La cultura confuciana japonesa sitúa a los ancianos en un lugar privilegiado de la sociedad. Se les escucha, se les venera y se les da un papel de liderazgo social. Los americanos le han dado una vuelta de tuerca al confucianismo y el noviembre tienen unas elecciones para elegir al hombre más poderoso del mundo entre dos octogenarios que superan la esperanza de vida media de Estados Unidos. Uno con claros síntomas de demencia senil, Joe Biden, y otro que podríamos decir que es demente vocacional, Donald Trump.
Biden se encuentra en Italia en la cumbre del G-7, esa organización que incluye a las siete principales potencias económicas mundiales y a la que no pertenece China. En Italia hemos visto a Biden saludar a un amigo invisible con Meloni saliendo al rescate y mirar obras imaginarias. Hay momentos en los que Biden se queda petrificado durante segundos, como si estuviese descargando el pañal. En castellano: el hombre más poderoso del mundo chochea.
El 27 de junio se celebra el primer debate electoral y si esto sigue a este ritmo vamos a ver a Biden llegando en plan Memento, con el cuerpo lleno de tatuajes que le recuerden cosas: "Eres presidente de los Estados Unidos", "El del pelo naranja es un peligro para el mundo libre, atácalo".
Si esta cumbre da miedo, no estamos preparados para ver dentro de unos años otra cumbre del G-20 con los líderes del mundo, Trump, Marine Le Pen, Conor McGregor, el segundo führer alemán y el caudillo de España, Alvise Pérez. Un tipo que ha conseguido 800.000 votos con un canal de Telegram de fake news y que dice estar en contra de los políticos cuando literalmente ha trabajado toda la vida en política de asesor con sueldo público incluido.
Su programa electoral se resume en crear una cárcel en Madrid para 40.000 y meter ahí a Pedro Sánchez y a todos los que cometan hurtos, con padres e hijos incluidos.
Un programa ni de izquierdas ni de derechas, transversal, con cositas de la Alemania nazi y de la Rusia bolchevique.
De Biden, Alvise y la nueva política de X que oculta los likes se ha hablado esta semana.
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