Equipos de rescate han localizado hoy el cuerpo sin vida de un niño de 10 años desaparecido ayer, llevado por la corriente del río Miño a su paso por Arbo (Pontevedra), informaron los servicios de emergencias este domingo, un día después de hallar muerto al padre, quien se lanzó al agua para salvarle.
El cadáver del niño fue localizado poco después de las 16:00 horas en una zona cercana al punto donde se precipitó al agua cuando intentaba recuperar una chancla, un tramo del río Miño en la frontera hispano-lusa.
Un amplio dispositivo de búsqueda, con agentes de los servicios de emergencias de España y Portugal, el apoyo de voluntarios y el uso de drones, había sido establecido en las últimas horas para tratar de localizarle.
Su padre, de 42 años, que se lanzó al río para intentar rescatar al niño, falleció poco después de que ambos fueran arrollados por el caudal hacia las 19:00 horas de este sábado. Varios testigos alertaron a las autoridades tras haber visto a los dos arrastrados por la corriente del río y el cuerpo del padre fue localizado aún con vida, pero los equipos de rescate no consiguieron reanimarlo.
En la misma zona, situada entre Arbo y la localidad lusa de Melgaço, en el límite fronterizo entre España y Portugal, se encontraban la madre del pequeño y otra hija de la pareja, que han recibido asistencia de psicólogos tras la tragedia familiar.