Corría el año 1992 cuando Blanca Fernández Ochoa se coronó como la primera mujer española en conseguir una medalla en unos Juegos Olímpicos de Invierno. Fue en la ciudad francesa de Albertville: un bronce en eslalon que pasaría a la historia y con el que se convertiría en pionera y referente del deporte femenino en España.
Momento cumbre de la carrera deportiva de esta madrileña, nacida el 22 de ebril de 1963, que dedicó media vida al esquí. Con tan solo once años de edad, siempre a la sombra del éxito de su hermano Paco –campeón olímpico--, se trasladó a un centro especializado de entrenamiento para deportistas en los Pirineos. Le acabaron acompañando todos sus hermanos.
Amor y pasión familiar por el deporte que trasladó siempre a sus dos hijos. Su hija, Olivia Fresneda, es jugadora de Rugby.
Sin embargo, en tiempos recientes Blanca Fernández Ochoa reconoció a sus más íntimos estar pasando una mala racha, el peor eslalon de su vida, según reveló su amiga y también medallista olímpica Coral Bistuer.
"Estaba pasando una época un tanto complicada y estaba siendo atendida por varios especialistas", reveló Bistuer en una entrevista con la cadena COPE, al conocerse su desaparición. "Decía que era el peor eslalon de su vida", añadía.
Carrera plagada de reconocimientos
Durante su carrera deportiva, Blanca Fernández Ochoa ganó cuatro pruebas de la Copa del Mundo, aunque su mayor logro fue en los Juegos Olímpicos de invierno celebrados en Albertville (Francia), en febrero de 1992, en los que ocupó la duodécima plaza en el gigante y logró el bronce olímpico en el eslalon, la primera medalla conseguida por una española en esta competición .
Fernández Ochoa ha recibido varios importantes galardones del Consejo Superior de Deportes: en 1983 y 1988 el premio Reina Sofía a la mejor deportista nacional, y en 1981 el "Joaquín Blume" (para deportistas menores de 22 años). En diciembre de 1994 le fue concedida la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo.
Tras nueve años de noviazgo, el 18 de julio de 1991 se casó con su entrenador y director técnico del equipo nacional, el italiano Daniele Fioretto. Se separaron en 1994. De su posterior unión con David Fresneda, propietario de una escuela de buceo en Murcia, nacieron en enero de 1999 su hija Olivia y un año después David.