Después de 8 años de la desaparición de Marta del Castillo aún siguen muchos frentes abiertos: el cuerpo desaparecido, como transcurrieron los hechos y quienes formaron parte del entramado. Un vídeo que ha destapado el programa Espejo Público deja a la luz las declaraciones de Miguel Carcaño que desvela al juez del caso, detalle a detalle, lo ocurrido en la habitación de su casa el día que Marta pierde la vida.

En el vídeo se puede ver la manta que fue manchada de sangre, lavada a tan solo una semana de la grabación del vídeo, el cuarto donde sucedieron los hechos, un cenicero de características similares con el que supuestamente Carcaño, según el mismo reproduce, golpea a Marta. 

Dos escenarios clave en la desaparición, según Carcaño: su casa, donde se produce todo el entramado y el río Guadalquivir, en concreto el puente que comunica el centro de la ciudad sevillana con la casa que habitaba Miguel Carcaño. Estas primeras declaraciones son las que más se han tenido en cuenta en la investigación por ser las primeras, realizadas desde la "calentura" del momento y de un primer impulso casi sin tiempo de poder idear nuevas versiones, como si lo ha hecho en posteriores ocasiones, como por ejemplo, la que se visualiza en el vídeo.

Antes de dicho vídeo, Miguel Carcaño había declarado hasta en tres ocasiones, pero al juez no le encajaban los datos que el joven aportaba y fue por ello por lo que el juez decidió llevar a Miguel al escenario del crimen y vivir en primera persona, lo que posiblemente sucedió esa misma noche.

Reconstrucción de la desaparición

Entre gritos de "asesino" que se escuchan por las ventanas de la habitación de la casa de Miguel Carcaño, en la calle Leon XIII, cuando se grabó el vídeo, el mismo relató:

"Estaba ayudándome a tender la ropa y Marta dejó sus llaves y un par de euros en el salón. Nos fuimos a la habitación, nos pusimos a discutir". Ambos de pie, al lado de la cama, Miguel cogió el cenicero y le pegó en la parte lateral de la cabeza, sobre la oreja tal y como el mismo reproduce. 

"Marta en ese mismo momento cae al suelo, entonces solté el cenicero y me agaché a hablar con ella y ella ya no respondía. Le toque la cabeza. Ya empecé a ponerme nervioso". Soltó el cenicero sobre la cama, cogió el móvil, cogió dinero de Marta y salió a la cabina.

"Vuelvo a la casa, vuelvo al cuerpo, miro si respira, le puse la cabeza al pecho, me salí, me senté y me puse a llorar, le cogí la mano, le seguí hablando. Le toqué la cabeza y me manché las manos de sangre, me limpié en el pantalón y ya fui a coger las cosas", declara Carcaño.

Minutos más tarde, llamó su amigo Samuel al porterillo. "Me empezó a recriminar lo que había hecho, fuimos al salón. Sami dijo coge las cosas y vete por la moto. Samuel venía detrás de mi hasta la esquina que estaba el coche. Dentro estaba el Cuco, se baja del coche. Ellos se van a la casa, yo no entro, fui para la moto y la junto al coche coche, salieron ellos de la casa y metieron a Marta dentro". Marta no llevaba mantas ni sábana sólo su ropa.

Acto seguido, se dirigieron hacia el río Guadalquivir, alertados por la luz de una moto, arrojaron el cuerpo al río. Llevaba muchísima agua, lo que dificultó la búsqueda. 

Hasta el momento, es la única reproducción del supuesto suceso, aunque los investigadores apuntan de que tuvo, hasta 25 días para poder inventarse una realidad de los hechos que podría no tener nada que ver con lo sucedido.

La familia de Marta están informados del contenido de estos vídeos, aunque aseguran que no han tenido tiempo de poder verlos. Muchas luces y sombras sobrevuelan el caso de Marta del Castillo, ocho años después de su desaparición.