Se acota la investigación de la desaparición de Diana Quer y se centra en una posible resolución que cada vez adopta más fuerza: Diana Quer podría haber sido raptada la noche de su desaparición.
La clave ha venido determinada cuando los investigadores se disponen a llamar a los amigos y personas relacionadas con las llamadas telefónicas encontradas en el listado del móvil de Diana. En concreto un amigo de su grupo de Madrid, el cual se encuentra ilocalizable desde la noche que Diana desapareció y lo que ha hecho sonar todas las alarmas. Si bien es cierto, que no existen pruebas que fundamente que el amigo tenga relación con la desaparición, pero si ha provocado que los investigadores se centren en mayor medida en dar con el. Contactar con amigos, familiares o personas relaciones con el joven está siendo fundamental para dar con el amigo de Diana.
Vecinos del joven apuntan que es una persona con un carácter complicado, que tiene antecedentes penales y que se relaciona de manera directa con el trafico de drogas. Además, disponía de una casa de alquiler que únicamente utilizaba como ocio los fines de semana.
El propio padre de la desaparecida, Juan Carlos Quer, declaró que su hija no se iba con personas de fiar, personas que "bordean la ley", ¿estaría el padre apuntando la posibilidad de que algún amigo de la joven tuviera relación con la desaparición?
¿Secuestrada?
La segunda vertiente abierta y que señala con fuerza la posibilidad de que Diana Quer haya sido secuestrada, viene determinada por el tiempo restante entre donde se localizó el móvil y cuando se pierde la señal del mismo. Según las últimas investigaciones policiales, Taragoña habría sido solo un lugar de paso, donde arrojar el móvil y seguir por la carretera.
En concreto, a las 02:58 se sitúa la última señal del móvil de Diana, en Taragoña. Sería aquí, en el mar, donde arrojaron los supuestos raptores el móvil desde el puente al mar. Debido al lugar donde lo arrojaron, una zona concurrida por pescadores y que la subida de la marea dejaría visible en pocas horas el teléfono, los investigadores apuntan que los posibles raptores conocían la zona, pero no vivían en ella. El hecho de que lo tiraran por el puente con el coche en marcha, apunta a una clara huida por parte de los ocupantes del vehículo.
En ese caso, arrojaron el terminal y siguieron por la carretera en la que tendrían, a priori, tres salidas: a Rianxo, a Catoira o a PAdrón, donde los investigadores ya han pedido las cámaras de seguridad para poder registrar las entradas y salidas de la zona. Tres minutos y medio son los que provocan que los investigadores piensen en un posible secuestro, desde que tiran el móvil hasta que se pierde la señal ¿que ocurre en esos tres minutos y medio?
A las 04:10 la señal de la antena de manera definitiva, declara por "perdida" de manera oficial la localización de este terminal, seguramente porque ya se encontraba apagado de manera definitiva desde que a las 02:58 fue arrojado al mar.
Por el momento y hasta nuevas noticias, la Guardia Civil pide que se mantenga el secreto de sumario para poder seguir el ritmo de la investigación.