La percepción de que cuanto mayor se es, más cuesta encontrar trabajo, no siempre es cierta. En ocasiones es todo lo contrario. La experiencia se tiene en cuenta en muchos sectores como un imprescindible en los procesos de contratación, como en la hostelería. Aunque muchos jóvenes optan por este tipo de trabajos para conseguir unos ahorros mientras estudian, es posible encontrar anuncios de búsqueda de personal de una edad más avanzada.
"Restaurante Donald necesita camareros o camareras con bastante experiencia en el sector de la restauración, a ser posible mayores de 45 años". Así es el anuncio del este mítico restaurante sevillano, y como este hay muchos. Pero, ¿a qué se debe este fenómeno? A pesar de que adolescentes y veinteañeros inundan los bares y chiringuitos detrás de las barras, lo cierto es que algunos empresarios prefieren la experiencia y la trayectoria.
Las cualidades más buscadas
Propietarios de este tipo de negocios optan por este tipo de trabajadores y detallan algunos atributos que, para ellos, hacen de los mayores de 45 y 50 años los mejores profesionales. El cuidado al cliente es uno de ellos. Miman el trato, se fijan en el detalle y están comprometidos con desarrollar un buen trabajo y que el comensal se vaya contento del restaurante.
Otro de los puntos clave es la experiencia. Tras años dedicados a la hostelería, son capaces de adaptarse y sobrellevar todo tipo de situaciones: desde cómo tratar a un cliente difícil hasta entablar una buena conversación, hacerle sentir cómodo o ser capaz de recomendarle platos, productos o vinos según sus gustos.
Finalmente, la vocación es una cualidad que, al fina y al cabo, marcará el buen desarrollo del camarero a largo plazo. Es complicado encontrar este atributo entre los más jóvenes, ya que la mayoría entran en este tipo de sectores por obligación, con el fin de poder pagar sus estudios y conseguir reunir unos ahorros. Si el trabajador siente verdadera pasión por el oficio, los resultados serán muy diferentes a los que puede puede tener alguien que no ama el trabajo.
