El presidente del Gobierno de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, ha afirmado hoy en el parlamento murciano que cumplirá su palabra y "sobre todo, la ley", y que dimitirá en caso de que sea imputado en el conocido como caso Auditorio o en la rama murciana de la operación Púnica.
"Yo siempre cumplo mi palabra y, sobre todo, la ley", ha contestado Sánchez, en la sesión de control al Gobierno autonómico en la Asamblea Regional, al portavoz de Ciudadanos, Miguel Sánchez, con quien está vigente un acuerdo de investidura en el que se contempla que dimitirá si es imputado por un caso de corrupción.
Respecto a la operación Púnica, Sánchez ha dicho que el informe de la Unidad Central Operativa (UCO), el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco y seis fiscales reconocen que no se firmó ningún contrato, ni se pagó una factura o se dio instrucción para cerrar un acuerdo. "No hubo nada", ha sentenciado.
Sánchez ha respondido al portavoz socialista, Rafael González Tovar, que ninguno de esos supuestos delitos de los que se le acusa "se podrán demostrar porque no se puede demostrar lo que no existe".
"No es no, ¿qué parte no entiende?", ha ironizado, en alusión al lema del ex secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, sobre su negativa a apoyar un Gobierno del PP.
En la respuesta al portavoz de Ciudadanos, Sánchez ha negado que hubiera participado en una trama, y ha comparado su situación con la vivida en el año 2016 por parte del partido naranja cuando el grupo parlamentario en la Asamblea Regional cargó gastos electorales a su presupuesto.
El presidente murciano ha dicho a Miguel Sánchez que en el PP fueron "justos y prudentes" con Ciudadanos y esperaron a que el Tribunal de Cuentas dictaminara que no se le puede imputar delito contable porque devolvieron el dinero.
Pedro Antonio Sánchez, que gobierna en la Región gracias al acuerdo de investidura con Ciudadanos, cree que "no es el momento del linchamiento político", y ha advertido al portavoz de la formación naranja, parafraseando a José Ortega y Gasset, de que "cuando la realidad no se interpreta bien, ésta empieza a pensar su venganza".
"No es el momento del linchamiento político", ha sostenido el presidente murciano, que ha pedido justicia y prudencia a su socio
Desde la oposición, el portavoz socialista González Tovar ha criticado que Sánchez utilice a la Fiscalía y a ministros del Gobierno central para "lavar su imagen", y le ha reclamado que dimita porque "no tiene calidad democrática" y para "no dañar más a los murcianos".
Finalmente, el portavoz de Ciudadanos ha calificado como "desliz" que el presidente afirmara que conocía el posicionamiento de los fiscales en el caso Púnica, y le ha recordado que las expectativas sobre su situación judicial "no son nada halagüeñas".