El Gobierno de España contempla todas las posibilidades sobre la negociación que la Unión Europea y el Reino Unido inician desde hoy para gestionar el brexit, "incluido el escenario de no acuerdo". Así lo ha manifestado el ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, en el Congreso. Ambos actores se embarcarán durante los próximos meses en unas conversaciones muy difíciles para articular la salida del país británico de la Unión, primera vez que se produce un hecho así en 60 años de convergencia comunitaria. Los 28 pasarán a ser los 27 en un máximo de dos años y el divorcio que ha comenzado oficialmente este miércoles puede acabar sin ningún tipo de acuerdo sobre la relación futura.
"Debemos estar preparados", ha dicho Dastis, porque esa es una posibilidad cierta. El de hoy es un "día trascendental, no vamos a decir histórico" porque el Reino Unido ha formalizado la petición de salir de la UE, decisión que se deriva del referéndum celebrado el 23 de junio del año pasado. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha recibido la demanda y ha convocado un Consejo extraordinario el 29 de abril para fijar las "orientaciones" ante la negociación que durará un máximo de dos años.
Se trata de destejer una maraña de relaciones articulada a lo largo de 40 años en todas las materias, una reversión sin precedentes que la UE afronta con un objetivo: que al término del proceso quede claro que fuera de la convergencia comunitaria se está mucho peor que dentro. Lo contrario, argumenta Dastis en consonancia con el sentir del resto de Estados miembro, sería "nefasto para el proyecto de integración europea".
"No es posible", ha añadido, que el país británico "quede en situación mejor" a la actual, disfrutando de las "ventajas" de la convergencia sin asumir "ninguno de los deberes". El Gobierno de Theresa May ha declarado que "prefiere un no-acuerdo a un mal acuerdo", ha recordado el ministro, y esto "no es un buen punto de partida": "Tenemos que afrontar la posibilidad de no alcanzar un acuerdo en dos años, debemos estar preparados y tomar las medidas correspondientes".
La UE negociará "conjuntamente" bajo el mando del francés Michel Barnier e intentará que "el proyecto de integración mas ambicioso de la historia" salga con vigor renovado de este proceso. La Unión, cree Dastis, "resistirá también este desafío": "Saldremos de esta más fuertes y más unidos". Por delante se abre un océano de incertidumbres relativo a los derechos de los ciudadanos europeos que residen en el Reino Unido y de los británicos que residen en otros países de la UE, así como todo lo tocante a las futuras relaciones económicas, financieras, comerciales y políticas de la Unión con el Reino Unido.
Será "complicado" y hay "poco tiempo" para gestionarlo, ha admitido Dastis, pero "por muy complicada que sea" la negociación, "la UE no puede ser rehén de la misma, no puede quedarse bloqueada". Hay que caminar hacia una mayor integración del resto de naciones, buscar "el mejor acuerdo posible" con May y hallar una "solución cuanto antes para despejar" todas las incógnitas. El Gobierno de Mariano Rajoy "defenderá el interés de España" y luchará por que haya un "nuevo marco que mantenga" las "estrechas relaciones" vigentes hasta ahora, pero al mismo tiempo dejando claro que salir de la UE es un mal negocio.
Dastis ha emitido todas estas opiniones en la Comisión Mixta Congreso-Senado para la Unión Europea, que se ha reunido este miércoles a petición del propio ministro. Una fecha "bien elegida", como ha explicado él, al coincidir con la petición formal de May para abandonar la UE.