El próximo 25 de marzo tendrá lugar el cambio de hora que marca el inicio del horario de verano. Así, a las dos de la madrugada de la noche del sábado al domingo serán las tres, por lo que el día tendrá una hora menos.
El cambio de hora forma parte de la directiva europea 2000/84/CE, que establece que todos los Estados miembros deberán realizarlo para ajustarse al equinoccio de primavera y así poder aprovechar mejor las horas de luz para ahorrar electricidad.
La normativa establece que a lo largo del año se deben producir dos cambios de hora. El primero es en marzo, y existe un segundo en octubre para optimizar las pocas horas de luz de los días de invierno. La directiva tiene su origen en la década de los 70, cuando, con la primera crisis del petróleo, algunos países adelantaron la hora para consumir menos electricidad.
Debate en España
En España, el cambio de hora ha sido objeto de debate desde su aplicación en 1973. Su situación geográfica la convierten en uno de los Estados miembros con mayor número de horas de luz, por lo que algunos expertos consideran que debería regirse por normativas diferentes.
El uso horario en España ha generado otras controversias. Durante la guerra civil, existían dos usos horarios diferentes en el país, uno para cada bando. Después, en 1940, Franco decidió implantar el de la Alemania nazi en apoyo a Hitler. Este cambio nunca llegó a corregirse, y desde entonces, los relojes españoles van una hora por delante de lo que les correspondería.
Llega la Primavera
El cambio de hora se corresponde con el cambio de estación y la llegada de la primavera, que comenzó el pasado 20 de marzo a las 17:15 horas. Se extenderá hasta el próximo 21 de junio, teniendo una duración de 92 días y 18 horas.
