El 2 de junio de 1933, hoy hace exactamente 91 años, el presidente de la Segunda República, Niceto Alcalá Zamora, ratificaba por fin la Ley de Confesiones y Congregaciones Religiosas aprobada el 17 de mayo anterior por las Cortes constituyentes republicanas. Su rúbrica ponía fin a intensos debates en torno al asunto que más pasiones levantó y que más graves consecuencias -por encima de la reforma militar, el reconocimiento de la autonomía catalana y vasca, el voto femenino o el plato fuerte de la reforma agraria-, acabaría teniendo para el futuro de la República: la llamada cuestión religiosa. Don Niceto estampó su firma en la Gaceta de Madrid el último día hábil de los que disponía para hacerlo, tras agotar los 15 de plazo que la Constitución le concedía para promulgar los proyectos legislativos salidos de las Cortes. Esa tardanza fue la primera de las formas que el ilustre tribuno de Priego encontró para manifestar su protesta contra una ley que hería su sensibilidad de católico ferviente. La segunda, mucho más contundente y explícita, fue la coletilla que incluyó a pie de firma para poner de manifiesto su oposición a la nueva norma.
Como es sabido, las Cortes Constituyentes republicanas debatieron el proyecto de Constitución que en su artículo 3º estableció “El Estado español no tiene religión oficial”. En congruencia con ese precepto, las Constituyentes abordaron el debate sobre la situación de las órdenes religiosas y la necesidad de una definición jurídico-constitucional de las mismas en el texto constitucional. Fue ese debate, que transcurrió entre el 13 y el 14 de octubre de 1931, el que desencadenó la primera gran crisis del Gobierno Provisional de la República, cuyo jefe era Alcalá Zamora. Inicialmente se planteó la supresión de todas las órdenes religiosas, sin excepción alguna. Sin embargo, la posición más templada de Manuel Azaña, volcado en evitar una crisis gubernamental, en su discurso del 13 de octubre de 1931, terminó prevaleciendo. En consecuencia, la mayoría acabó aceptando que la única orden religiosa disuelta sería la Compañía de Jesús y así quedó expresado en el artículo 26 de la Constitución, que obligaba a desarrollar dicho precepto en una Ley especial.
Esa tardanza fue la primera de las formas que el ilustre tribuno de Priego encontró para manifestar su protesta contra una ley que hería su sensibilidad de católico ferviente
A pesar de ello, Alcalá Zamora, presidente, y Miguel Maura, ministro de la gobernación, católicos ambos y miembros de la derecha republicana, presentaron su dimisión. Azaña (“España ha dejado de ser católica”) se convirtió así en jefe del Gobierno Provisional por encargo de Julián Besteiro, presidente de las Cortes Constituyentes. Una vez aprobada la Carta Magna (9 de diciembre de 1931), Alcalá Zamora fue elegido Presidente de la República. Y una de sus facultades, establecida en el artículo 83 de la Constitución, era la de promulgar las leyes sancionadas por el Congreso en un plazo máximo de 15 días desde que se le comunicara dicha sanción. Por eso, el proyecto de Ley de Congregaciones Religiosas enviado por el Gobierno a las Cortes el 14 de octubre de 1932 hacía prever una hipotética crisis institucional en el momento que se sometiera su promulgación a la firma del Presidente de la República, cosa que terminó ocurriendo en mayo de 1933. ¿Cómo afrontó Don Niceto el envite? De dos formas, retrasando todo lo que pudo su firma sin forzar una crisis institucional, y utilizando una fórmula que dejó a salvo su responsabilidad: “Visto el texto de la ley decretada y sancionada por las Cortes, en cumplimiento del artículo 26 de la Constitución, procede promulgarla”. La ley, de la que apenas se cumplió del todo un solo artículo y que causó la desafección de la inmensa mayoría de los católicos con el régimen republicano, se publicó efectivamente el 2 de junio de 1933.
