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Podemos copia la red de "comunicadores populares" del chavismo para agitar la calle

El partido de Pablo Iglesias recurre a una figura de movilización calcada a la que impulsó Hugo Chávez en Venezuela. Esta "retaguardia informativa de generación de conciencia" sigue activa con Maduro.

  • El líder de Podemos, Pablo Iglesias, en la clausura de la II Asamblea Estatal de Vamos! en Madrid.

La estrategia de movilización de Podemos tras Vistalegre II se sustenta sobre la iniciativa Vamos!, en permanente contacto con movimientos sociales y simpatizantes para ir articulando un "contrapoder" en la calle. A través de esta extensión, la cúpula de Pablo Iglesias quiere ir dotándose, con un trabajo de campo entre la ciudadanía, de un ejército de "facilitadores sociales" (aquellos que "detectan vulneraciones de derechos fundamentales") y "comunicadores populares".

Sin embargo, se da la circunstancia de que esta última figura no es nueva. Fue el expresidente venezolano Hugo Chávez quien puso al servicio de su gobierno una red de "comunicadores populares" a partir del año 2002. Luego, el régimen de Nicolás Maduro ha continuado valiéndose de esta herramienta de movilización callejera.

En el manual que Vamos! entrega a toda persona que se acerca a Podemos aparece explicado qué son los "comunicadores populares" y qué funciones tienen. En concreto, así denominan a "las personas que crean los marcos y espacios comunicativos adecuados para visibilizar las violaciones de derechos y difundir las actividades e iniciativas del Movimiento Popular Democrático".

Así mismo, el dossier señala que los objetivos de los "comunicadores populares" son: "Denunciar y visibilizar una violación de derechos o una situación de emergencia de la gente que vive en nuestro barrio, pueblo o comarca; dar voz a las personas o colectivos que sufren las vulneraciones de derechos, así como señalar a los responsables" y "dar voz y visibilidad a los movimientos sociales y a la lucha popular por el rescate de la democracia y la defensa de los derechos humanos". Junto a ello, el partido de Iglesias recalca a sus adeptos que "nuestra denuncia siempre será política, evitando la naturalización de fenómenos como la pobreza, los desahucios o el paro".

En tercer lugar, el manual relaciona las cuatro tareas que llevarán a cabo los "comunicadores populares" y que consisten en: "Visibilizar las actividades cotidianas en las que participamos en nuestro territorio en el día a día; visibilizar la participación en las actividades unitarias en las que participe Vamos! junto a otros actores de la sociedad civil; comunicar las actividades a través de la redes sociales" e "impulsar medios de comunicación comunitarios".

Dentro de lo que denominan "código ético" de estos comunicadores, la formación morada incide en que "la clave de la comunicación es visibilizar a las personas afectadas, para que sean ellas quienes tengan el protagonismo". Y además advierte: "En ocasiones podremos poner nombres y apellidos a quienes sufren violación de derechos humanos pero, ¡cuidado! Esto debe hacerse, con respeto, con cariño y, sobre todo, con el permiso de la persona afectada. Nunca un titular puede ser más importante que una persona", señala el partido de Pablo Iglesias.

Además del uso de redes sociales como Twitter o Facebook, Podemos recomienda explotar la comunicación a pie de calle. "En ocasiones puede ser útil recorrer las calles con un megáfono en el coche, buzonear, colocar una mesa informativa en un sitio estratégico", ya sea en plazas, zonas muy transitadas o en las puertas de los colegios.

Estas técnicas de agitación de la calle fueron implementadas por el chavismo desde el año 2002. Con estas palabras lo explica la agencia Pressenza en una crónica del año pasado: "El comandante Chávez impulsó sin descanso la construcción de una retaguardia informativa, comunicacional, de generación de conciencia en manos del pueblo bajo la premisa de democratización de la comunicación: del pueblo comunicador". "La apuesta estratégica de la Revolución Bolivariana ha masificado el acceso a herramientas comunicacionales", destaca la agencia.

Ahora mismo, este instrumento populista sigue activo con el Gobierno de Nicolás Maduro. Por ejemplo, entró en escena el pasado septiembre cuando la oposición convocó una movilización masiva en Caracas con la finalidad de exigir al Ejecutivo venezolano la celebración del referéndum revocatorio contra Maduro. Ante esta acción, los "comunicadores populares" del régimen bolivariano se organizaron en las redes sociales bajo la iniciativa #ComunicaciónEnred y el "operativo especial #ElChavismoSeMueve", combatiendo de esta forma las reivindicaciones de la oposición.

La plataforma Vamos! fue puesta en marcha por los pablistas el año pasado dentro de su objetivo de "echar raíces" en la sociedad civil. Por su parte, los errejonistas, partidarios de un equilibrio entre instituciones y calle, también tuvieron su espacio de mayor conexión con la ciudadanía, al que llamaron "Hacemos". Así, las dos principales corrientes de Podemos llegaron a Vistalegre con su propio proyecto. Sin embargo, la victoria de Iglesias decantó la balanza, convirtiendo a Vamos! en un elemento primordial en la nueva hoja de ruta del partido.

Desde el cónclave de febrero, Vamos! ha estado detrás de la mayoría de acciones callejeras de Podemos. Por ejemplo, el pasado 25 de marzo organizó las movilizaciones contra "la trama". Su próxima asamblea estatal, la tercera ya, tendrá lugar el 8 de abril.

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