Un pescador ha encontrado este viernes restos humanos en la zona de Cabo Peñas, en el concejo asturiano de Gozón, donde el pasado 8 de noviembre se perdió la pista de la psicóloga madrileña Sandra Bermejo, de 32 años, según han informado a EFE fuentes de la Guardia Civil. El pescador, que ha encontrado los restos en una zona de playa bajo el acantilado, ha dado el aviso a las 10.14 horas de este viernes a través del 112-Asturias a la Guardia Civil, que tras comprobar el hallazgo alertó a la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional, responsable de la investigación desde la desaparición de la joven, que llevaba dos años residiendo y trabajando en Gijón. Los restos ya han sido recuperados y trasladados en el helicóptero hasta Gijón, desde donde han sido llevados al Instituto de Medicina Legal de Oviedo, para intentar su identificación. Fuentes de la Guardia Civil han apuntado que los restos se encuentran en mal estado, por lo que previsiblemente habrá que recurrir a una prueba de ADN. Además, han recordado que en la misma zona hay otras personas desaparecidas desde hace tiempo.
La familia se reunió hace unos días con responsables policiales para conocer de primera mano el desarrollo de las investigaciones al mostrarse disconforme con la hipótesis de la desaparición voluntaria, ya que desde un principio siempre han descartado esta posibilidad y la idea de un suicidio. Efectivos del Grupo Especial de Operaciones (GEO) y la UDEV de la Policía Nacional centraron inicialmente la búsqueda por mar en la zona de acantilados de Cabo Peñas y los trabajos se intensificaron después de que se encontrara una camisa que no pudo ser identificada por la familia, residente en Madrid.
La pista de Sandra Bermejo se perdió sobre las 17.00 horas del 8 de noviembre, cuando la señal de su teléfono móvil fue localizada por un repetidor en el aparcamiento más próximo a la Peña La Gaviera, en el vértice que se encuentra tras el faro del Cabo Peñas y donde fue encontrado su vehículo, en cuyo interior se encontraba su bolso con la documentación y las tarjetas bancarias. El coche fue localizado en uno de los aparcamientos de la zona perfectamente cerrado y sin signos de violencia, mientras que el móvil no se ha encontrado ni tampoco hay indicios de que haya vuelto a funcionar.