El aviso realizado este martes por el líder de Podemos, Pablo Iglesias, señalando que dará un paso a un lado en caso de que triunfen las tesis de Íñigo Errejón en la próxima Asamblea estatal (del 10 al 12 de febrero) ha sido recibido con cierto recelo en el sector moderado de la formación violeta. Según fuentes del grupo afín al número dos del partido, incluso en ese escenario, que sería el peor para los intereses de los pablistas, tienen serias dudas de que su proyecto sea llevado a la práctica. De darse tal situación, las mismas fuentes creen que Iglesias sólo dejaría la secretaría general, no el partido, para pilotar un "nuevo sujeto político" con Izquierda Unida (IU).
"Si el documento de estrategia política más importante que se presenta en Vistalegre, el de mi equipo y mi proyecto, sale derrotado, yo no puedo seguir siendo secretario general", declaró este martes Iglesias en una entrevista en Radiocable. Estas palabras no han sorprendido en el entorno de Errejón, apuntan las fuentes citadas, puesto que Iglesias ya hizo lo mismo en Vistalegre I frente a los críticos que entonces capitaneaban Teresa Rodríguez (Anticapitalistas) y Pablo Echenique. "Si perdemos, habréis ganado vosotros y los compañeros tendrán toda la legitimidad y todo mi apoyo para liderar Podemos y defender su modelo organizativo", respondió entonces el politólogo a preguntas de los militantes el 18 de octubre de 2014, en plena Asamblea fundacional. E incluso añadió: "Del mismo modo, sé que Echenique, si la gente decide otra cosa, no me cabe duda que se echarán a un lado porque son gente honesta".
Esta presión sobre los críticos surtió efecto y Echenique declinó presentarse a la dirección tras dar la batalla sobre todo en el modelo organizativo. Argumentó que nunca puso en duda que el liderazgo del partido debía recaer en Iglesias. Ahora, dos años después, la situación es diferente. Aunque Errejón tampoco cuestiona el liderazgo de Iglesias y defiende una organización más "abierta, democrática y plurinacional", su principal propósito para por debatir la necesidad de un Podemos trasversal, que no se encierre en sí mismo y busque la construcción de una "mayoría popular".
En este punto, en la discusión política, el número dos de Podemos está dispuesto a plantar cara a los pablistas y este martes lo dejó claro en el Congreso de los Diputados: "Asumo el reto y todas las consecuencias", enfatizó. De este modo, sugirió que su equipo presentará una candidatura alternativa a la oficialista, a la encabezada por Iglesias, para poder confrontar y defender sus ideas sobre el rumbo de Podemos. Los errejonistas, según las fuentes consultadas, darán este paso independientemente del formato de las votaciones, que vendrá determinado por el resultado del referéndum a las bases (concluyó este martes y el resultado se conocerá el jueves) y la interpretación del equipo técnico organizador de Vistalegre II. No obstante, lo que aseguran los integrantes del sector moderado es que Errejón nunca disputará la secretaría general a Pablo Iglesias.
La convergencia de los 'pablistas' con la formación de Garzón permitiría a ésta ir cumpliendo su calendario estratégico hacia la "superación de IU", apuntan fuentes del sector 'errejonista'
Tales fuentes prevén que si Iglesias revalida su cargo -lo más probable, dado que no tendrá ningún rival de peso enfrente-, pero termina topándose con un proyecto de partido, respaldado por las bases, distinto al que él promueve (mayor radicalización del discurso y aumento de la movilización social), tratará entonces de estrechar todavía más los lazos con Izquierda Unida. Esa eventual convergencia, según los errejonistas, daría lugar a "nuevo sujeto político" que permitiría a la formación de Alberto Garzón ir cumpliendo su calendario estratégico hacia la llamada "superación de IU".
El círculo de confianza de Iglesias ha pasado a estar integrado por asesores con reciente pasado de IU y todo apunta a que estos colaboradores, entre ellos el diputado Manolo Monereo, ocuparán puestos de responsabilidad en el futuro organigrama de Podemos. Está en el aire la continuidad de Errejón como número dos, puesto para el que va cobrando fuerza la opción de Carolina Bescansa, responsable de Análisis Político y cofundadora del partido. Podría pasar a ocupar una especie de vicesecretaria general conforme a unos nuevos estatutos. También en el grupo parlamentario se esperan cambios. Aquí, ya se barrunta que si bien Errejón mantendría la portavocía, la coordinación de los equipos de trabajos y de la toma de decisiones también sería asumida por Bescansa.
"Aislarnos poco a poco"
Entretanto, desde el sector errejonista no ocultan sus malos presagios. El profesor Germán Cano, miembro del Consejo Ciudadano estatal, se expresaba así este martes en su perfil de Facebook: "Creo que sin Pablo en el timón no navegamos tan rápido, pero solo con una fórmula plebiscitaria ("o yo o nada") corremos el riesgo de aislarnos poco a poco socialmente. Un partido más fuerte a la interna, pero más débil a la externa. Sé que él es lo suficientemente inteligente para no querer repetir lo que pasó en IU (no estoy tan seguro de algunos de sus allegados), pero si gana dejando a la otra parte del partido fuera tendrá muchos problemas para no caer en viejos vicios".
Junto a ello, Cano sostiene que no está en sus planes abandonar el partido morado en caso de que la propuesta errejonista sea derrotada: "Pase lo que pase con estas primarias, Podemos es y será mi barco porque estamos ante un desafío histórico de varias generaciones; y, aunque probablemente no estaré ya en el Consejo Ciudadano estatal, seguiré ayudando a remar en todo lo que pueda".
