El 84,7% de los españoles considera que los menores deben tener restringido total o parcialmente el acceso a Internet, según se desprende del barómetro opinión del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), correspondiente al mes pasado.
En concreto, un 57,4% de los encuestados afirma que se deberían tener bastantes restricciones o controles para el acceso de los menores a Internet, a los que hay que sumar un 27,3% de ciudadanos que creen que este colectivo debería tener completamente restringido el acceso.
En el lado opuesto, un 5,3% de los entrevistados opina que deberían tener pocas restricciones o controles y un 1,4% piensa que no deberían tener ninguna restricción o control. Asimismo, un 5,6% estima que depende de la edad del menor.
Sobre el riesgo más habitual al que están expuestos los menores en Internet, un 36,3% menciona la difusión de fotos o vídeos comprometidos y un 23,1% sitúa como segundo riesgo el hecho de dar demasiada información sobre ellos mismos a gente que no conocen.
Por otro lado, preguntados por la protección de sus datos personales, el 43,9% de los encuestados otorga bastante seguridad al hecho de pagar en un establecimiento con tarjeta de crédito. Por el contrario, dar el número de la tarjeta por Internet para realizar alguna compra ofrece ninguna (40,8%) o poca (29,8%) seguridad para los encuestados.
Dar datos personales para participar en un concurso tampoco ofrece ninguna (50,8%) o poca (32,8%) seguridad para los entrevistados mientras que realizar operaciones bancarias por Internet ofrece ninguna (33,0%) o poca (22,7%) seguridad frente a un 28,3% de encuestados que le conceden bastante.
Hacer la declaración de la renta por Internet es bastante seguro para un 32,7% y muy seguro para un 15,0%, frente a un 24,5% que hablan de ninguna o poca (16,2%) seguridad. Por último, para un 47,5% colgar fotos o vídeos suyos o de sus amigos o familiares en Internet no tiene ninguna seguridad.
En cualquier caso, el 38,1% dice estar bastante informado acerca de los riesgos que puede conllevar proporcionar datos personales (y un 10,3% muy informado) aunque un 35,1% dice estar poco informado (y un 15,4% nada informado).
Preguntados sobre el hecho de proporcionar datos personales, creen bastante probable que dichos datos puedan ser utilizados sin su conocimiento (49,3%), muy probable (47,7%) que la información pueda ser utilizada para enviar ofertas de carácter comercial o similares, bastante probable (37,9%) que se pueda suplantar la identidad y bastante probable (48,5%) que pueda ser víctima de un fraude.
Por el contrario, ven poco probable (38,6%) que la seguridad personal pueda estar en peligro o que su reputación pueda quedar dañada (31,9%) aunque en este último supuesto un 33,4% sí lo ven bastante probable.
Llamadas involuntarias
Además, un 63% de los encuestados asegura que "en alguna ocasión" entidades, instituciones o similares, a la que no han tenido constancia de haber dado sus datos personales, le han llamado por teléfono o le han enviado un SMS con fines publicitarios.
En cualquier caso, un 73,1% dice no haber solicitado en alguna ocasión, mediante Internet, teléfono o correo, que borren o cancelen sus datos personales de algún registro, frente a un 23,8% que asegura que sí lo ha hecho.
Ante el supuesto de que se produjera una utilización de los datos personales sin consentimiento, un 55,4% lo denunciaría en primer lugar a la Policía o Guardia Civil, y un 18,1% acudiría a la propia institución o empresa infractora.
Preguntados sobre el hecho de facilitar ciertos datos personales, un 62,3% no facilitaría su historial médico salvo que fuera imprescindible, un 84,6% tampoco facilitaría sus huellas dactilares, un 85,9% no comunicaría su información financiera, un 39,2% actuaría igual en caso de facilitar su historial laboral, así como un 39,6% en el caso de la dirección, o un 65,3% que tampoco facilitaría fotos suyas salvo que fuera imprescindible, al igual que un 59,7% que tampoco facilitaría sus relaciones personales. El teléfono móvil le costaría darlo a un 41,5% de los encuestados.
En cambio, un 36,2% sí daría fácilmente su nombre y sus apellidos, al igual que un 66,7% que sí daría su nacionalidad, o los deportes que suele practicar (43,3%) o sus gustos u opiniones (46,8%).
Uso habitual de Internet en el móvil
La encuesta del CIS también aborda el uso de Internet y su frecuencia entre los ciudadanos. Así, un 72,8% afirma haber hecho uso de Internet (un 76,5% de hombres y un 69,3% de mujeres) siendo diario para un 77,5% de los encuestados.
Sobre los dispositivos, el teléfono móvil fue la opción preferida para el 87,0% de los entrevistados, seguido del ordenador portátil (54,4%), el ordenador de sobremesa (44,9%) y la tablet (34,9%). También es el teléfono móvil (90,8%) el dispositivo más frecuente en los hogares de los entrevistados.
El 90,8% de los entrevistados recurre a Internet para buscar información o documentos, seguido de otros usos como enviar y recibir mensajes de correo electrónico (68,5%); participar en redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram, linkedIn, Myspace, etc.) para un 64,4%; escuchar o descargar música (radio en Internet,
plataforma de música, etc), para un 51,2%; o realizar gestiones bancarias, para un 42,6%.
Los encuestados también creen que es difícil controlar quién ve la información que se introduce en el perfil (35,6%), no creen que las redes sociales cuiden de la seguridad de los datos personales de sus usuarios/as (26,4%) y afirman que las redes sociales no deberían cambiar sus políticas de privacidad sin el consentimiento de los usuarios (61,1%).
Sin embargo, el 78% no se arrepiente de haber colgado algo (un comentario, una foto, un vídeo) en la red social y un 88,9% dice que no ha tenido problemas por contenidos que otros han colgado en la red social.
Por último, el 34,6% dice no leer nunca las políticas de privacidad de las páginas de Internet que visita y la preocupación por la seguridad de los datos ha hecho que un 75,8% instale un programa antivirus como precaución.