El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha aprovechado este jueves el debate parlamentario sobre de un dictamen relativo a la ratificación del Convenio europeo de protección de animales de compañía para buscar el apoyo de las organizaciones animalistas que le dieron la espalda en las últimas elecciones generales.
Iglesias ha subido a la tribuna para defender la postura de su grupo, contraria a la "mutilación de la cola de los perros por motivos estéticos". Y lo ha hecho, pese a que el diputado de su bancada que ha llevado estos trabajos en la ponencia creada al efecto en la Comisión de Exteriores ha sido Juanjo López Uralde, de Equo. Uralde es además uno de los principales portavoces de la Asociación Parlamentaria en Defensa de los Animales (APDDA), a la que Iglesias no pertenece, tal y como figura en su página web.
Con todo, Iglesias ha querido tener aquí el protagonismo y ha señalado al PP que no es cierto que cortar el rabo a perros "cazadores" sirva para "protegerles de heridas". En cuanto a la tenencia de animales a nivel doméstico, el líder de Podemos ha señalado que "no es más bonito un bóxer porque se le cortes las orejas" y ha criticado a los dueños que "muestra su virilidad" con canes que ha sido amputados.
Pero, sobre todo, Iglesias no ha dejado escapar la ocasión para mostrar su apoyo a las asociaciones de animalistas que han sido "ridiculizadas en la defensa del derecho de los animales". Ha sido su forma de pedir el voto animalista que no tuvo en los pasados comicios generales. El PACMA dio calabazas a Podemos en su pretensión de que fuera dentro de sus confluencias para el 26-J. Este Partido Animalista señaló que casi un año de gobiernos apoyados por Podemos en distintas comunidades autónomas, la situación de los animales seguía "siendo igual de lamentable y desesperante". Recalcó que no iba "vender sus principios" ni los derechos de los animales "por un puñado de votos".
Iglesias ha concluido su intervención recitando un pasaje del poema de Pablo Neruda titulado 'Un perro ha muerto': "Y Y yo, materialista que no cree / en el celeste cielo prometido / para ningún humano, para este perro o para todo perro / creo en el cielo, sí, creo en un cielo / donde yo no entraré, pero él me espera / ondulando su cola de abanico / para que yo al llegar tenga amistades".
Por su parte, los populares se han opuesto a la enmienda de Unidos Podemos afirmando que sólo defiende que la extirpación de la cola de los "perros de unas razas muy específicas, fijadas por la Federación Canina, únicamente siendo cachorros y siempre bajo supervisión de un veterinario y bajo completa sedación". Los populares ha puesto el ejemplo de las regulaciones de Alemania o Francia. Ahora mismo, siete comunidades autónomas ya prohíben cortar el rabo a animales de compañías.