Considerado un producto de plena tendencia, desde hace unos años, el aceite de coco se ha convertido en uno de los más deseados por los amantes de la alimentación y la vida saludable.
Con múltiples usos y numerosos y reconocidos beneficios, el aceite de coco se obtiene del prensado de la pulpa del coco, y cuenta con un importante nivel de antioxidantes y de ácidos grasos. Estas grasas saturadas, que forman casi el 90 por ciento de su composición, han hecho que algunos hayan cuestionado los beneficios del aceite de coco, aunque muchos expertos aseguran que son de lo más ventajoso para la salud.
Hay que diferenciar entre dos tipos de aceite de coco. Por un lado, encontramos el puro, comúnmente llamado aceite de coco virgen extra, y que no ha sufrido ningún tipo de tratamiento o proceso. Cuenta con todas las propiedades y es perfecto para cualquier tipo de usos, principalmente alimentario.
Y por otro lado está el refinado, un aceite de coco procesado que es habitualmente el utilizado en el mundo de la cosmética.
Usos del aceite de coco
Aunque desde hace años, muchos son los aceites que tratan de arrebatar el liderazgo al aceite de oliva virgen, el más admirado y deseado, son sus numerosos usos los que han hecho ganar popularidad al aceite de coco. Usos que van más allá de la cocina.
El mundo de la cosmética ha caído rendido ante su riqueza nutricional que lo han convertido en el ingrediente estrella de cremas, jabones y otros productos de belleza.
Beneficios del aceite de coco
Desde hace años, famosos y anónimos han descubierto y divulgado los beneficios que el aceite de coco promete para la salud. Unos beneficios que han conquistado tanto al mundo de la gastronomía, que ya comercializa numerosas marcas de este producto, al de la cosmética, que día tras día amplía sus usos, o incluso en tratamiento terapéuticos.
Entre los beneficios más admirados y populares encontramos algunos como:
Ayuda a adelgazar
Convertido en uno de los beneficios más conocidos, diversos estudios demuestran que consumir aceite de coco dentro de una dieta equilibrada ayuda a quemar grasa. Esto se debe a los triglicéridos de cadena media con los que cuenta, que aseguran pueden aumentar el consumo energético diario hasta en un cinco por ciento, ayudando a perder peso.
Además, sus niveles de grasa ayudan a disminuir la sensación de apetito, por lo que nos ayudará a pasar entre horas saciados y sin tanta necesidad por comer.
Fortalece el sistema inmune
Tal y comentábamos, el aceite de coco cuenta con un importante porcentaje de aceites grasos entre los que destacan el ácido láurico y el ácido caprilíco, dos conocidos por su labor antiviral, antifúngica y antibacteriana.
Antihistamínico natural
Diversos estudios han confirmado que los ácidos grasos de cadena corta del aceite de coco tienen también propiedades antihistamínicas. Por ello, resulta beneficioso en casos de enfermedades como el asma, la urticaria y en algunas alergias alimentarias.
Ayuda con los niveles de colesterol
En los últimos tiempos, este se ha convertido en uno de los puntos de debate. Y es que, mientras unos estudios aseguran que el aceite de coco favorece los niveles de colesterol bueno en sangre, otros advierten que también puede favorecer el crecimiento de los valores del malo. Aunque en gran parte dependerá de las cantidades consumidas, es recomendable recurrir a un experto si se tiene alto el colesterol.
Hidrata la piel
El mundo de la cosmética ha caído rendido ante el aceite de coco, que ayuda mantener la piel hidratada y húmeda. Por ello, numerosas cremas, tanto faciales como corporales, y bálsamos cuentan con este ingrediente que contribuye a mejorar la reparación de la barrera cutánea.
Hidrata el cabello
Otra de las grandes cualidades del aceite de coco es que es un gran aliado para hidratar el pelo. Numerosos productos de cuidado capilar lo incluyen entre sus ingredientes para fortalecer y dar brillo al cabello.
Ayuda a la cicatrización
Muchos son los que reconocen el poder de aliviar molestias provocadas por golpes, heridas o quemaduras creando una barrera protectora que ayuda a regenerar el tejido dañado.
El aceite de coco, cuestionado en Harvard
En el año 2018, cuando ya eran muchos los seguidores de los múltiples beneficios del aceite de coco, una profesora de la Universidad de Harvard encendió el debate sobre este producto. Aunque su mensaje era en contra de los considerados superalimentos, a los que acusaba de ser los protagonistas de numerosos bulos sobre propiedades milagrosas, a su juicio, sin base sólida, sobre el aceite de coco dijo: “No hay ningún estudio realizado sobre los humanos que muestre que tenga un efecto positivo”.
“Es más peligroso que la manteca, ya que contiene un 92 por ciento de ácidos grasos saturados, y casi no tiene ácidos grasos esenciales” añadió la epidemióloga Karin Michels que lo definió como “veneno puro”.
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