Samira Yerou, una marroquí de 36 años que residía en Rubí (Barcelona) y que fue detenida en 2014 en Turquía cuando viajaba con su hijo de tres años a Siria, ha aceptado este jueves en el juicio ser condenada a cinco años y dos meses de prisión al arrepentirse de su intención de incorporarse al Estado Islámico.
La acusada ha aceptado el acuerdo de conformidad al que ha llegado su abogado con el fiscal, que en sus conclusiones provisionales pedía nueve años de cárcel para ella.
"Quiero reanudar mi relación con mi hijo al que no veo desde que hace dos años fui detenida"
Yerou, la primera mujer mayor de edad juzgada por yihadismo en España, ha reconocido los hechos, se ha manifestado arrepentida y ha dicho que su intención es rehacer su vida y recuperar a su hijo, nacido en España, "que es todo para ella", y cuya custodia tiene ahora su marido en Rubí como consecuencia de este procedimiento en el que está acusada.
Ha dicho llorando: "Quiero reanudar mi relación con mi hijo al que no veo desde que hace dos años fui detenida". A su vez, ha asegurado que se siente engañada por los terroristas que se aprovecharon de un momento en el que lo estaba pasando mal después de que su marido le dejara sola con su hijo y al sentirse engañada porque le aseguraron que viviría muy bien en Siria.
Ha dicho sentirse engañada por los terroristas que le aseguraron que viviría muy bien en Siria
En la vista ha expresado que ha abandonado cualquier actividad relacionada con la violencia terrorista y que rechaza la misma, así como que espera que su renuncia sirva como ejemplo a otras personas para que se aparten del yihadismo.
El fiscal ha decidido la citada rebaja en la petición de pena y ha solicitado además diez años de libertad vigilada para la acusada en aplicación de una atenuante muy cualificada, que la acusada ha aceptado al comienzo del juicio. No obstante, el tribunal ha decidido celebrar el juicio para una mayor garantía.