Altavoz

Bon Jovi acierta con su última bala, 'Forever', dos años después de su cirugía vocal

El cantante de Nueva Jersey publica su tercer disco sin el guitarrista Richie Sambora, quien desapareció de la banda de la noche a la mañana hace una década tas ser su fiel escudero durante 30 años

Cuando Bon Jovi se sentó una noche, después de un concierto, en el backstage de su última gira en 2022, no se esperaba que una de las personas con las que más confianza tiene le dijera lo último que quería escuchar: esta noche no has cantado bien.

Quien le dijo estas palabras era su mujer, Dorothea Bongiovi (el verdadero apellido del cantante), y lo hizo después de un show del que Jon estaba especialmente orgulloso. Pensaba que había cantado bien y dado una buena actuación al público. Pero fue todo lo contrario. "No ha sido genial, y te he visto ser genial", le dijo.

En ese momento, Bon Jovi arrastraba años de pérdida de capacidad vocal, de la cual sus fans ya daban fe en redes sociales, pero no renunciaba a seguir publicando discos y girando sin ser totalmente consciente de su deterioro. Sus compañeros de banda y cualquier otra persona que trabajara con él no tuvieron el valor de decírselo durante mucho tiempo.

El cantante de Nueva Jersey tuvo que tomar la decisión que para él era la última opción: operarse las cuerdas vocales. Había descartado hacerlo años antes pero, tras probar fisioterapia y clases con coaches vocales que no tuvieron el efecto deseado, finalmente se puso a disposición de un cirujano. Era una apuesta difícil, podía perder la voz definitivamente, pero ya no lo quedaba otra opción.

Ahora, dos años después de una cirugía exitosa, Bon Jovi es "capaz de cantar". De hecho, ha grabado un disco, 'Forever', que se ha estrenado este mismo viernes. "De lo que no soy necesariamente capaz es de dos horas y media por noche, cuatro noches a la semana", admite. "Pero aspiro a recuperar eso".

A pesar de todo, el cantante llega a 2024 con los deberes más que hechos y con grandes homenajes a su trayectoria, pero también con el fantasma de la retirada. Jon Bon Jovi es ya una de las figuras indiscutibles del rock y de la historia de la música. Le avalan 40 años de carrera con numerosos hits internacionales como 'Livin' on a Prayer', 'You Give Love a Bad Name' o 'It's My Life' y 130 millones de discos vendidos.

El cantante de Nueva Jersey celebra este año cuatro décadas de carrera desde su primer álbum con el lanzamiento de su nuevo trabajo de estudio que ya está disponible, 'Forever', y el estreno del documental de la historia de la banda 'Thank You, Good Night: The Bon Jovi Story' que ya se puede ver en Disney+, en el que cuenta la historia de la banda y de sus problemas con la voz.

'Forever' es mejor de lo que incluso Jon esperaría

'Legendary' es un título pretencioso para un disco, aunque no desentona con la personalidad de Bon Jovi, pero lo descartó como título -acabó siendo el del primer single- para el que quizá sea el último álbum de la banda y que es probable que no pueda ser presentado en directo con la habitual gira mundial. Pero, sobre todas las cosas, es un relato de superación y una vista atrás; una declaración de intenciones y una historia de remontada.

El cantante que -casi- perdió la voz y que vuelve para contarlo. No es una historia única, pero es la suya y la puede cantar. No es arriesgado aventurarse a decir que el álbum es mejor de lo que Jon se habría imaginado hace dos años. Su predecesor, '2020', suena mucho peor y no por su voz -que suena muy parecida a pesar de la cirugía-, sino por las canciones.

En '2020' las canciones y sus mensajes eran pesimistas. El sonido también. En ese álbum se refleja la pandemia, el gran punto de inflexión, el asesinato de George Floyd a manos de la policía... Pero 'Legendary' quiere ser otra cosa: un nuevo gran disco de himnos. Y alguno consigue colocar.

El tema homónimo y 'Living Proof' son grandes canciones de estadio, de esas que pueden corear decenas de miles de personas. Eso contrasta con otras canciones más suaves pero con intención como 'Waves' -que perfectamente podría haber estado en 'The Circle' en 2009-, o 'Seeds'.

En general, es un disco que fluye, que no se hace pesado -que ya es mucho decir- y que suena al Bon Jovi de la última década; no es un disco guitarrero, para nada, apenas dos solos destacables y ningún riff para el recuerdo. Las canciones fluyen con la voz y la batería, la banda está de fondo sosteniendo los temas pero sin lucirse.

'We Made It Look Easy', 'Kiss The Bride', 'The People's House' -que recuerda al 'Living With The Ghost'-, o el pseudohomenaje a Elton John de 'I Wrote You A Song' rellenan el disco de manera eficiente; 'Walls Of Jericho' y 'Living In Paradise' pasan algo desapercibidas pero se diferencian notablemente de las más flojas como 'Mi First Guitar' o el cierre de 'Hollow Man'.

En general es un disco notable, un buen cierre para 40 años de carrera con sus himnos y sus altibajos. Si este fuese el último disco de Bon Jovi, con o sin gira, pueden darse por satisfechos. Pocos llegan hasta aquí para contarlo.

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