La reunión convocada este miércoles por el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, para buscar un acuerdo antes de la II Asamblea Ciudadana Estatal de Vistalegre con los equipos que compiten en este proceso ha finalizado sin avances y con un cruce de reproches ante los medios entre el líder y su secretario político, Íñigo Errejón; un desenlace que no acerca ese posible pacto para concurrir unidos, con el mismo proyecto y en la misma lista, en el congreso de febrero.
"La unidad se consigue debatiendo, no con documentos ni haciendo declaraciones agresivas en los medios, sino con el debate", ha enfatizado el secretario general en declaraciones a los medios tras finalizar el encuentro, y al ser preguntado por los avisos de Errejón sobre la necesidad de que esa "unidad" se consiga "construyendo" y no "a golpe de corneta" ni "proclamándola".
Aunque ni ellos ni el resto de participantes en la reunión, como el anticapitalista Miguel Urbán o la secretaria de Análisis Político y Social, Carolina Bescansa, han descartado del todo un acuerdo global, sí han reconocido que en algunas cuestiones no están de acuerdo.
De hecho, Errejón ha llegado a afirmar en algunos momentos que "habrá cosas" que no será posible acordar y sobre las que tendrán que posicionarse los militantes en el congreso presencial. No obstante, al mismo tiempo ha vuelto a dejar en el aire la posibilidad de presentar su propia y su propio proyecto en Vistalegre II.