El antecedente histórico muy grosso modo aquí relatado viene a cuento de la situación que hoy enfrenta Felipe VI, un rey en la encrucijada, con motivo de la Ley de Amnistía que el jueves 30, un día para la infamia de la Historia de España, aprobó el Congreso de los Diputados por el escuálido margen de 177 votos a 172, y que el cobarde Sánchez probablemente no pase a firma del jefe del Estado hasta después del próximo domingo, para que la afrenta dañe lo menos posible al voto socialista en las europeas. El artículo 91 de la Constitución del 78 establece que “el Rey sancionará en el plazo de quince días las leyes aprobadas por las Cortes Generales, y las promulgará y ordenará su inmediata publicación”. Es decir, nuestra norma fundamental atribuye al Monarca la facultad de sancionar, promulgar y ordenar la publicación de las leyes, a diferencia de la Constitución de la República donde esa sanción era prerrogativa de las propias Cortes. La facultad de sancionar la ley, un acto de voluntad que le da eficacia, no es cuestión en absoluto baladí en tanto en cuanto la de Amnistía plantea al Monarca un grave problema político, pero, sobre todo, un dilema moral de gran envergadura, por cuanto su redacción y articulado suponen una enmienda a la totalidad del memorable discurso pronunciado por Felipe VI el 3 de octubre de 2017 en defensa de esa Constitución que el golpista Sánchez y su banda acaban de tumbar.
¿Qué hará Felipe VI cuando esa Ley de Amnistía le sea presentada a firma? ¿Utilizará algún tipo de subterfugio? ¿Dejará consumir los 15 días de plazo que la ley le otorga para estampar su rúbrica?
¿Qué hará Felipe VI cuando esa Ley de Amnistía le sea presentada a firma? ¿Utilizará algún tipo de subterfugio? ¿Dejará consumir los 15 días de plazo que la ley le otorga para estampar su rúbrica? ¿Añadirá algún tipo de coletilla, a la manera de Don Niceto en su día, para fijar posición? Es evidente que, por imperativo legal, el Rey no puede hacer otra cosa que firmar la ley aprobada por el Congreso. Felipe VI está obligado a firmar la Ley de Amnistía. El acatamiento del monarca a la carta magna es la fuente primigenia de su legitimidad y la demostración, “del Rey abajo, todos”, de que la mejor forma de defenderla y honrarla es cumplirla, particularmente por parte de quien ha jurado “guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes” (Art 61.1), y mal harían quienes, declarándose constitucionalistas, tratan de conducir al Monarca por caminos que pondrían en riesgo la continuidad de la Corona abocando al país a un conflicto de consecuencias imprevisibles y facilitando el trabajo de quienes, entre nuestro moderno Largo Caballero y su banda, están esperando una disculpa para arremeter contra uno de los pocos bastiones de la legalidad constitucional que quedan en pie.
Es evidente que la Monarquía, con la judicatura y los medios de comunicación desafectos al sanchismo, se han convertido en las trincheras a conquistar por la mayoría Frankenstein que, con Sánchez al frente, se ha apoderado del aparato del Estado y está dispuesto a hacer cualquier cosa, lo que sea, para seguir en el poder y enriquecerse, que esto va de enriquecerse como hemos podido comprobar. Sánchez ocupa el poder y su señora se afana en aprovecharlo para enriquecer a la familia. La posición del Monarca es particularmente complicada en cuanto que “Jefe del Estado, símbolo de su unidad y permanencia”, con un particular liderazgo moral que ejercer -tal que en octubre de 2017- en situaciones tan sumamente peligrosas para la unidad de la nación como la actual. A nadie se le oculta que, llegado el momento, Felipe VI podría verse obligado a dar un golpe de autoridad sobre la mesa en nombre de esa mayoría de españoles que se niegan a ser conducidos mansamente al matadero de ese Estado Plurinacional que persigue la coalición de socialcomunistas con nacionalistas, separatistas y filoetarras, so pena de resignarse a seguir mansamente la senda de su bisabuelo camino de Cartagena. Es en este contexto en el que el Monarca podría verse tentado a considerar alguna fórmula que, a la hora de firmar la Ley, muestre la disconformidad de la Corona y la suya propia con la nueva norma y salve su compromiso con la unidad de la nación.
