Sensación de euforia por seis euros. Ese es el precio por el que se puede adquirir un bote de Cloretilo en cualquier farmacia. Este spray, que se usa como analgésico deportivo, se puso de moda como droga para los jóvenes en los años 80. Cuatro décadas después ha vuelto a ganar popularidad entre los adolescentes en algunos puntos de España.
El fácil acceso a este producto, no requiere receta médica, su bajo coste y el modo de empleo hace que muchos adolescentes lo consideren 'divertido' sin saber que se están jugando la vida. Para ello, impregnan con este spray un trozo de tela o de ropa y luego lo inhalan.
Sus consecuencias pueden ser fatales con asfixias, convulsiones, arritmias y efectos que pueden llegar hasta la muerte súbita. El mayor susto se produjo en Montroi (Valencia) donde una joven de 16 sufrió un coma por una intoxicación, al parecer por haber usado Cloretilo. Afortunadamente la menor se recuperó. Posteriormente negó haber inhalado ese producto pero confesó que sus amigos si lo tomaban.
Sin embargo, las primeras voces de alarma se produjeron hace varias semanas en los municipios valencianos de Canals y Xátiva. ¿Cómo lo detectaron? Gracias a las redes sociales y a las advertencias de los locales de ocio nocturno. Y es que varios de los jóvenes subieron a sus perfiles los efectos de haber inhalado este analgésico y las discotecas encontraron varios botes vacíos de este fármaco cuando cerraban los garitos.
Luchar contra esta nueva 'moda'
Precisamente, para combatir esta 'moda' el Ayuntamiento de Canals (13.000 habitantes) anunció a principios de este mes de febrero que iban a presentar un escrito a Salud Pública para que se controle el uso y el acceso de los jóvenes al Cloretilo. Se da la circunstancia que tras este aviso, las autoridades locales han percibido un descenso en las incautaciones de este medicamento.
Dentro de sus iniciativas, este Consistorio aseguró que también van a realizar charlas informativas en los institutos entre los jóvenes para que se conciencien sobre los peligros de esta prácticas. También será importante la labor de los centros de salud para avisar cuando se encuentren con algún caso sospechoso.
Fuera de la Comunidad Valenciana se han dado casos aislados del abuso de este fármaco en diversos puntos de la geografía española. Por el momento no son de gran trascendencia pero las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado siguen de cerca el recorrido de este analgésico tan demandado.
Pocos casos en la Comunidad de Madrid
Justo antes del confinamiento por la pandemia del coronavirus, en febrero de 2020, la Guardia Civil detuvo en El Berrueco (Madrid) a dos jóvenes que se dedicaban presuntamente al menudeo de sustancias estupefacientes a pequeña escala. Les intervinieron éxtasis, popper, cristal, cocaína, metanfetamina, ketamina, y moneda fraccionada. Pero la sorpresa de los guardias llegó cuando en el domicilio de uno de ellos incautaron 37 botes de Cloretilo. Esa fue la primera toma de contacto de los agentes madrileños con el resurgir del uso de este medicamento como droga.
Los casos en el centro peninsular son pocos, según explican fuentes policiales a Vozpópuli. Sin embargo por redes sociales algunos jóvenes han publicado videos donde mencionan este producto, durante las noches de fiestas en conocidos establecimientos nocturnos de la Comunidad de Madrid.
El objetivo principal es que no se llegue a la situación que se vivió en la década de los años 90, cuando el Colegio de Farmacéuticos de Madrid alertó de la venta disparada de este spray ya que era utilizado también como alucinógeno. Este uso indebido sigue siendo el mismo en la actualidad pero de momento, afortunadamente, la coyuntura es diferente.
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