El exdirector de la Policía Nacional Ignacio Cosidó ha puesto en evidencia este martes al comisario jubilado José Villarejo en comparecencia en el congreso en la 'comisión Fernández Díaz'. Cosidó ha revelado que encargó una información reservada sobre la actividad privada de Villarejo, que se hizo pasar por periodista para interrogar, por ejemplo, a la excompañera de Jordi Pujol júnior, Victoria Álvarez. El exalto cargo de Interior ha señalado que sus subordinados "no me hacían una propuesta de sanción disciplinaria, porque entendían que la actividad privada se había dado sobre una excedencia y era compatible con la labor que desarrollaba". "En mis cinco años no tuve ningún despacho con el señor Villarejo, como no tuve como con los 500 comisarios que hay en la Policía, ha continuado Cosidó.
Ha sido en este contexto y a preguntas del diputado del PDCat Sergi Miquel cuando Cosidó ha manifestado que "tenemos una Policía limpia, los casos de corrupción en la Policía son puntuales, personales y en algunos casos se trata más de malas prácticas que un delito de corrupción en sí mismo. No podemos hablar de tramas. Tenemos una de las policías con un nivel de limpieza mayor", ha recalcado.
En este sentido, ha comentado que "en un colectivo de 65.000 policías, por supuesto que pueda haber errores y personas que no responden al código ético" que él impulsó durante su mandato. "Son personas no minoritarias, sino marginales", ha proseguido, trasladando al mismo tiempo a la ciudadanía un "mensaje de confianza en sus fuerzas de seguridad".
Cosidó ha sido llamado a la comisión de investigación sobre la "policía política" de la anterior etapa en el Ministerio del Interior para explicar el papel que jugaron sus comisarios en torno a la grabación de una conversación entre el exministro Jorge Fernández Díaz y el exdirector de la Oficina Antifraude de Cataluña Daniel de Alfonso en el despacho del primero.
Sobre este hecho, objeto principal de la comisión de investigación, Cosidó ha declarado en sede parlamentaria -está obligado a decir la verdad por ley- que no conocía aquella reunión de Fernández Díaz con De Alfonso, que no controlaba la agenda del ministro ni sabía con quien se reunía y que "tuve conocimiento de esta reunión". Sobre la grabación, ha dicho que no la ha escuchado todavía en su integridad y que sólo conoce lo publicado por la prensa. Además, ha dado a entender que su entonces número dos, Eugenio Pino, no le informó de aquella reunión.
El exdirector de la Policía y ahora senador del PP es el tercer compareciente que desfila por la comisión desde sus constitución formal el pasado mes de marzo, y después de más de mes y medio de bloqueo por las discrepancias de los grupos sobre las personas que debían ser citadas.
Los primeros en comparecer fueron Fernández Díaz y De Alfonso el pasado 5 de abril. Ambos negaron haber pedido las reuniones que ambos mantuvieron en octubre de 2014 y apuntaron directamente a miembros de la cúpula policial como los promotores de los encuentros cuyas conversaciones fueron grabadas.
En concreto, según explicó De Alfonso, la cita con el ministro se la propuso el inspector de policía José Ángel Fuentes Gago --jefe de Gabinete del entonces director general operativo, Eugenio Pino--, que fue quien le acompañó en Interior hasta que llegó otra persona que le llevó a la sala donde habló con Fernández Díaz.
Por su parte, el exministro dijo entonces no dudar de la palabra de De Alfonso, desmarcándose de la organización de la reunión, pero también se afanó en dejar claro que él no pidió ese encuentro con él, sino que quien le ofreció la entrevista fue el entonces 'número dos' de la Policía, el citado Eugenio Pino, que le comentó que sería conveniente y oportuno recibir a De Alfonso.