Opinión

Regenérese usted, Sánchez

¿Pues no dice el esposo enamoradísimo de Miss Fundraiser que pretende regenerar la cosa de la canallesca? Y así, sin despeinarse, sin asomo de rubor, sin que ni la bilirrubina o los triglicéridos se le alteren un pelo.

  • Pedro Sánchez. -

¿Pues no dice el esposo enamoradísimo de Miss Fundraiser que pretende regenerar la cosa de la canallesca? Y así, sin despeinarse, sin asomo de rubor, sin que ni la bilirrubina o los triglicéridos se le alteren un pelo. Hace falta valor. Y epidermis de hipopótamo curtido, añadimos. Porque, vamos a ver que dijo Junqueras, lo que quiere el presidente es silenciar a los medios críticos que osan hablar de lo innombrable, a saber, la presunta corrupción que lo rodea en su más íntimo círculo familiar. Y si lo que pretende es que demos por bueno el permiso de maternidad - más el de lactancia, lo que ya es decir - de su hermano, soltero y sin hijos que se sepa, va fino. Claro que igual es una redefinición de sexo, nunca se sabe. Que empieza a menudear una cantidad de varones que alegan dolores menstruales para no acudir al trabajo argumentando que ese día se sienten mujer. O, por añadir más ítems al monclovita, de los business hogareños de mantita y sofá que dicen presuntamente que mantuvo en Moncloa su amada Begoña. A fuer de honestos, ignoramos si estos fueron convocados a la hora del té y por lo tanto se sirvió esa infusión junto a unas pastitas o bien la tradicional jícara de chocolate español y sus correspondientes biscochos. Eso lo debe estar investigando Conde Pumpido.

Sánchez desea, anhela, sueña húmedamente con que todos amanezcamos amnésicos respecto a sus cabildeos maleteros con Delcy. O los asuntillos lúdico-erótico-festivos de Koldo, Ábalos, Tito Berni y el resto de la compañía lírica sociata. O de ande andarán los fondos de la UE. Detengo aquí la lista de cosicas que al mancebo presidente no le acomodan, porque la les enorme en cuanto al chanchulleo se trata. Eso, por no hablar del parasiteo de las más altas instituciones del estado como el Constitucional, la fiscalía general del estado, el CGPJ, ya saben, lo de los jueces, la RTVE, el Congreso – aunque ahí si que puede decir que ha una porción de gente que todavía cree en su tupé y su traje de jefe de planta de almacenes El Barato -, el misterioso caso del Marroquí abusón, la charanga de Hamás y demás pornografías políticas inexplicables o de explicación muy cruda para este artículo y mucho nos tememos que para la opinión pública española en general. Todo se sabrá cuando toque.

Vete regenerando, nene, que falta te hace para no ir de cabeza a esa caldera de Pedro Botero. Porque si alguien precisa de regeneración en España sois tu persona, tu gobierno y toda la banda que te apoya

El presidente anda acollonit, que decimos en mi tierra, porque percibe señales de que la olla está a punto de reventar. ¿Qué hace entonces? Ponerse muy digno y decirnos a los periodistas que no le hacemos la ola que ojito con el Cristo, que es de barro y se puede romper, amenazar con no poner publicidad institucional en los medios que él y solo él considere fachas, y hacerles la vida imposible – más, quiero decir – erradicando la menor crítica hacia su persona y eso que denomina eufemísticamente obra de gobierno.

Pero, vamos a ver, chavalote, ¿de qué vas? ¿Tú quién te has creído que eres? ¿No te das cuenta de que más tarde o más temprano tendréis que dar cuentas a la justicia todos los de tu banda, incluyéndote a ti? Piensa que el infierno tiene un lugar destinado a aquellos políticos que se creyeron intocables porque se consideraron más listos, más hábiles y más astutos que sus adversarios. Vete regenerando, nene, que falta te hace para no ir de cabeza a esa caldera de Pedro Botero. Porque si alguien precisa de regeneración en España sois tu persona, tu gobierno y toda la banda que te apoya. De momento, digo, porque muchos detectan de dónde sopla el viento más rápido que les veletas y lo que hoy aplauden mañana pueden silbarlo. ¿Qué por qué digo esto? Ah, guapetón, tú sabrás. Vete regenerando, que es gerundio, porque cada día que pasa es un día menos que te queda pisando moqueta. Ahí lo dejo.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Dona ahora Vozpópuli