El expresidente de la Generalitat José Montilla ha denunciado este sábado que el mundo soberanista "a veces" lo que hace es "inventar o magnificar problemas" con el Estado, porque no tiene "el más mínimo interés" en encontrar un nuevo encaje de Cataluña en España.
En el arranque de la II Convención Federalista organizada por la Fundación Rafael Campalans, vinculada al PSC, Montilla ha apostado por "el diálogo, la negociación y el acuerdo" para hacer posible una reforma federal de la Constitución, aunque ha advertido de que "no todos trabajan para solucionar los problemas".
Los soberanistas creen legítimamente que no vale la pena resolver los problemas, porque quieren la secesión"
Una "muestra más que evidente" de ello, ha apuntado, es la "anunciada ausencia" del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, en la conferencia de presidentes autonómicos que prevé convocar el Gobierno de Mariano Rajoy para abordar la reforma del sistema de financiación.
Los soberanistas, ha denunciado, "creen legítimamente que no vale la pena resolver los problemas, porque quieren la secesión". "Si no hay problemas, a veces hay que inventarlos o magnificarlos, lo que quieren es la secesión y trabajan precisamente para hacerla posible", ha recalcado. Mientras tanto, en el otro lado, hay quien "provoca conflictos innecesarios a menudo para obtener réditos electorales a corto plazo", lo que "contribuye a legitimar la vía secesionista".
El PP "no podrá seguir con la actitud de retroalimentar el independentismo"
Momento de negociar
Pese a la "ausencia de diálogo" entre el Gobierno de Rajoy y el que preside Puigdemont, que "fomentan el choque de trenes" territorial, Montilla ha puntualizado que, con la nueva correlación de fuerzas en las Cortes, el PP "no podrá seguir con la actitud de retroalimentar el independentismo".
Rajoy "tendrá que negociar con los grupos parlamentarios, con Cataluña, con el resto de comunidades autónomas", por lo que esta debilidad del PP "es una oportunidad que hay que aprovechar", ha subrayado el expresidente catalán, convencido de que "la vía federal es más plausible que nunca".
Para Montilla, la reforma debe reconocer a "Cataluña como nación", pero no para "justificar" un Estado independiente, porque "nación no es sinónimo de Estado", sino para visualizar que "España es plural y diversa".