Con el nuevo examen de evaluación externa (la antigua Selectividad) parecen llegar nuevas modalidades. Las preguntas tipo test, la examinación obligatoria de Filosofía en 1º de bachillerato, la evaluación del contexto social y el peso del apartado de expresión y comprensión oral de lengua extranjera (que valdrá el 40% de la nota de la sección) son algunos de los cambios.
Según el proyecto de orden de evaluaciones finales que ha elaborado el Ministerio de Educación, al que ha tenido acceso el diario El País, el 50% de la nueva Selectividad podría ser con preguntas tipo test. Esta modalidad ha sido objeto de debate en los últimos meses: algunos expertos consideran que no permiten medir la madurez del estudiante.
Ya en marzo de 2015 se había propuesto un examen con 350 preguntas de selección múltiple, pero el revuelo causado llevó al titular de Educación, Íñigo Méndez de Vigo a dar marcha atrás al proyecto. Ahora, se ha rebajado a la mitad. Así, el 50% del examen sería tipo test; y el 50% restante, con preguntas abiertas o semiabiertas.
En el borrador de la orden ministerial al que se refiere El País no se detalla el número de opciones de respuesta que tendrá a elegir el estudiante, pero sí se especifica que se restaría puntuación por contestar incorrectamente.
Sin embargo, la confección de las pruebas es responsabilidad de las autonomías. Se espera que las comunidades gobernadas por socialistas no se incluyan preguntas tipo test, dado que ya en octubre abogaron por una prueba similar a la antigua Selectividad.
El borrador también apunta que todos los estudiantes tendrán que examinarse en Filosofía (incluso aquellos que se vayan por Ciencias), Historia de España, Lengua Castellana y Literatura y Lengua Extranjera.
Otro nuevo añadido será el ponderado del apartado oral de Lengua Extranjera (inglés, francés, alemán, portugués o italiano), en el que reposará el 40% de la nota.
En las últimas semanas, el Sindicato de Estudiantes ha vuelto a convocar al alumnado a una huelga el próximo día 24 para protestar contra las pruebas finales de ESO y Bachillerato, conocidas como reválidas, y ha pedido una reunión con el ministro de Educación en funciones, Íñigo Méndez de Vigo.