La Policía Nacional ha detenido en Barcelona a un fugitivo sobre quien pesaba una Orden Europea de Detención y Entrega emitida por Suecia por asesinato, organización criminal y blanqueo de capitales, delitos por cuya gravedad se había convertido en un “objetivo prioritario” para las autoridades suecas.
Según informó la Policía, el primero de los delitos que se le imputan ocurrió en marzo de 2017, cuando dos individuos mataron en Malmö (Suecia) a un tercero, a quien dispararon varias veces en la cabeza y en el cuerpo.
También se le relaciona con otro suceso acaecido en febrero de 2018, cuando varios sujetos intentaron matar a un individuo sin conseguirlo, a pesar de lo cual asesinaron a otro que le acompañaba. Por los dos homicidios consumados y otro en grado de tentativa o conspiración se enfrenta a una pena de cadena perpetua, revisable cuando haya cumplido 20 años de condena.
A su vez, se le vincula con una estafa sucedida el 30 de octubre de 2017, cuando una empresa transfirió, inducida por un engaño, la cantidad de 6.562.910 coronas suecas a la cuenta bancaria de otra empresa sueca. Al día siguiente, el fugitivo recibió en su cuenta 500.000 coronas procedes de una entidad bancaria de Dubái que provenían del dinero que la segunda empresa había recibido. Por estos hechos se enfrenta a una pena de seis años de prisión.
Detenido en #Barcelona un fugitivo buscado por las autoridades suecas por asesinato, organización criminal y blanqueo. Está presuntamente relacionado con la muerte de una persona en 2017 y otra en 2018, ambas en #Suecia pic.twitter.com/xoGfkwnzkS
— Policía Nacional (@policia) December 21, 2019
Las investigaciones para localizarlo comenzaron el pasado mes de abril en Madrid, donde el Grupo de Fugitivos de la Policía Nacional inició una serie de pesquisas que desembocaron en el descubrimiento de la identidad falsa que empleaba el fugitivo. También se detectó la dirección de un domicilio en la madrileña localidad de Las Rozas, donde se constató que ya no residía.
Los contactos con los investigadores suecos se prolongaron durante meses, en los cuales se continuó investigando el entorno criminal en el que el fugitivo se desenvolvía, lo que permitió descubrir su domicilio habitual en Barcelona.
Ante la peligrosidad potencial del individuo, se incluyó en el dispositivo para su detención a miembros de los Grupos Operativos Especiales de Seguridad (GOES) de la Policía Nacional. Finalmente, se le detuvo en una intervención “rápida y efectiva” ante la que el fugitivo no tuvo tiempo para reaccionar.