Con la llegada del verano y los meses más calurosos, comienza la temporada de buscar la forma y los pequeños trucos de enfriar casas y hogares de toda España, aunque bien es cierto que en algunas comunidades con más énfasis que en otras. Andalucía es donde más se sufren las altas temperaturas, a la vez que en zonas del interior como la capital, Madrid.
Aún no han llegado las temidas olas de calor y las temperaturas extremas, pero es conveniente prepararse para ello. Gestos como quitar las alfombras o retirar las cortinas ayudan a sobrellevar mejor el verano. Los altos precios de los aires acondicionados es un coste que no todo el mundo se puede permitir, por lo que se deben buscar alternativas.
Más allá del ventilador
Es evidente que, para aquellos que no pueden tener aire acondicionado, la segunda opción a la que más se recurre y la más popular es el ventilador. El aparato, mucho más asequible y manejable, aporta un pequeño alivio al mover el aire de la estancia. Tan solo hay un problema: consume energía, y obliga a tenerlo encendido por largos periodos de tiempo si se quiere disfrutar de esta sensación. Pero hay otras formas de refrescar el hogar sin consumir energía.
Aunque normalmente los suelos se friegan con agua caliente -con el objetivo de limpiar bien la suciedad y desinfectar las superficies-, fregar con agua fría puede ser una buena forma de conseguir una mayor sensación de frescor. El único requisito para esto es que el suelo sea cerámico: terrazas, balcones, habitaciones. Es un método eficaz de reducir la temperatura del ambiente.
El mejor momento para fregar la casa con agua fría es por la mañana. Esto hace que la temperatura se mantenga baja durante más tiempo. Además de esto, abrir las ventanas a primera hora y cerrarlas y bajar las persianas antes de que llegue el calor son otras de las formas más clásicas de proteger los hogares en verano.