Alarma y profundo malestar. Así se encuentran los estadísticos y encuestadores del INE, según transmite Mari Carmen Hernández, representante de CSIF en el INE, por el cese o dimisión forzada de su presidente, Juan Manuel Rodríguez Poo. "Trabajamos con mucha profesionalidad y nos preocupa que se haya cesado al presidente, forzar el cese no es coherente con la normativa europea de Eurostat", traslada.
Lamentablemente, admite que lo veían venir desde la semana anterior, cuando el organismo rebajó la previsión del PIB. Y es que llovía sobre mojado, con la vicepresidente primera para Asuntos Económicos, Nadia Calviño, planteando dudas sobre los datos del PIB desde hace un año, cuando se produjo una acusada rebaja del crecimiento del segundo trimestre. La ofensiva tuvo varios frentes -contratación de servicios para elaborar nuevos indicadores, anuncio de indicadores alternativos más próximos a las previsiones del Gobierno, reuniones con el INE y expertos- y acabó afectado también al IPC cuando la subida de los precios de la energía empezó a tener más impacto.
CSIF es el sindicato mayoritario en la Administración General del Estado, con una representatividad del 32%. Su representante en el INE, con una plantilla de 3.500 funcionarios y laborales, cuenta que todo lo que se recibe en el organismo son "directrices formales, profesionales. Si se cuestiona la profesionalidad del presidente, se cuestiona a todos los profesionales, a los trabajadores del INE", destaca.
Puede haber mejoras, puede renovarse la metodología, pero forzar el cese del presidente elegido por el Gobierno justo cuando se venía criticando nuestros datos demuestra nuestra imparcialidad", defiende la representante sindical
"Tenemos la impresión de que el empleo público está mal visto y sentimos que tratan de echar por tierra nuestro trabajo", traslada Martínez. "Puede haber mejoras, puede renovarse la metodología, pero forzar el cese del presidente elegido por el Gobierno justo cuando se venía criticando nuestros datos demuestra nuestra imparcialidad", insiste.
Martínez concede que "se quiera hacer un Estatuto nuevo, pero no aceptamos que se genere todo este ruido y polémica porque al Gobierno no le gusten los datos. Nuestros datos son incuestionables, siguen la metodología de Eurostat. No podemos adaptarnos a lo que quiera el Gobierno, rendimos cuentas a Eurostat", advierte.
Pone de ejemplo la reforma de la Ley de la Función Estadística Pública, por la que van a poder interactuar con otros organismos y Ministerios como Hacienda o que se potencie el uso del Big Data, lo que se abre a considerar positivo.
Respecto a la labor de Rodríguez Poo, Martínez recuerda que en septiembre de 2020 se celebró una reunión de Poo con las centrales sindicales y les habló de la estadística de muertos por la covid. Había datos del Gobierno que daban unas cifras muy inferiores a los del INE, que siguen las directrices de la UE, y subrayó que los iban a publicar en todo caso con el máximo rigor y profesionalidad. "El presidente insistió en publicar las cifras de muertos de la pandemia muy superiores a las del Gobierno", cuenta. En concreto, un tercio más.
Rodríguez Poo ha sido muy cercano, muy directo, con un gran trato", destaca Hernández, que asegura que con el directivo se podía discutir sobre cualquier tema
La representante de CSIF pone en valor que el equipo directivo ha sido "muy cercano, muy directo, con un gran trato", con el que podían discutir cualquier tema y cree que se han logrado acuerdos laborales "fabulosos". Martínez destaca asimismo la buena adaptación del trabajo que se hizo a las restricciones en la pandemia.
Llama la atención sobre que la Asociación de Estadísticos Superiores del Estado (AESE), el cuerpo de funcionarios estadísticos de élite, haya hecho público un comunicado sobre estos hechos, en el que manifiesta que desde la aprobación de la vigente Ley 12/1989 de la Función Estadística Pública, hace más de 30 años, ningún presidente del INE fue cesado sin mediar un cambio de Gobierno.
El comunicado de los Estadísticos
El comunicado recuerda que a lo largo de los años, se han producido debates públicos sobre diversos aspectos de algunas estadísticas del INE, debates que creen "perfectamente legítimos". Lo que supone una "novedad sin precedentes", destacan, es que "desde el propio Gobierno y, en particular, desde el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, se cuestionen las cifras de Estadísticas del INE tan relevantes como el IPC o el PIB, anunciándose hace meses desde el propio Ministerio la creación de una estadística no oficial (dado que no está incluida en el Plan Estadístico Nacional) denominada "Indicador Diario de Actividad" para contraponerla al propio PIB".
Asimismo, advertían, horas antes de la dimisión forzada, de que "un eventual cese del presidente del INE podría ser interpretado por la sociedad como un ataque a la independencia del Instituto" y pondría "en riesgo el elevado crédito del que goza en estos momentos la estadística oficial de España, tanto ante nuestros socios de la Unión Europea como ante los propios usuarios". Además de reivindicar que se fije por ley el mandato temporal del presidente del INE.