Es en este contexto en el que el Monarca podría verse tentado a considerar alguna fórmula que, a la hora de firmar la Ley, muestre la disconformidad de la Corona y la suya propia con la nueva norma
España, huelga decirlo, ya no es una democracia constitucional porque la Constitución ha quedado derogada. Los españoles ya no somos iguales ante la ley. El golpe de Estado protagonizado por el separatismo catalán en 2017 se ha extendido a toda España y ha triunfado, ahora capitaneado por Sánchez Pérez-Castejón. Como en el XIX dijo otro presidente de la República, en este caso de la Primera, don Nicolás Salmerón, catedrático de metafísica de la Universidad Central de Madrid, “nada es más destructivo para el espíritu del poder público que romper los principios y esencias del Estado de derecho por puro interés político y promoviendo, al mismo tiempo, la desigualdad más cainita y caprichosa entre españoles”. Kelsen, el jurista y filósofo austríaco de origen judío, lo expondría tiempo después en términos bastante similares: “Una revolución, en el sentido amplio de la palabra, que abarca también el golpe de Estado, es toda modificación no legítima de la Constitución –es decir, no efectuada conforme a las disposiciones constitucionales–, o su remplazo por otra. Visto desde un punto de vista jurídico, es indiferente que esa modificación de la situación jurídica se cumpla mediante un acto de fuerza dirigido contra el gobierno legítimo, o efectuado por miembros del mismo gobierno; que se trate de un movimiento de masas populares, o sea cumplido por un pequeño grupo de individuos”. Solo queda oponerse con toda la fuerza contra esta humillación que es a la vez un atentado a la convivencia entre españoles. Para quienes peinamos canas y en nuestra juventud nos opusimos a Franco, luchar contra la dictadura populista de este mamarracho más que un derecho es una obligación moral. Nunca podrá ganarnos esta batalla.
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Sidney Carton
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No hará nada. Y saber por qué? Porque es demasiado cobarde. Es cierto, en los momentos claves, en los realmente decisivos se ve la verdadera cara de las personas, su personalidad real y desgraciadamente este señor es lo que es. Olvidará por completo su famoso discurso del 3/10/2017, al menos en aquella ocasión manifestó su opinión a todos los españoles, hoy, ya ni eso. Dicen que el miedo guarda la viña. De todos modos si cree que por callar se va a librar de que lo echen va listo. Lo siento por España pero es lo que hay. Acabará como su bisabuelo y su padre, en el exilio y será recordado por su cobardía en el momento clave de la Nación. Lo siento pero es así, ojalá me equivoque.
Reliable1
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Claro que Sánchez nunca podrá con nosotros, hasta Calderón de la Barca lo plasmo en su comedia. A quien ya le ha persuadido la apariencia de un engaño, tarde o nunca el desengaño pondrá su queja en olvido: y más cuando él de su parte tan poco hace por creer que pudo ser o no pudo ser. [...] –...¿Al fin no me creerás? No, porque dice un adagio: «Siempre es cierto lo peor». –Yo le enmendaré, mudando: «No siempre lo peor es cierto». Al final Don Carlos, amante de Doña Leonor de Lara, la salva a pesar de lo que hizo. Todos somos Don Carlos y salvaremos a España deshaciéndonos del Mentiroso.
