En los últimos años el coste de vida no ha hecho más que crecer. Problemáticas internacionales como la guerra de Ucrania derivaron en la subida de precios de la energía. El aumento del coste del combustible ha sido también otra gran preocupación para los ciudadanos, sin olvidar el incremento de los alquileres. Pero no son los únicos ámbitos que se han encarecido: la tendencia al alza del precio de los alimentos encarece cada día más la cesta de la compra.
El encarecimiento de básicos como el aceite de oliva, el azúcar o la mantequilla han afectado, y mucho. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), los alimentos suben un 38% en los últimos tres años. Todo ello se ha visto reflejado en la forma de comprar de los consumidores: ahora hay una nueva tendencia. El consumidor busca reducir precios, y para ello sigue cuatro marcados pasos que consiguen bajar el coste de su cesta.
Los 4 pasos a seguir para abaratar la lista de la compra
Cuando parecía ganar la compra online, los supermercados y tiendas físicas han vuelto a llenarse más que nunca, tal y como lo muestra el Observatorio de Comercio Electrónico en Alimentación. Así, cada vez son más los consumidores que buscan pequeños trucos y formas para ahorrar.
Un profesor asociado de la Universidad Autónoma de Madrid, Gonzalo Moreno, habla de cuatro pasos que destacan en el comportamiento del consumidor. Estos son los siguientes:
- Cambio de producto.
- Cambio de marca.
- Cambio de tienda.
- Reducción de la cantidad de la compra.
La cadena comienza por cambiar el producto: reducir la calidad suele ser la clave de la reducción del coste. Tras esto, llega el momento del cambio de marca. Así es como las marcas blancas han experimentado un gran auge: el 27 % reconoce que ahora se decanta por esta opción.
El cambio de tienda es el tercer paso dentro de esta cadena. La búsqueda de ofertas en determinados productos, y adquirir unos alimentos de un supermercado y acudir a otro después tras haber hecho las pertinentes comparaciones se ha convertido en deporte nacional. Consultar ofertas en internet, ojear los catálogos publicitarios que llegan casi cada día a los buzones y los anuncios televisivos son algunas de las estrategias y herramientas que utilizan los consumidores a la hora de obtener este tipo de información.
Finalmente, el último paso es el más obvio para reducir costes: a menor compra, menor gasto. Una tendencia a la alza para los que sufren los efectos de la inflación y la subida de precios.
