En el juicio por el expolio del Palau de la Música, Marta Vallès ha comparecido esta mañana como responsable civil a título lucrativo, en una condición a medio camino entre los derechos de un acusado, ya que no estaba obligada a decir la verdad, y el testigo, ya que el tribunal le ha advertido de que tenía que responder a todas las preguntas.
La esposa de Millet, que llegó a estar imputada en el procedimiento, ha afirmado que desconocía que su marido pagara con fondos del Palau de la Música las reformas de lujo en su casa, los viajes e incluso parte de las bodas de su hija. Según Vallès, en ningún momento se le "ocurrió" que estos gastos estuvieran sufragados con dineros procedentes del Palau: "yo tenía dinero, mi marido también. Teníamos herencias, patrimonio, fábricas, terrenos, solares en Menorca. No teníamos problemas de dinero".
Sobre las lujosas reformas en su casa de L'Ametlla del Vallès (Barcelona), donde Millet se construyó un auditorio, Marta Vallès ha alegado que optó por no discutir con él: "mi marido tiene un carácter 'dificilillo', es una buena persona, pero mejor no discutir con él". También ha justificado la decisión de que sus hijas se casaran en el Palau de la Música: "mi marido vivía solo para el Palau de la Música, cualquier cosa que podía haber beneficiado al Palau lo comentaba, querían aprovechar la boda para dar a conocer que se podían hacer bodas o actos en la platea, como ha ocurrido ahora con el Mobile World Congress".
Respecto a los viajes que hizo con su esposo con dinero desviado del Palau, Vallès ha alegado que siempre creyó que los pagaba su marido con su propio patrimonio. "Él me decía, tal fecha vamos a este lugar, y ya está. Con él era mejor no discutir, el mandaba y lo hacía todo. Lo lógico es que yo pensara que era nuestro dinero, teniendo dinero como teníamos".
Vallès ha asegurado que, como que en su casa no faltaba el dinero, nunca le preguntó a su esposa cuánto ganaba, no sólo en el Palau, sino en las numerosas empresas en las que formaba parte de los consejos de administración. "Yo no tenía ninguna idea de donde venía el dinero, pero tampoco ninguna idea de que se hiciera mal", ha señalado.
Sobre su participación en las empresas Bonoima y Aysen -que según el fiscal sirvieron a Millet para vehicular el saqueo del Palau de la Música-, Vallès ha afirmado que desconocía que facturaran a la institución cultural y que quien de verdad las administraba era su esposo. Por su parte, Mercedes Mir, la esposa de Jordi Montull, ha afirmado ante el tribunal que creía que los viajes que compartieron con los Millet los pagaba el entonces presidente del Palau de la Música y que las obras en su casa las pagaba su marido con su dinero.
Mir, que al igual que Marta Vallès también llegó a estar imputada en la causa, se ha desentendido de su papel como administradora de la sociedad Aurea, que supuestamente Montull usó para el saqueo: "Un día me dijo mi marido: ve al notario y firma esto, y lo hice. Y de esta compañía nunca más supe nada"