Wesly
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Como siempre, muy buena columna de Jesús Cacho. Buena descripción de la historia y de la situación actual. Pero, qué hay que hacer para salir del atolladero en el que nos han metido los políticos, por acción o por omisión?. La principal tarea de los políticos es organizar la convivencia en base a los principios de: Libertad, limitada por la libertad de los demás. Responsabilidad. Las consecuencias de las decisiones recaen en quien las toma, no en los demás. Igualdad. Ausencia de privilegios para individuos, colectivos y territorios. Justicia. Los principios de libertad, responsabilidad e igualdad se hacen cumplir. A partir de estos principios básicos, habría que desarrollar un cuerpo legislativo coherente, que permitiera su efectiva implantación. Todos los principios básicos indicados son importantes, pero destacaría el de IGUALDAD (ausencia de privilegios para individuos, colectivos y territorios). La puesta en práctica eficaz de este principio debería impedir todo tipo de privilegios a políticos, a empleados públicos, a sindicalistas liberados, a empresarios amigos de los políticos. Sería el fin del clientelismo, del nepotismo y de las oligarquías. Se puede hacer, no es tan difícil. Sólo falta voluntad política.
ma
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Los gobiernos de González-Guerra fueron desastrosos, ellos sí que han prosperado, sin saber hacer la o con un canuto
DiosSanto
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Absolutamente de acuerdo en todo su análisis. No recordamos lo que resumió Guerra con lo de "Montesquieu ha muerto" ??.
Jotanito
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Pues de momento lo llevamos mal, el enamorado nos va ganando la mano.
Stephen Dedalus
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No esperemos nada digno del rey. Mientras se votaba otra ruptura más de Constitución, negando la igualdad de los españoles ante la ley, él se reunía con la mafia del club Bilderberg.
Helena
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Gracias, señor Cacho. Voy leyendo por ahí que las encuestas cada vez dan un resultado más igualado para las elecciones del día 9. Eso es preocupante a la vez que desesperante. Pero leo también en algunos sitios, que hay mucha gente que duda de que el recuento sea fiable. Ya no sé qué pensar. Es que veo a Sánchez pletórico, cada vez más chulo y desafiante.
Grossman
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El rey no puede hacer nada porque la Constitución así lo exige, los que exigen una actuación del rey son como Sánchez, no me gusta la dictadura de Sánchez pero aquí está la mía, modelo Orban, Trump, Bolsonaro… La deriva sanchista tiene como final eliminar el rey, no me cabe la menor duda, a medio plazo una vez obtenidos los últimos objetivos, repartidos los despojos de España con los nazis vascos y catalanes, el rey estorba y será eliminado. Y la cosa pinta mal, el PSOE se acerca al PP en intención de voto, VOX está encantado con acercarse al PP aunque eso beneficie a Sánchez y todos contentos. En este momento histórico se han juntado la izquierda más corrupta con las derechitas más tontitas. Este país no tiene arreglo.
mariem
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El dilema pudiera ser: Por el conjunto mayoritario de la ciudadanía, cual sería el apoyo o rechazo al Rey si 1) El rey sancionara la Ley por imperativo constitucional 2) Se negara a sancionarla por atentar a la igualdad de todos los españoles. ¿Será eso lo que se preguntará el Rey para tomar su decisión?
vallecas
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Se han vuelto ustedes completamente "locos" Sr. Cacho. El problema nos es el Rey, el problema es la Constitución débil, blanda y pusilánime. Déjese de frases grandilocuentes. Pedro Sánchez está cumpliendo la Constitución, este es el problema. Todo lo que hace Sánchez es LEGAL ¡¡A ver si se enteran¡¡ El Rey no puede ni rozar la ilegalidad. Tampoco es recomendable el "recurso del pataleo". Sánchez es un criminal a la fuga. Un delincuente con delitos suficientes para acabar en el banquillo de los acusados. Nada sería mejor para este criminal que el Rey se equivocara y cometiera un desliz. Por favor, un poco de sentido común D. Jesús.
