Espiar a tu pareja, eliminar multas y deudas con Hacienda o modificar las notas universitarias. Son algunos de los múltiples servicios que ofrecen los hacker en las páginas de internet. Todo es un señuelo. Los clientes pagan unos 300 euros, no reciben lo que han contratado y son extorsionados. Es el denominado 'hackstorsion' una práctica que se ha multiplicado desde que fue conocida a finales del 2021. La Policía Nacional ha detenido este año a 16 personas por estos hechos, según ha explicado a Vozpópuli, Virginia, la jefa del Grupo II de la Brigada Central de Investigación Tecnológica.
Este grupo de investigación forma parte de la Unidad de Central de Ciberdelincuencia que cuenta con más de un centenar de agentes. Virginia dirige a 17 personas que centran sus pasos cada día en seguir el rastro que dejan estos 'piratas' informáticos.
"Durante el confinamiento fueron especialmente duras e intensas las estafas por internet. Todo el mundo estaba en casa y fue un filón: un negocio redondo", explica esta jefa policial. Una vez que la pandemia acabó y la gente salió de sus hogares estos delincuentes tuvieron que reinventarse para seguir obteniendo beneficios de forma ilícita.
El perfil de los hacker
El perfil de los hacker suele ser siempre el mismo: jóvenes de entre 20 y 30 años, muy introvertidos, con pocas dotes sociales, que no salen mucho a la calle. "Incluso se da el caso que hemos arrestado a uno que tenía una pequeña discapacidad", añade Virginia.
Estas personas tímidas cuentan la mayoría con estudios de informática pero otros son simplemente autodidactas. "Aprenden navegando por internet y con las redes que se crean entre ellos", asegura la jefa.
La Brigada Central de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional siempre está tras los pasos de estos grupos de expertos informáticos. Precisamente, esta circunstancia ha hecho que sus acciones hayan derivado hacia otra tipología delictiva: la extorsión. Y es que han visto un nicho de mercado ante las necesidades que han percibido por redes sociales.
Este hecho, denominado 'hackstorsion', se está sufriendo en múltiples puntos de la geografía española. No es un delito físico y todo se construye en la red. Es más, las víctimas contactan con los hacker a través de páginas como milanuncios.com, donde aún se pueden ver los residuos de la última operación policial.
Las víctimas de sus tropelías tienen dos perfiles diferentes. Desde gente muy joven que busca espiar a sus parejas hasta personas muy mayores que simplemente les quieren contratar para desbloquear contraseñas de algunas aplicaciones. "Muchas de ellas no quieren denunciar porque han contratado los servicios de algo que no es legal", explica Virginia.
Más de un millar de víctimas
La última operación que ha desarrollado este grupo de la Policía Nacional ha detectado que los hackers tenían más de mil transferencias en sus cuentas. Lograron reunir más de 300.000 euros. Por sus servicios pedían entre 200 y 300 euros pero para llevarlo a cabo reclamaban un adelanto de más de 100 euros. Este dinero se enviaba por transferencia o por la aplicación de Bizum. "Cuando ya se dan cuenta de que no van a realizar el trabajo viene la extorsión", detalla. Les amenazan con contarles a sus parejas lo que habían pedido o en denunciarlo a las autoridades.
Ofrecen todo tipo de servicios. Espiar WhatsApp en tiempo real, obtener cuentas de correo electrónico y perfiles de redes sociales. También anuncian la realización de gestiones con la administración, tales como eliminación de deudas pendientes de los servidores de la Agencia Tributaria, datos de morosos de la ASNEF (Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito), de la RAI (Registro de Aceptaciones Impagadas) o incluso eliminación de multas de la Dirección General de Tráfico. Además del cambio de notas en los servidores de centros universitarios o la grabación de titulaciones oficiales que nunca fueron cursadas.
En lo que llevamos de año, esta unidad ha detenido a 16 hacker en un total de seis operaciones por toda la geografía española. En ciudades como Zaragoza, Barcelona, Gerona, Tenerife, Gran Canaria, Córdoba, León, Badajoz, Vigo y Sevilla.
Invitan a las víctimas a denunciar
En sus últimos registros, los agentes detectaron y analizaron más de 12.000 anuncios de publicidad engañosa, asociados a más de 40 números de teléfono, más de 200 cuentas de correo electrónico y casi 1.300 direcciones IP. Esta investigación continúa abierta a la espera del análisis del material intervenido durante los registros y no se descarta la aparición de nuevas víctimas. Por el momento solo se ha podido dar con un centenar de ellas.
Ese es el principal objetivo ahora de la Policía Nacional. Invitar a que las víctimas pierdan el miedo y denuncien los hechos que han sufrido. "Al final cierras un caso y se abren otros. Cuentan con más clientes y ganan visibilidad", es el testimonio final de Virginia, cuyos agentes cercan cada día la actividad de estos hacker que mutan para intentar despistarlos. No lo consiguen.