La puesta de largo del proyecto de Pedro Sánchez el pasado lunes en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, que confirmó una transfiguración cuasi-populista del exsecretario general del PSOE, asumiendo políticas bandera de Podemos (renta básica universal, banca pública o lucha contra el oligopolio eléctrico), no ha pasado inadvertida para la formación de Pablo Iglesias. El partido morado, según las fuentes internas consultadas por este diario, viene trabajando desde hace semanas con la "hipótesis Sánchez" aunque tal escenario no aparezca recogido en detalle en la hoja de ruta Podemos 2020: ganar al PP y gobernar España con la que el sector oficialista ganó la batalla estratégica de Vistalegre II.
Las mismas fuentes apuntan que la dirección de Podemos daba por sentado que Sánchez aprovecharía la presentación de su iniciativa para mostrar su predisposición a recomponer puentes con la organización morada. Pero lo que más "ha sorprendido" en el núcleo de Iglesias, comentan dichas fuentes, es que Sánchez se identificara "a pecho descubierto" con "demandas de derechos sociales donde Unidos Podemos y sus confluencias han sido quienes han ido abriendo brecha", recalcan.
En este contexto, y comprobado el giro de Sánchez, desde el partido del círculo creen que hay espacio para ir explorando un entendimiento en cuestiones sensibles de "emergencia social", como puede ser la implantación de una renta básica universal, o en la profundización de la "cuestión plurinacional" del Estado. Pero sostienen, indican las mismas fuentes, que no habrá ningún pacto formal con el sanchismo hasta conocer el nombre del nuevo secretario general del PSOE, que tendrá que ser ratificado en el Congreso de junio tras las primarias de finales de mayo. El propio Sánchez abogó el pasado el lunes por impulsar una "alianza de progreso" con Podemos y los sindicatos en caso de ganar las primarias.
Desde el partido de Iglesias creen que hay espacio para ir explorando un entendimiento con el sanchismo en cuestiones sensibles de "emergencia social"
De momento, en Podemos, precisan las fuentes citadas, "toca esperar", con independencia de que el partido de Iglesias pueda coincidir en manifestaciones de apoyo a colectivos sociales con la militancia del PSOE que respalda a Sánchez. Y es que, según los testimonios recabados por Vozpópuli, Iglesias está dispuesto a asumir las tesis de Errejón de mano tendida al electorado socialista, pero desde una posición dura contra la Gestora que dirige Javier Fernández y su candidata, la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. El pasado domingo, en su primer discurso ante el nuevo Consejo Ciudadano estatal elegido en Vistalegre, Iglesias avanzó que el PSOE va a ser un "actor determinante" al corto-medio plazo y recalcó a los suyos que "nos tenemos que esforzar por atraerlo al bloque del cambio". "Ojalá podamos trabajar con el PSOE en el futuro en un proyecto de país", sentenció.
Por su parte, la nueva portavoz morada en el Congreso, Irene Montero, se estrenó este lunes en el cargo saludando que Sánchez "vea ahora cosas que no veía antes". Así, valoró que el exlíder de Ferraz asuma planteamientos "de sentido común" que "siempre ha defendido Podemos". Además, enfatizó que lo que realmente preocupa a su partido es que el PSOE "deje de ser el ministerio del maquillaje social del PP" y se posicione del lado de las políticas de progreso".
"El más corrupto de Europa"
Después del paso de Íñigo Errejón, representante del sector moderado, por la portavocía parlamentaria en el Congreso, la etapa de Montero estará marcada por una apuesta por la "feminización", según destacó ella misma, y por un choque más directo con el PP. En esta línea, la jefa de gabinete de Iglesias quiso poner en valor el trabajo de "todas las mujeres valientes que han peleado antes, durante y después para que hoy en Podemos las mujeres demos un paso al frente".
Posteriormente, adelantó el voto favorable de su organización a la proposición de Ley de Ciudadanos "contra la corrupción y de protección de los denunciantes", pero reprochó a la formación de Albert Rivera que sostenga al "partido más corrupto de Europa". "Hacen falta más hechos que proposiciones de ley para que el PP, que es una máquina corrupta, deje de gobernar", remató.
