Aunque Internet puede parecer un entorno inofensivo desde el salón de casa, los ciberataques y el robo de datos a particulares y empresas no ha parado de crecer en los últimos años. Los riesgos aumentan según el entorno en el que se acceda a la red: el wifi abierto y público es uno de los que más peligros entraña, y uno de los más utilizados por la población.
Los hackers no discriminan y tienen todo tipo de objetivos: desde particulares hasta grandes empresas. Una de las últimas afectadas ha sido Amper, que ha perdido 650 gigas de datos de proyectos y de sus empleados. Pero a la hora de protegerse a nivel individual, hay varios factores a tener en cuenta. Si eres de los que utiliza la red wifi de la biblioteca, una cafetería o en el mismo tren, esto te interesa: te estás exponiendo a peligros y ataques muy graves.
Los peligros de las redes wifi abiertas
En la mayor parte de las ocasiones, las redes wifi públicas no necesitan ningún tipo de identificación o contraseña -y si lo necesitan, es fácilmente manipulable-. La seguridad de estas conexiones es muy baja, por lo que es conveniente evitarlas. Así, estos son los 5 peligros más destacados de utilizarlas.
- Red wifi falsa. La conexión que crees que puede ser de tu bar de confianza, es posible que no lo sea. Para los hackers es sencillo crear una conexión y hacer creer que es de un lugar distinto, aunque no lo es. Por todo esto, al conectarse a una red pública, nunca se debe acceder a webs importantes o con datos relevantes, como cuentas bancarias.
- Virus y daños al pc o smartphone. El robo de datos no es el único riesgo: también pueden meter virus y programas maliciosos en los dispositivos. En el peor de los casos, esto puede hacer que el ordenado o teléfono móvil queden inservibles.
- Chantajes. Tras acceder al ordenador, el hacker puede bloquear ciertas funciones e información y chantajear al afectado para devolvérselas.
- Robo de información. En ocasiones el ataque sucede al compartir datos con una web. El hacker los intercepta y puede hacer el uso que quiera de ellos.
- Robo de datos. No es necesario acceder a aplicaciones como cuentas bancarias para que esto suceda. El móvil contiene mucha información personal: contraseñas, imágenes o vídeos pueden caer en las manos equivocadas.
Trucos para evitar un ciberataque
Para protegerse día a día, hay pequeños gestos y trucos que pueden prevenir un ciberataque. Uno de ellos es tener especial con los emails, SMS y mensajes en general. Comprobar la dirección, evitar hacer clic en links extraños buscar los datos esenciales y oficiales son hábitos sencillos que pueden evitar problemas. De la misma manera, tener un antivirus y pasar un pequeño test de forma habitual también es esencial, así como usar buenas contraseñas y tapar la webcam, entre otros.