Dos jubilados de 67 y 68 años han ingresado en prisión después de haber sido detenidos por los Mossos d'Esquadra acusados de cometer una treintena de robos en oficinas de Barcelona, a las que accedían cuando el edificio se hallaba vacío tras forzar las puertas.
Según han informado este miércoles los Mossos, los dos detenidos "recibían pensiones mínimas, por lo que habían optado por delinquir".
Los hombres se habían conocido en subastas de la capital catalana e iniciaron una carrera para delinquir conjuntamente robando en oficinas del centro de Barcelona, especialmente en los distritos de Ciutat Vella y el Eixample.
'Modus operandi'
Los jubilados seleccionaban los inmuebles en los que decidían actuar y descartaban aquellos donde residían personas. Posteriormente, hacían comprobaciones durante las últimas horas de la jornada laboral para asegurarse de que no quedaba nadie en el inmueble.
Una vez que habían comprobado que el edificio se hallaba vacío, forzaban las puertas de acceso con las herramientas que llevaban dentro de un maletín y robaban material electrónico y dinero.
La investigación policial se alargó más de un año, en el que se han hecho gestiones para identificar, localizar y detener a los autores de los hechos. Las imágenes registradas por las cámaras de videovigilancia permitieron identificar a los dos hombres y proceder a su detención.
Detención
En el primer caso, la detención tuvo lugar el pasado 17 de julio, cuando estaba cometiendo un robo con fuerza en una oficina del Eixample. Una vez detenido, se hizo una entrada judicial en su domicilio, en la localidad de Lliçà d'Amunt (Barcelona), donde se intervino material robado y la ropa utilizada en los robos.
El pasado 25 de julio, los Mossos detuvieron al segundo autor de los robos y, tras registrar su domicilio, también se intervino la ropa utilizada durante los robos.
Fruto de la investigación, los agentes tuvieron conocimiento de que los dos hombres, que estaban jubilados, "recibían pensiones mínimas, por lo que habían optado por delinquir".
Se da la circunstancia de que uno de ellos "llevaba un alto nivel de vida, vivía en un chalé con piscina y era coleccionista de piezas militares históricas", según detalla la Policía de la Generalitat.
Los dos detenidos ingresaron en prisión después de pasar a disposición judicial.