Pelosi
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No solo eso Sr. Cacho, la Constitución en su artículo 62 define las funciones del rey y en él genera una excepción clave para este asunto. En su apartado (i) reconoce que el rey EJERCE el Derecho de Gracia. Esto significa que, excepcionalmente ya que en todos los demás casos de leyes SANCIONA (firma sin opinar), en el caso de la Ley de Amnistía debe OPINAR y DECIDIR. El citado artículo habla también de la PROHIBICIÓN de los INDULTOS GENERALES (asimilables a la Amnistía) porque de la amnistía ni habla porque ni la considera; en cualquier caso un Indulto General es asimilable a ella. Por tanto el rey puede opinar que la Ley de Amnistía es ilegal al contravenir la Constitución o las legislaciones europeas, puede pedir dictámenes a los organismos que estime oportunos (mejor no al Tribunal Constitucional o al Consejo de Estado que controlan los neochavistas) como Tribunales Europeos, y finalmente NO FIRMAR la Ley de Amnistía. Si hace ésto la ley NO SE PUEDE PROMULGAR. Cosa distinta es que nuestro Felipe VI tenga la bravura suficiente para afrontar el trance aunque debe ser consciente de que Sánchez se va a perpetuar (CIS, Indra y Correos se encargarán) y él a no mucho tardar va a ser “despedido”.
Pangat
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El PSOE solo medra en la ignorancia, de ahí su interés es desmontar todo lo que huela a mérito y esfuerzo, un gobierno de mediocres sostenido por mediocres porque la excelencia es para ellos antidemocrática. Y, por cierto, resulta obsceno el artículo del tal Hasel Oasis Álvarez cuando miles de ucranianos mueren por librarse de la autocracia rusa y anclar su país al Occidente democrático capitalista y liberal. Un tipo que dice que Siemens es una empresa coreana ¿puede soltar aquí una soflana pro-Putin? ... Jesús Cacho alaba el credo liberal democrático y el tal Hasel todo lo contrario con su oda putiniana.
Talleyrand
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La paradoja es que soterradamente le pedimos al Rey, ese que reina pero no gobierna, que haga lo que la oposición no quiso hacer en el Senado: utilizar todas las herramientas del sistema contra el. Ismo sistema cuando esté está siendo violado. Me parece injusto señalar a quien si se mojo y mucho el 17 mientras Rajoy y Soraya disimulaban con su Piolin y las urnas que el CNI no quiso encontrar. Otra vez es el PP quien nos ha vuelto a fallar, con sus cálculos electorales y sus obediencias a la agenda 2030 escondidas en mucha tranquilidad o sea pasividad. El PP es ahora la oposición como ganador "fallido" de las elecciones generales. La ley de amnistía se aprobará porque el Rey no tiene facultades para pararla. Esa es nuestra desgracia. Volviendo al 31. Que hubiera pasado si la CEDA en lugar de acobardarse y tragar con el momento revolucionario socialista se hubiera enfrentado "democráticamente" pero de verdad contra esa revolución que venía a suprimir la libertad de prensa, casi de religión y construir una dictadura de facto? Nos hubiéramos ahorrado una guerra civil total? Pues eso
00_andurinha
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Cacho, la aplicación de la justicia es cosa de los jueces, no del Rey. Como resulta que por mamarracho no se puede enjuiciar a nadie pero por corrupto sí, los jueces tienen que juzgar por corrupción a los corruptos, incluso si se trata de ministros, mujeres de ministros, hermanos de ministros, amigos de ministros o también, si es el caso, al propio presidente del gobierno y a su mujer.
