las interconexiones del plan, el suministro de gas y la relaciones tanto con Latinoamérica como con el norte de África. Fuentes de Naturgy explican que la reunión fue de carácter técnico para hablar de asuntos regulatorios en la UE y no estuvo vinculada con la situación de Argelia.
Naturgy cuenta con gran experiencia en ambas regiones. En Latinoamérica, cuenta con gran presencia en países como México o Perú y, en el norte de África, la gasista española tiene gran experiencia en las negociaciones con socios como Argelia. Por ello, pese a que el encuentro tenía el foco en lograr traer más gas del norte de África y no en la crisis de Argelia, los conocedores del encuentro llaman la atención a que ambas partes se reunieran una semana después de que Argelia rompiera el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación con España.
Naturgy es uno de los dueños del Medgaz, nombre de la compañía que opera gasoducto submarino que conecta la ciudad argelina de Beni Saf con la costa de Almería y único gasoducto activo de España. Una propiedad que comparte con la empresa pública argelina Sonatrach.
La gasista española siempre ha defendido, desde el inicio de la crisis diplomática entre Argelia y España, que las relaciones con Sonatrach son “buenas”. Una estabilidad en sus relaciones en las que también están condicionada en que la compañía argelina controla el 5% de la energética española.
Naturgy presionado en Argelia
Tal y como refleja este encuentro, Naturgy se convierte en uno de los aliados de la Comisión Europea para independizarse del gas ruso. Fuentes conocedoras de la actividad de la Comisión European señalan que el organismo habla tanto con países miembros como con empresas privadas para conseguir este objetivo. Aunque su Registro de Transparencia no refleje encuentros similares con otros competidores de la gasista española como la italiana Eni o la alemana Uniper.
No obstante, independizarse de Rusia no es el mayor problema para Naturgy. Su estrecha relación con Argelia provoca que la inestabilidad que ha generado el giro español con Marruecos y la respuesta argelina sea ahora su principal quebradero de cabeza.
La gestión del tubo está estabilizada, ya que el acuerdo de accionistas (51% de Sonatrach y 49% de Naturgy con BlackRock) les otorga el control conjunto del gasoducto. La gasista española celebró recientemente junto con BlackRock un acuerdo refinanciación de su participación en Medgaz , tal y como adelantó Vozpópuli.
El problema es el gas que pasa por esta infraestructura, cuyos acuerdos sí se están viendo afectados por la crisis diplomática entre España y Argelia. Naturgy tiene que renovar el contrato de suministro del gas que llega a España a través del propio Medgaz. Su presidente, Francisco Reynés, ha advertido en sus recientes intervenciones públicas que las conversaciones para la actualización del suministro para el período 2022-2024 están en marcha.
Sonatrach ha dado la espalda a Naturgy desde que España cambió su opinión sobre el Sáhara Occidental El Gobierno argelino están dificultando la actividad de las empresas españolas como método de presión. Una enemistad que también está afectado a otras compañías como Cepsa o Técnicas Reunidas. Y donde un papel más activo de la Comisión Europea "no vendría nada mal para amortiguarlo", como confesaban a este medio fuentes del sector.
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Aquiles
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Me he dado de baja en Naturgy y he instalado placas solares , si todo va bien con las baterías me daré de baja de La Red eléctrica y que paguen el 50% de impuestos indirectos a electricidad Rita la cantaora !!!