El Ministerio de Fomento aprobará la reforma de la estiba sin el pretendido consenso del sector si mantiene su intención de llevarlo al Consejo de Ministros de este viernes, toda vez que la patronal y los sindicatos de estibadores han suspendido hasta la próxima semana, hasta el martes 28 de febrero, las negociaciones que mantienen sobre dicha reestructuración del gremio.
El Real Decreto Ley se aprobará asimismo con una convocatoria de tres semanas de paros en los puertos a partir del próximo 6 de marzo, que los sindicatos ratificaron este miércoles.
"Es la única forma que tenemos de defendernos y manifestar nuestro rechazo al Real Decreto Ley de Fomento para abordar la reforma", aseguró Antolín Goya, coordinador de la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar, principal sindicato de estibadores, al término de la reunión con la patronal.
Además de a los paros, Goya apeló a la "responsabilidad" de los grupos parlamentarios del Congreso para el caso de que la reforma finalmente se apruebe sin consenso, dado que tiene que ser validada por la Cámara Alta. Así, les pidió que, en ese supuesto, rechacen el texto, o bien incorporen al mismo vía enmienda las reivindicaciones de los estibadores o los acuerdos que pueda lograr en su negociación con la patronal.
En cuanto a esta negociación, por el momento, "la situación actual es de bloqueo absoluto", según aseguró el dirigente del colectivo de estibadores tras el encuentro de este miércoles, el segundo celebrado con el mediador designado por el Gobierno, el presidente del Consejo Económico y Social (CES), Marcos Peña.
Dudas de la patronal
Además, en la reunión "se puso de manifiesto" uno de los "mayores temores" del sector ante el Real Decreto Ley de Fomento en cuanto a la estabilidad del empleo. Según relató Goya, la patronal Anesco les indicó que no puede comprometerse a subrogar a todos los 6.150 estibadores que actualmente se encargan de la carga y descarga de mercancía en los puertos.
Por ello, la organización empresarial les solicitó unos días para "calcular, puerto por puerto, con cuántos trabajadores pueden quedarse y a cuántos se despedirán", de ahí que las negociaciones quedaran suspendidas hasta el próximo martes.
Por todo ello, los sindicatos, además de los paros, mantienen sus principales reivindicaciones de que la reforma incluya una garantía del empleo del actual colectivo de estibadores.
Asimismo, siguen reclamando al Ejecutivo que aplace de nuevo la aprobación del Real Decreto Ley por el que se reformará el sector hasta que haya un acuerdo entre las partes, y que vuelva a sentarse en la mesa de negociación.
Posición "dictatorial"
Goya considera a Marcos Peña una "buena elección" como mediador, pero recordó que "no tiene capacidad de incidir en el texto legal de la reforma". "Por ello debe haber un representante del Gobierno en la negociación, alguien que garantice que lo que se acuerde puede figurar en la ley", incidió.
"Es absolutamente necesario que el Gobierno cambie su actitud dictatorial y sea capaz de presentar una reforma que se adapte a lo que pide la UE, pero también respete el empleo e incluso que se respete la negociación colectiva", añadió al asegurar que no queda claro que esta negociación quede garantizada con la actual redacción del Real Decreto Ley.
Fomento pretende reformar el sector de la estiba para adecuarla a la normativa europea y evitar una sanción que, según el Ministerio, el Tribunal de Justicia de la UE está a punto de fallar contra España.
Para ello, con su Real Decreto Ley articula un periodo de tres años para que desaparezcan las sociedades de gestión de estibadores portuarios (sagep), firmas que actualmente monopolizan el sector, porque de ellas dependen todos los estibadores y controlan su contratación por parte de las empresas que operan en los puertos.