Los conductores reincidentes en sanciones de alcohol y drogas, es decir, los que hayan cometido dos o más infracciones de este tipo en menos de dos años, perderán el carné de conducir y serán remitidos a las autoridades sanitarias para que evalúen si tienen un problema de abuso o dependencia de esas sustancias.
Esta es una de las medidas que el Ministerio del Interior, a través de la Dirección General de Tráfico (DGT), reforzará y aplicará de forma prioritaria y contundente junto a otras para evitar, como ha ocurrido recientemente, accidentes mortales causados por conductores que se habían puesto al volante tras consumir alcohol o drogas.
Ha sido el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, quien ha explicado esta y otras medidas en la reunión que ha presidido del Comité de Seguridad Vial, que hoy las analiza en una jornada de trabajo.
Zoido ha dicho que si se estima que esos reincidentes pueden tener un problema de abuso o adicción a esas sustancias, deben ser tratados y evaluados por la autoridad sanitaria conforme prevé el Reglamento General de Conductores, que en este aspecto se ha aplicado en muy pocas ocasiones.
Y a esta medida Zoido ha añadido una más que ha considerado relevante: se abrirán procedimientos sancionadores por infracción a la normativa de tráfico si después de haber habido un accidente, el juez archiva las actuaciones en la vía penal.
Si hay posibilidad de continuar con la vía sancionadora administrativa, se hará para que el conductor infractor no quede impune.