jotasur
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Jesús Cacho siempre fué un buén marino. Llamando al pan pan y al vino vino. El Rey presenta en todos estos años un perfil bastante bajo. Una cosa es borbonear y otra cosa dejarse comer la tostada. La monarquía puede hacer mucho por España con la sola presencia en la mayoría de lugares. Pero presenta una agenda mas propia de un ministerio, que una agenda propia asentada en la verdadera realidad española. Hay varios millones de españoles sin emanciparse. Sueldos cada vez mas precarios. Y corrupción y duplicidades por doquier. Cacho nos habla de los tiempos de Maura. España no ha sido democrática salvo desde 1978 para acá. La tantas veces alabada constitución de Cádiz, no produjo otra cosa que caciquismo. Añorar tiempos que no fueron democráticos en sentido real, es un ejercicio inútil, aunque se mencione a Kelsen. Kelsen y Niceto Alcalá se parecen lo que un huevo a una castaña. La monarquía siempre fué un punto de sostén del pueblo, garante de sus derechos frente a otros poderes. Pero hoy esas reglas no sirven. Todo lo que puede hacer el monarca es plantarse en la España del día a día y dar testimonio, con ello consolidará la monarquía. De seguir como va, no creo que la monarquía presente una larga vida.
Perhaps
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Libertad no es la capacidad de hacer lo que se quiera sino la obligación de asumir la responsabilidad de lo que se hace. Mientras digamos lo primero siempre habrá "políticamente correctos" que nos coarten hasta el nivel de la dictadura. Como es el caso. Esconderse detrás de la libertad de opinión para aceptar la ajena es asumir la cobardía del esclavo que acepta "la voz de su amo" como única válida. Porque mi libertad de opinión es tan válida como la del rival y serán los demás los que decidan cuál le convence, simplemente NO TENGO DERECHO A RENUNCIAR a la lucha por mis opiniones.
Inglada
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Mamarracho..., qué buena definición. El Rey, legalmente tiene poco margen de actuación. Otra cosa es que la Casa Real, entre mambalinas, ejerciese influencias para que aflorasen datos del felón suficientes para su condena. Aquí vería yo más efectivo al anterior Rey ejerciendo un último servicio a su País, como ya hizo en su momento en según qué temas. Así le "amnistiamos" de sus pasadas correrías !!!
Grossman
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jopano25 Pasaré por alto lo de leído y entendido artículo, para no perder el tiempo en majaderías. El rey puede poner discrepancias, si se quiere, pero no conseguirá nada y si dañará la institución, como ya le pasó en Cataluña. Quien debió dar el discurso del rey era Rajoy, en cambio el cobarde quemó una institución para nada, porque al final ni siquiera el gobierno hizo lo que tenía que hacer. Puestos a eso es el comandante o capitán general de los ejércitos y puede sacarlos a la calle, quizás disolver las cortes, quizás hasta nombrar un gobierno provisional… Todas ellas medidas de consecuencias imprevisibles, ya lo vivimos en la República, todo se escalará y hasta podemos llegar a otra guerra civil, si, en pleno siglo XXI. Hablemos claro, las escaladas empiezan así, la CEDA cuando ganó las elecciones renuncio a formar parte del gobierno, ¡increíble! Para que no se enfadasen las izquierdas y evitar la violencia. Un año después exigieron tener 3 ministros en el gobierno, habían ganado, resultado intento de golpe de estado del PSOE e independentistas y casi mil muertos. Y al final, tras fraudes electorales, falsa victoria del frente popular y guerra civil con cientos de miles de muertos y un país arrasado. Tranquilos, todo se andará y al final habrá guerra civil pero la gente intenta templar gaitas. Aunque con nuestra izquierda no hay solución, así que a practicar tiro con escopetas de madera como en Ucrania y mira por donde van.
Birmania
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Sánchez está dispuesto a hacer cualquier cosa, lo que sea, para seguir en el poder y nosotros debemos hacer cualquier cosa, lo que sea, para quitarle el poder. Utilicemos su familia. Porque es su punto débil y porque hay evidencia de que ha actuado de forma muy poco ética y puede que delictiva.
HUNTER
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Ahora queremos que el Rey salve a España de los españoles. Que nadie se olvide que vamos al desastre con 7 millones de borregos balando detrás del tirano y si hemos llegado hasta este punto es porque nadie lo ha impedido.
123probando
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Lo que opinen los ucranianos y el respeto a las fronteras si eso ya otro día. Como me siento amenazado pues provoco una masacre y ya está, justificado.
Norne Gaest
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Leyendo las criticas de los medios y opinantes opositores al gobierno, cualquier observador exterior podría pensar que tenemos a un aspirante a dictador, o dictador ya en buena parte, a pesar del Rey, la mitad del parlamento, los jueces, la prensa libre y buena parte del pueblo español. Si acercamos el periscopio la cosa es más compleja. Nos detenemos, por ejemplo, en los 5 días de supuesto retiro meditativo del sujeto, perdón, el presidente del gobierno, y vimos súplicas para que no se fuese no solo por parte de su partido, sino de los sindicatos mayoritarios y las fuerzas "del trabajo y la cultura", es decir, los progres hiper subvencionados que vemos por todos lados, sobre todo galas del mundo del espectáculo y platós de televisión, quienes clamaban en nombre "de la dignidad de la democracia" y para quienes la politización sectaria (en su favor) de la Justicia era su "democratización". Pero es que avanzamos un poco más el objetivo, a ras de suelo, calles y vecinos o conocidos, y el paisanaje sigue impertérrito: los de izquierdas siguen siendo de izquierdas, los de derechas siguen siendo de derechas, y, con suerte, surge entre los primeros algún crítico que puede llegar a un "son todos unos chorizo y lo mismo no voy a votar", lo más que puede esperarse. Mientras, en las regiones infectadas del veneno nazionalista, las cosas siguen aproximadamente como siempre, instalados en la mentira, el adoctrinamiento y el privilegio. Incluso en Baleares, donde gobiernan PP y Vox, no se podrá estudiar en español. ¿Adonde quiere ir a parar esta larga introducción. A que las cosas no pintan bien por falta de reacción potente en la sociedad (a todos los niveles) para cambiar las cosas a mejor. Las cosas se deterioran de año a año y no sabemos donde van a saltar las costuras. El atentado terrorista de 2004 cumplió sus objetivos: echar al PP e instalar al sectarismo descarado que inaugura Zapatero y cumplina Sánchez. La corrupción nazionalista cumplió su objetivo: iniciar un independentismo descarado para tapar sus verguenzas, fanatizando aún más a su electorado.
Sidney Carton
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FELIPE VI https://www.youtube.com/watch?v=wzNFO_VdJIg Que nadie os engañe, este discurso fue hecho por su majestad a iniciativa propia y por su cuenta y riesgo. A Mariano Rajoy se le presentó este discurso y el presidente de gobierno no movió ni una coma y no impidió que el Rey lo realizara aunque tenía sus reservas de que fuera lo correcto. La pregunta es : ¿ Por qué hoy el Rey no puede hacer un discurso así para dirigirse a todos los españoles en un momento tan grave ? Nadie pide que no sancione una Ley aprobada por el parlamento sólo se pide que El Rey diga o manifieste si mantiene lo dicho el día 3/10/2017 o ha " cambiado de opinión" como Sánchez. "La valentía es una clase de salvación " Platón
Reliable1
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Para Stephen Dedalus. Le dice el sapo al cienpiés: "¿Cómo consigues mover las cien patas, primero una y luego las otras noventa y nueve? ¿o más bien las cincuenta del lado derecho y después las del izquierdo?, ¿o justo al revés?" El pobre cienpiés se pone a pensar y hace pruebas con sus patas para ver cómo, por qué, y en qué sentido se mueven. El resultado final es que se queda paralizado incapaz de andar al proyectar sus energías sobre su forma de moverse y abandona con desespero la acción y se deja morir. Quiz del verbo latino "quaero": ¿Quién es Pedro Sánchez y quién Feijoo en esta fabulosa fábula que llevó más tarde a los entendidos a dictar la hiperreflexión o ley de Humphrey? Uno es anfibio y el otro es un insecto, pista que te doy.